Escapadas

Rutas de senderismo en Alicante (Vol. II): más caminos para descubrir la provincia paso a paso

Aún queda verano y llegan semanas más suaves: el momento ideal para seguir disfrutando del patrimonio natural alicantino, de la costa a la montaña.

  • Una de las pasarelas que conducen al Mediterráneo, en la Costa Blanca.
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ALICANTE. El verano aún no ha terminado y, con la llegada de septiembre, las temperaturas suelen dar un respiro. Es el momento perfecto para seguir explorando la red de senderos que recorre la provincia de Alicante, un patrimonio natural que invita tanto a caminar junto al mar como a coronar cumbres del interior.

Tras la primera entrega, aquí llega una segunda selección de rutas que demuestran que, casi en cada comarca, hay un rincón esperando a ser recorrido.

 

Font Roja (Alcoi/Ibi): el bosque mediterráneo en estado puro
 

  • El Santuario de la Font Roja. 

Senderos entre carrascas y fresnos conducen a miradores con vistas sobre la Hoya de Alcoi dentro de un parque natural emblemático. La Font Roja es un referente del interior alicantino, con un paisaje que cambia de color según la estación y que conserva una de las masas forestales mejor preservadas de la Comunitat Valenciana.

La ascensión al Menejador, a 1.352 metros de altitud, es la ruta clásica del área: un recorrido bien señalizado que atraviesa un entorno protegido de alto valor ecológico. En el camino se encuentra el Santuario de la Font Roja, un edificio singular construido en el siglo XVII y ampliado en épocas posteriores, que hoy es punto de inicio y centro de interpretación del parque. Su presencia añade un toque histórico y patrimonial a una visita en la que naturaleza y cultura se dan la mano.

 

Serra Gelada (Benidorm – Altea – l’Alfàs del Pi): acantilados frente al mar

  • Serra Gelada, con vistas hacia el faro, Albir y Altea, con el Peñón de Ifach al fondo. 

El cordal costero de la Serra Gelada recorre los acantilados más altos del Mediterráneo, ofreciendo panorámicas continuas sobre bahías, islotes y el horizonte marino. Es un paraje natural único, donde el mar y la roca se encuentran en un paisaje abrupto que impresiona en cada paso.

Entre el faro del Albir y la cruz de Benidorm se suceden balcones naturales, formaciones geológicas singulares y tramos especialmente fotogénicos. Además, la ruta atraviesa zonas de gran valor ecológico, con flora adaptada al entorno salino y la posibilidad de avistar aves marinas que encuentran refugio en estos acantilados.

 

Montcabrer desde Agres (Mariola): una cumbre para senderistas exigentes

  • El Montcabrer, una de las principales cotas alicantinas. 

Con sus 1.390 metros de altitud, el Montcabrer es una de las grandes cimas de Alicante y la más representativa de la Serra de Mariola. El ascenso recorre bosques de carrascas y pinos, pasa junto a antiguas cavas de nieve que recuerdan el uso histórico de la montaña y avanza entre crestas calizas que aportan dureza y belleza al itinerario.

Es una ruta exigente, que requiere buena forma física y equipamiento adecuado, pero la recompensa está en la cima: una panorámica que abarca los valles interiores de Alcoi y, en días claros, la línea de costa mediterránea.

 

Parque Natural del Montgó (Dénia/Xàbia): ruta de la Creueta

  • La imponente Creueta, en el Montgó. 

El Montgó se alza como una muralla litoral entre Dénia y Xàbia, con itinerarios que permiten contemplar panorámicas sobre la costa y, en jornadas despejadas, incluso alcanzar con la vista la silueta de Ibiza. Su perfil inconfundible lo convierte en uno de los grandes símbolos naturales de la Marina Alta.

La subida a la Creueta combina tramos de roca y matorral mediterráneo con miradores bien definidos y señalización clara. Es una ruta de dificultad media, muy frecuentada por senderistas locales y visitantes, que ofrece la recompensa de una cruz en la cima desde la que se dominan tanto el litoral como los valles interiores.

