XÀBIA. La costa alicantina lleva décadas siendo un referente en deportes y actividades acuáticas. Se puede realizar una enumeración de modalidades clásicas, como la vela, el kayak, el snorkel, el submarinismo, el remo, la pesca submarina, el windsurf, el kitesurf o las motos de agua.

Una base consolidada que sigue atrayendo cada verano a miles de visitantes, convirtiendo a la porción del Mediterráneo alicantino en un auténtico polideportivo acuático.

 

 

Y más allá de esas prácticas asentadas, en los últimos años están ganando protagonismo disciplinas emergentes que aportan innovación, atractivo visual y nuevas formas de sentir el mar.

Entre ellas destacan el parasailing, el paddle surf, el wingfoil/e‑foil o el coasteering, modalidad en la que Alicante ya es referente nacional.

 

Para­sailing: volar en calma sobre el Mediterráneo

El parasailing, esa combinación de paseo en barca con un vuelo en paracaídas unido a un cabo de hasta 300 metros, se está consolidando en Alicante como una de las experiencias más originales para disfrutar del mar.

Ignacio Verdejo, CEO de Love Parasailing, desmonta tópicos: “Hay quien cree que el parasailing te da un subidón de adrenalina, pero es una actividad relajante, tranquila, para disfrutar de las vistas, sin ruido, solo el mar y uno mismo, en la altura y con toda seguridad". "Y es apto para todas las edades", agrega, con un dato curioso: "nuestro récord de edad fue una mujer de 89 años, que quedó muy contenta”.

En España apenas hay 32 patrones acreditados y, en Alicante, solo tres empresas ofrecen el servicio (dos en la capital y una en El Campello). Con vuelos de unos 15 minutos que pueden realizarse individualmente o en grupo, la logística requiere formación especializada. Verdejo constata que “no todo el mundo tiene los conocimientos para ofrecer esta experiencia, hay que saber de vientos, de cabos, de arneses… y también formamos al personal, porque la seguridad y transmitir confianza es clave”.

 

Paddle Surf nocturno: el mar iluminado

El paddle surf o Stand Up Paddle (SUP) ha experimentado un crecimiento espectacular en la última década gracias a su accesibilidad. Alicante es ya un referente, como demostró el World SUP Festival 2025 en Santa Pola, que situó a la provincia en el mapa internacional.

La disciplina se ha diversificado con experiencias innovadoras como el SUP con LED o sin él, que permite remar al atardecer o de noche con tablas iluminadas.

Joshua, monitora de Siesta Advisor Jávea, lo confirma: “Está teniendo muy buena acogida desde hace poco más de un año, y vienen de todo el mundo: americanos, chinos, holandeses, belgas y también muchos valencianos”.

Esta combinación de deporte, paisaje nocturno y luz convierte esta modalidad "en uno de los planes más buscados" para vivir el mar de otra manera, apuntilla Joshua.

 

Wingfoil y eFoil: volar sobre las olas

Según diversas escuelas y centros consultados en Xàbia o El Campello, el wingfoil (tabla + ala hinchable) “está creciendo gracias a los vientos constantes en zonas de la Costa Blanca como Dénia, Santa Pola, El Campello o Torrevieja", entre otras localizaciones. La sensación de elevarse sobre el agua y deslizarse casi en silencio está enganchando a cada vez más aficionados.

El eFoil, su versión eléctrica, añade “accesibilidad y tecnología”, comentan desde una empresa de actividades náuticas en la playa de Muchavista, El Campello. Al incorporar un motor en la tabla, no se depende del viento. Esta modalidad empieza a consolidarse en escuelas y empresas de la Marina Alta y Baixa, y añade un atractivo innovador y sostenible al catálogo náutico alicantino.

 

Entre lo que cuaja y lo que no

 

No todas las iniciativas emergentes han tenido continuidad. El Salty Cycling en la Vila Joiosa —bicis acuáticas tipo spinning flotante— fue curiosidad sin arraigo, y el Flyboard, "por su exigencia técnica, tampoco ha cuajado del todo", confiesa Ignacio Verdejo, aunque sigue siendo visualmente impactante.

 

Alicante, mar que se reinventa

Con disciplinas como parasailing, paddle surf nocturno, wingfoil/e-foil y coasteering, la Costa Blanca amplía su oferta náutica más allá del sol y la playa. Cada una ofrece una forma única de vivir el mar: desde vuelos sosegados hasta recorridos nocturnos, deslizamientos sobre olas o exploración de acantilados.

Alicante demuestra que aquí, el Mediterráneo no solo se contempla o se navega… cada vez más, también se vuela, se ilumina, se desliza y se explora.