ELCHE. En la sesión plenaria del pasado lunes el pleno aprobó de forma unánime la ampliación de la tutela arqueológica a la zona del Recinto Histórico Artístico (RHA), es decir, toda la Vila Murada hacia el Este incluyendo el Convento de la Merced y la Casa Palacio de Jorge Juan, y la zona del Raval y el Salvador. En definitiva, a los barrios que conforman el 'casco histórico' de la ciudad, es decir, el Núcleo Histórico Tradicional (NHT). Sin embargo, además de obligar a realizar excavaciones arqueológicas antes de hacer cualquier remoción de tierras, esta modificación del Plan General en ciernes supone dos cuestiones: la primera, que se armonizarán urbanísticamente las nuevas viviendas acordes al casco histórico, y la segunda, que se incluirán los Baños Árabes del mercado y los dos refugios bajo el mismo como elementos protegidos.
Armonización urbanística de nuevas construcciones
Tras la aprobación en el pleno queda la última exposición pública antes de la luz verde definitiva por parte de la Conselleria de Cultura, que venía ejerciendo esa vigilancia de facto en obras de la zona. Ya se tenía que solicitar permiso en el caso de aparición de restos antes de autorizar las obras. Eso sí, esta modificación va más allá de solo esta tutela arqueológica. De una parte, esta modificación del Plan General dota de protección ambiental a esta zona "no permitiendo la sustitución indiscriminada de edificios y exigiendo que su conservación, implantación, reforma o renovación armonicen con la tipología histórica", indica, y tampoco permite la demolición de edificios, salvo la declaración de ruina o que esté programado el inicio de las obras de nueva construcción del solar en el plazo de un mes.