ELCHE. En la sesión del pasado lunes el equipo de gobierno sacaba adelante sus cuentas para 2023, último presupuesto del curso antes de los comicios de mayo. Un presupuesto que como ya se ha venido contando, está mermado por la subida de las materias primas y la factura energética, lo que ha costado las críticas de la oposición por los recortes sociales, y que tiene un año más un ambicioso plan de inversiones. Otra cuestión será cuánto se acabe ejecutando. En cualquier caso, hay otras cifras de envergadura que han quedado en un segundo plano. Entre ellas, los 41,6 millones de deuda que se prevé figuren a 31 de diciembre de este año, y los 117 millones de euros previstos para recaudar por impuestos y tasas.
Sobre la deuda, cabe señalar que las arcas municipales están saneadas, y por ello el departamento de la edil de Hacienda Patricia Macià ha ido pidiendo más préstamos para financiar proyectos que trascienden varias anualidades, dejándolos así consignados. A este respecto, el importe total de la deuda prevista ascenderá a 41.687.935,41 euros. La misma se divide en deuda con entidades financieras y deuda con el Estado por reintegros de liquidaciones de la Participación en los Ingresos del Estado.
Deuda por préstamos dispuestos y no dispuestos
Sobre el endeudamiento financiero, serán 27,4 millones de euros: de ellos, 5,4 se corresponden con préstamos dispuestos —es decir, activados— y 21,9 millones los préstamos contratados en 2021 y 2022 que se encuentran sin disponer, es decir, los no activados aún. Cuando estos se dispongan, tendrán dos años de carencia, es decir, que no se pagarán intereses. Estos se pagarán únicamente cuando se activen y transcurran las dos primeras anualidades. Mientras tanto, el Ayuntamiento puede contemplar cuándo y cómo los ejecuta. De total de los cuatro préstamos que estarán vigentes a 31 de diciembre, solo el de KutxaBank está contratado con un tipo de interés variable. Está aún sin disponer y tiene un importe de 11,6 millones, lo que supone el 42,41 % del total de préstamos. Eso sí, cabe recordar que en 2023 se solicitará otro de 13,7 millones en cuanto se liquide el presupuesto de 2022.
Deuda por pasados ingresos indebidos del Estado
Y a cuenta de la deuda del Estado, que no se suele comentar, esta proviene de las liquidaciones negativas de la Participación en Ingresos del Estado (PIE) de los ejercicios 2008, 2009 y 2020, y que asciende a un total de 14,2 millones de euros. Una cifra que se ha elevado por 2020, ya que la de 2008 y 2009 era de 8,6 millones de euros, cuyas liquidaciones se compensan mensualmente por el Ministerio de Hacienda, mediante deducción de las entregas a cuentas mensuales de la propia participación en los Tributos del Estado, por un importe anual de 786.664,32 euros. Y la deuda correspondiente a la liquidación del PIE 2020 se compensará mediante la asignación de los recursos extraordinarios establecidos por el Estado en una disposición de los PGE para 2022 y 2023. En cualquier caso, no se imputan al Capítulo 9 del Estado de Gastos, ya que se tramita como una devolución de ingresos indebidos sobre el presupuesto corriente.