ALICANTE. En el mundo del turismo activo, el coasteering ha pasado de ser una actividad desconocida a convertirse en uno de los reclamos más vibrantes para quienes buscan mar y adrenalina a partes iguales. 

Y si de coasteering hablamos, la provincia de Alicante se ha ganado un lugar destacado en la península Ibérica, con rutas que figuran entre las más valoradas de España por su diversidad de paisajes, la calidad del agua y la espectacularidad de sus acantilados.

Qué es el coasteering

Esta disciplina, creada por los galeses Andy y Sarah Middleton, combina varias técnicas de deportes extremos: caminar por zonas rocosas costeras, escalar paredes junto al mar, saltar desde diferentes alturas, nadar entre rocas, hacer snorkel e incluso practicar rápel o pequeñas tirolinas. 

Esta especie de parkour anfibio permite recorrer tramos de costa complicadas de alcanzar por tierra firme y conocer cuevas, arcos y calas.

Las costas de Alicante, referentes

Los acantilados abruptos y con una altura razonable para saltar, las aguas cristalinas, la profundidad media y la climatología favorable durante gran parte del año han convertido a la Costa Blanca en un escenario ideal.

Según plataformas de actividades de aventura como Manawa o LivingTours, algunas costas de Alicante se alzan entre los cinco mejores destinos de España para practicar coasteering, junto a enclaves como Mallorca o Tenerife.

Rutas destacadas en la provincia

En la provincia de Alicante, el coasteering ha encontrado en algunos enclaves costeros sus escenarios más espectaculares. En la Vila, la playa del Torres y sus alrededores se han convertido en uno de los epicentros de esta actividad, con itinerarios adaptados a diferentes niveles que incluyen saltos opcionales de hasta diez metros, tramos de snorkel y pasos de escalada junto al mar. 

En Altea, la zona de Mascarat ofrece una ruta que combina senderos junto al acantilado con saltos al agua y la exploración de grutas marinas, todo con la panorámica del Peñón de Ifach como telón de fondo.

Xábia, localidad pionera en introducir esta modalidad en la provincia, cuenta con empresas que proponen recorridos que van desde opciones familiares hasta desafíos para expertos, con zonas de buceo y acceso a cuevas ocultas.

A tener en cuenta

Para lanzarse a esta experiencia no es necesario ser un atleta, pero sí saber nadar y contar con una condición física media. El equipo técnico —casco, chaleco y neopreno— lo facilita la empresa organizadora, aunque es fundamental acudir con calzado cerrado, protector solar y agua. 

También conocido como barranquismo costero, es clave adaptar la actividad al nivel de cada persona y disfrutar de una jornada de adrenalina, naturaleza y mar. Y Alicante, como en tantas otras propuestas de ocio y diversión, ofrece un patrimonio natural que facilita su práctica.