MARINA ALTA

Así era el 'call center' de Benissa desde el que se estafaba con el método de 'extorsión del sicario' o la del 'hijo en apuros'

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

ALICANTE (AGENCIAS)  La Policía Nacional ha desmantelado un 'call center' en un chalé ubicado en el municpio de Benissa con 73 detenidos de una organización criminal que dejó más de 2.000 víctimas mediante estafas con la modalidad de la 'extorsión del sicario' o la del 'hijo en apuros', que eran captados aprovechando que previamente habían visitado páginas web falsas de citas sexuales. También se dedicaban al tráfico de drogas a pequeña escala y el blanqueo de capitales.

Se trata de una organización criminal "tremendamente activa", ya que estaba operativa las 24 horas del día, según ha explicado en rueda de prensa desde el Complejo Policial de Canillas en Madrid el jefe de la UDEV, José Ángel González Morán, gracias a que utilizaban a captadores, 'mulas' y 'voces' dedicadas a este tipo de estafas.

En concreto, contactaban con personas que previamente habían visitado páginas web falsas de citas en el que se ofrecía el teléfono de una supuesta chica.

Luego, contactaban con la víctima para extorsionarla haciéndose pasar por sicarios de Europa del Este, usando para ello 'bots' automatizados y vídeos conseguidos por Internet de violencia explícita, con lo que conseguían atemorizar a muchas para que accedieran a realizar pagos, bajo la amenaza de que difundieran que eran clientes de páginas web de citas.

La Policía ha realizado 22 registros de forma simultánea en Benissa, Valencia y Terrasa (Barcelona), interviniendo armas de fuego, machetes y se ha logrado el bloqueo de 129 cuentas bancarias, tres viviendas y más de 20 vehículos.

La primera denuncia se interpuso en Madrid a principios de 2024 y la víctima llegó a pagar 6.000 euros y se estima que han podido obtener más de dos millones de euros en beneficios -se ha intervenido 250.000 euros--, usando para ello empresas ficticias y de peluquerías ubicadas en Valencia.

Javier Romero, inspector responsable de la sección de Secuestros y extorsiones, ha detallado que tal era la agresividad de la extorsión por parte de los detenidos que en la mayoría de los casos la víctima, con miedo, pagaba la cantidad solicitada, ya que sabía que había entrado en esa web de contactos que la organización había creado con imágenes de mujeres extraídas de internet.

Tras acumular una gran cantidad de números, comenzaban las amenazas con intimidaciones extremas a través del envío de imágenes muy violentas -amputaciones- y con audios amenazantes de supuestos sicarios de países del Este para exigir el pago tanto por transferencia como por sistemas de pago instantáneo entre particulares.

Los teléfonos de los presuntos autores eran siempre de modalidad prepago, obtenidos de manera fraudulenta en locutorios a los que les entregaban un incentivo de entre cinco y diez euros por tarjeta SIM, llegando a detectar más de 500 números distintos.

Mulas para abrir cuentas y extractores para recuperar los pagos

En la organización criminal existían distintos actores con funciones diferenciadas. Por un lado estaban las mulas, que conscientemente y a cambio de unos 50 euros abrían, cuentas bancarias online para recibir los ingresos de las víctimas. En otras ocasiones, mediante anuncios de falsas ofertas de trabajo, obtenían los datos personales y el número teléfono de terceras personas que también utilizaban para la activación de más cuentas.

También existían los captadores, que se encargaban de buscar a las mulas las cuales, en muchas ocasiones, eran drogodependientes a los que aseaban y vestían con ropa de marca para que acudieran a las sucursales.

Los extractores, otro papel dentro de la organización, eran los acudían rápidamente a las entidades para retirar el dinero una vez que los afectados hacían los pagos y lo entregaban a los miembros de la cúpula de la organización.

Finalmente, las voces, eran los que detrás de los teléfonos hablaban con las víctimas y las manipulaban simulando ser supuestos sicarios para conseguir los pagos.

De las 73 detenciones practicadas en febrero -64 en Valencia, siete en Benissa y dos en Tarrasa-, han ingresado en prisión siete, entre ellos los cabecillas, uno de ellos Ismael Bousnina Obando, alias Salva, un viejo conocido de la Policía Nacional detenido hace años por extorsiones similares y que había adiestrado a esta organización de la que también formaba parte.

El otro líder destacado tenía a su madre y abuela dentro de la organización para blanquear ganancias los beneficios a través de empresas ficticias agrícolas y de peluquerías ubicadas en Valencia, si bien el principal método para lavar los pagos de las víctimas era la inversión en criptomonedas.

El timo del hijo en apuros

Además de la extorsión del sicario, desde el 'call center' se cometía la estafa del hijo en apuros de forma masiva.

Con este método se hacían pasar por los hijos de las víctimas, a través de mensajería, simulando que escribían desde el teléfono de un amigo para solicitar dinero al haber sufrido una emergencia ante la que estaban incomunicados.

En los 22 registros realizados de forma simultánea en Valencia, Alicante -Benissa- y Barcelona -Tarrasa- se han intervenido alrededor de 250.000 euros, armas de fuego, machetes y se ha logrado el bloqueo de 129 cuentas bancarias, tres viviendas y más de 20 vehículos.

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo

"De Alicante al Mundo" celebra su segunda edición en Dénia para impulsar la internacionalización de empresas
Benitatxell inicia los trámites para declarar Bien de Relevancia Local las cuevas de la Ruta de los Acantilados