AlicantePlaza

ratificación de acuerdos tras desestimar las alegaciones

El Puerto valida la nueva marina de Levante y el restaurante del Faro con obras por 11 millones

  • Un momento de la reunión del consejo de administración del Puerto.

ALICANTE. El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Alicante ha aprobado este viernes acuerdos sobre nuevas concesiones o sobre la renovación de concesiones preexistentes que supondrán inversiones por un valor de 11,7 millones en actuaciones urbanísticas que favorezcan la interacción Puerto-ciudad. Fuentes de la Autoridad Portuaria han concretado que entre esas concesiones figuran las atracciones infantiles situadas en la plaza de Canalejas, la creación de una zona de reparación de zonas náuticas y el desarrollo de la nueva marina entre los muelles 10 y 14 del dique de Levante, adjudicada tras la resolución de alegaciones a la propuesta presentada por Puerta del Mar y Ocio (la empresa gestora de Marmarela). Además, también se ha ratificado la adjudicación de la concesión para la rehabilitación y transformación del faro del Cabo de las Huertas en un restaurante, tras la desestimación de la mayoría de las alegaciones presentadas.

En primer término, por lo que respecta a la nueva marina deportiva, el consejo ha aprobado la adjudicación de la concesión para la construcción y explotación de una instalación náutico-deportiva en los muelles 10, 12 y 14 del puerto, tras admitir parcialmente una de las alegaciones presentadas, en las que se aludía a un posible problema de agitación de las aguas de la dársena interior una vez construida la nueva marina. Según fuentes portuarias, esa alegación ha sido trasladada a Puerta del Mar y Ocio con el fin de que sea valorada técnicamente. El resto de alegaciones han sido desestimadas.

Como viene informando Alicante Plaza, el proyecto presentado por Puerta del Mar y Ocio prevé una inversión total mínima de 10 millones de euros. La empresa debe desarrollar, entre otras, instalaciones de amarre, varadero, una unidad de tratamiento de residuos y espacios y locales dedicados a ocio, comercio y restauración, convirtiéndose en otra zona portuaria que, tras la 5ª modificación puntual del Plan Especial del Puerto de Alicante aprobada en 2019, se pone a disposición del uso ciudadano. La concesión dispondrá de más de 20.000 metros cuadrados de superficie en tierra y otros 67.000 de lámina de agua, con un plazo de explotación de 10 años. En concreto, como avanzó este diario, el proyecto prevé dar cabida a yates de grandes esloras de entre 20 y 60 metros, que puedan permanecer en aguas alicantinas para pasar el invierno con todos los servicios necesarios para su mantenimiento (incluidos talleres de reparación).

La propuesta incluye también una completa transformación de la zona de tierra del muelle 14 para incorporar tiendas de artículos relacionados con la náutica, a la creación de hasta 20 oficinas de coworking y, sobre todo, a la ampliación de las instalaciones de la sala de fiestas Marmarela (gestionada por la propia compañía) para convertirla en uno de los mayores complejos de ocio de Europa. En concreto, prevé reconfigurar las actuales instalaciones de Marmarela de modo que disponga de capacidad para acoger a 5.000 personas en su doble espacio interior y exterior. En esa remodelación, se dará cabida a restaurantes, salones de banquetes, lounge bar y diferentes locales auxiliares de hostelería que ocuparán una superficie de más de 5.000 metros cuadrados.

En segundo término, también se ha confirmado la concesión de la reforma y explotación de los edificios anexos al faro del Cabo de las Huertas, al grupo Restaura Gestión Forty (gestores de Torre Mauro) tras el concurso público al que se presentaron cinco empresas de restauración, como avanzó Alicante Plaza. El acuerdo, por el que se concede el uso de los edificios anexos a la torre del faro, donde se encontraba la vivienda del antiguo técnico de señales, el garaje y un almacén, se ha ratificado tras la resolución de las 152 alegaciones planteadas. Fuentes portuarias han indicado que la objeción más repetida (que, alternativamente, se establezca un centro de interpretación en el conjunto de las edificaciones) debe ser desestimada, puesto para que pudiese llevarse a cabo esa petición "es imprescindible que cualquier organismo o asociación, público o privada, hubiera formulado la correspondiente propuesta de solicitud de una concesión, lo que no ha sucedido".

De este modo, según el comunicado, la Autoridad Portuaria "se ha limitado, conforme a lo previsto en la ley, a tramitar la solicitud de la empresa adjudicataria de un concurso, para poder utilizar, y conservar, un espacio, que lleva tiempo cerrado, para hacer viable un equipamiento de interacción puerto-ciudad previsto en elartículo72 del TRLPEMM".

Según las mismas fuentes, algunas alegaciones solicitan que la APA exija a la adjudicataria del concurso que cuente con el correspondiente certificado de compatibilidad urbanística y que garantice que cuenta con los informes de intervención arqueológica o de impacto ambiental, etc. No obstante, en la resolución a las alegaciones se detalla que la Autoridad Portuaria "no es competente para ello, lo que no es óbice para que, conforme al condicionado de la concesión, el concesionario no deba obtener los permisos, licencias, y autorización que, conforme a otras reglamentaciones, sean exigibles". Es decir, que en todo caso, la concesión puede seguir sujeta a otros permisos que deben conceder otras administraciones. Por lo pronto, se da la circunstancia de que la Torre del Cabo de la Huerta, cuyos restos se conservan en el entorno del faro, está considerada Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de monumento y un grado de protección integral, según refleja el catálogo de protecciones de Alicante, aprobado en septiembre. No obstante, según las fuentes consultadas, esa circunstancia no impediría el desarrollo de la rehabilitación del inmueble del faro y de los edificios anexos.

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo