ALICANTE. La multinacional Global Ports Holding (GPH), considerada como uno de los principales operadores de terminales de cruceros del mundo, se perfila como previsible adjudicataria de la estación marítima del Puerto de Alicante en el concurso convocado por la Autoridad Portuaria para regular su explotación. El grupo concurrió para optar a la gestión de la terminal tras constituir una alianza con otra empresa especializada en el sector, Servicios Portuarios Canarios (Sepcan), con sede en Las Palmas de Gran Canaria. Y, según fuentes consultadas, su propuesta conjunta habría sido la mejor valorada en el proceso, frente a la alternativa registrada por otro gigante del sector marítimo: la compañía de origen cántabro Pérez y Cía. La suya sería la única oferta competidora que también opta al contrato de explotación.
Pérez y Cía es, de hecho, la empresa que asume la gestión de los embarques y desembarques en el edificio desde enero de este año, a partir del acuerdo de cesión provisional concertado por la Autoridad Portuaria después de que se precipitase la liquidación de Costablanca Portuaria: la compañía a cargo del funcionamiento del edificio desde el año 2014, que no pudo superar el cierre del tráfico marítimo para los buques turísticos acordado con motivo de la pandemia de la covid en marzo de 2020, y se vio abocada a la extinción pese a que todavía le restaban 12 años de concesión (con posibilidad de prórroga por otros cuatro años adicionales).
Ahora, la UTE formada por GPH y Sepcan, por un lado, y Pérez y Cía, por otro, pujan por asumir el servicio en un contrato con una duración más reducida, de quince años, entre cuyas bases se exigía que cualquier operador interesado aportase compromisos sobre objetivos de tráfico mínimos, con el fin de potenciar la captación del mayor número de escalas posibles.