 

Ruta del Faro de Santa Pola: un balcón hacia Tabarca

  • El Faro y un vuelo de parapente.

Un paseo sencillo y accesible conduce entre dunas fósiles y pinares hasta el acantilado donde se alza el faro de Santa Pola, un punto estratégico de la costa que hoy es también espacio de recreo. El recorrido, sin apenas desnivel, es apto para cualquier edad y permite disfrutar de la brisa marina en todo momento.

El gran atractivo está en el mirador ‘volado’, una pasarela suspendida sobre el cortado que ofrece la sensación de caminar sobre el vacío. Desde allí, la vista hacia la isla de Tabarca y el horizonte abierto regala una de las postales más icónicas del litoral alicantino.

 

Clot de Galvany (Elche/Santa Pola): naturaleza para toda la familia

  • El Clot de Galvany. 

Este paraje natural protegido ofrece itinerarios llanos entre saladares, dunas fósiles y charcas con observatorios, lo que lo convierte en un lugar idóneo para iniciarse en el senderismo o para planes con niños. Sus caminos señalizados y de fácil acceso lo hacen especialmente atractivo para familias o grupos escolares.

La diversidad de aves acuáticas —desde anátidas hasta especies migratorias— es uno de sus grandes reclamos, junto con su riqueza botánica. Pasear al atardecer, cuando la luz tiñe de colores las lagunas, lo convierte en un plan perfecto de naturaleza cercana y accesible.

 

Ruta del río Tarafa (Aspe): agua y patrimonio

  • El río Tarafa y sus alrededores, en Aspe.

El río Tarafa, uno de los afluentes del Vinalopó, articula un sendero fluvial que discurre junto a huertas, sotos y antiguos molinos. A lo largo del camino aparecen tramos de sombra y pequeños puentes tradicionales que recuerdan la estrecha relación entre el agua y el desarrollo agrícola de la zona.

La proximidad al casco urbano de Aspe convierte esta ruta en una escapada cómoda y didáctica. Especialmente en épocas de mayor caudal, caminar junto al Tarafa permite descubrir cómo el paisaje natural y el patrimonio hidráulico siguen vivos en el corazón del Medio Vinalopó.

 

 Sierra del Cid (Petrer/Monforte del Cid): panorámicas del Medio Vinalopó

  • La Sierra del Cid. 

El PR-CV 55 asciende por pedreras y pinares hasta los 1.152 metros de la cima de la Sierra del Cid. Desde allí se domina el valle del Vinalopó y, en jornadas despejadas, la vista alcanza incluso hasta el mar Mediterráneo. La silueta de esta sierra, junto a la vecina del Maigmó, forma uno de los paisajes más característicos del interior alicantino.

Quienes buscan alternativas menos exigentes tienen la opción de variantes más cortas, que permiten disfrutar de la riqueza paisajística sin afrontar todo el desnivel. En cualquier caso, el Cid es un clásico para los senderistas de la provincia y un mirador natural de primer orden.

 

Parque de las Lagunas de La Mata: el gran lago rosa alicantino

  • La laguna Rosa, en Torrevieja.

El Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja ofrece un sendero accesible entre viñedos, salinas y pinares, con miradores que permiten contemplar el característico color rosado de la laguna.

Es una ruta sencilla y familiar, perfecta para descubrir uno de los paisajes más singulares del sur de Alicante mientras se disfruta de la naturaleza y la observación de aves.

 

Próxima entrega


Este artículo es la segunda entrega de la serie de senderismo en la provincia. En una próxima publicación se incorporarán nuevos enclaves y variantes por comarcas —incluidos itinerarios patrimoniales y rutas costeras reguladas— para completar un mapa que demuestra que, casi cada municipio alicantino, esconde un camino con encanto.

 

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