ALICANTE. La sede de la patronal CEV de Alicante ha sido el sitio elegido por Asucova, la asociación de supermercados de la Comunidad Valenciana, y Asedas, la asociación española representativa de los supermercados y mayoristas de alimentación, para presentar Informe de Distribución Alimentaria en la Comunidad Valenciana, elaborado por Retail Data, donde se analiza la evolución del sector de los supermercados y autoservicios en términos de crecimiento de la red comercial, de la inversión y de la expansión territorial, entre otros. De acuerdo con las conclusiones, en la última década, el retail alimentario ha incrementado su superficie comercial un 18% y supera las 2.419 unidades en 2024. El acto también ha servido, a través de las ponencias y mesas redondas, para conocer esa fortaleza del sector, su crecimiento y capacidad de creación de empleo, pero tambié para conocer sus reivindicaciones: las empresas reclaman una menor regulación y una simplificación administrativa; medidas para atraer talento que garanticen la continuidad y pervivencia de muchos negocios y un pacto para hacer frente al absentismo laboral. 

Así lo han expuesto los difrentes intervinientes en la jornada. El primero en ofrecer su diagnóstico sobre el comercio en general y en el sector de la distribución en particular ha sido Ricard Cabedo, persidente de la comisión C-4 (Comisión Competitividad, Comercio y Consumo C4) de la patronal CEOE. Cabedo ha puesto en valor el impacto del comercio en el PIB, pues representa el 13% de la economía nacional, y el 17% en términos de crecimiento de emplo. "Se trata de un sector estratégico", ha enfatizado. Pero a continuación, ha desvelado los que a su juicio son los retos del sector. El dirigente de la CEOE ha lamentado la híperregulación, con más de 3.500 normas que afectan al comercio, por lo que ha reclamado medidas que simplifiquen la puesta en marcha de comercio. "Esa regulación tenía sentido en la etapa del covid, pero ahora resta competitividad", ha afirmado. 

El dirigente empresarial ha reconocido que uno de los principales retos del comercio es atraer talento, y ha defendido una mayor alianza con la FP dual para formar a los futuros comerciantes que garanticen el relevo generacional. “El 35% de los actuales comerciantes se jubilarán en los próximos diez años; esos negocios necesitan continuidad, porque muchos de ellos son rentables”, ha señalado. Asimismo, ha lamentado que el sector mantenga de forma constante vacantes sin cubrir en sus ofertas de empleo.

En último lugar, ha abordado el asunto del absentismo laboral, que ha calificado de “complejo”. Según los datos aportados, cada día en España 1,7 millones de personas no acuden a su puesto de trabajo, siendo el lunes el día con mayor incidencia, con un 24% de bajas o ausencias. Para Cabedo, se trata de un problema social que debe ser afrontado conjuntamente por empresarios, sindicatos y mutuas.

Finalmente, ha reclamado un cambio legal para combatir el hurto multirreincidente que sufren los comercios, un fenómeno que compromete la rentabilidad y la seguridad del sector.

Dinamismo en las aperturas

En la segunda mesa, se ha analizado el informe de distribución alimentaria. Además de los datos, la conclusión a la que se ha llegado son dos: la capacidad

de las empresas para hacer frente al crecimiento poblacional y que tres cadenas de distribución valencianas —Mercadona, Consum y Masymas— sean, además, líderes en la Comunitat, algo que no ocurre en otras regiones. Según el informe, en lo que llevamos de 2025, la superficie comercial roza los 2 millones de metros cuadrados, con una evolución del 1,25%. Con estos datos, los supermercados y autoservicios demuestran su capacidad para dar respuesta al crecimiento poblacional que, desde el año 2015, ha experimentado la comunidad autónoma y que se cifra en un 8,7% —un 1,8% desde principios de 2025—, según han destacado Juan Carlos Matarrubia, director de Retail Data, y Pedro Reig, director general de Asucova.

“En 2024, toda esta actividad aportó a la región una inversión de unos 180 millones de euros y una generación de empleo de más de 1.500 personas. En este sentido, el 40,5% de la red comercial ha sufrido algún tipo de proceso de modernización en los últimos cinco años, con 473 nuevas tiendas y 507 inversiones entre adquisiciones, adhesiones a franquicias y reformas. Esto configura una red comercial moderna y adaptada a las necesidades del consumidor”, han subrayado.

De acuerdo con el informe, el supermercado se presenta como el formato preferido por los valencianos, con 1.290 tiendas, aunque es significativo el incremento de establecimientos más pequeños —tipo autoservicio—, que alcanzan los 1.075 y que sirven fundamentalmente a pueblos y barrios. También destaca que el 51% de las tiendas abiertas desde 2020 lo hicieron bajo un contrato de franquicia o asociación con una cooperativa, y que más del 25% de las mismas se produjeron en municipios de menos de 10.000 habitantes. El 17,3% de las aperturas desde 2020 corresponden a este entorno de carácter rural.

“Gracias a ello, la implantación en la Comunitat Valenciana es de una tienda por cada 2.197 habitantes, lo que arroja una densidad comercial de 356 metros cuadrados por cada 1.000 habitantes, por encima de la media nacional, situada en 320. Además, el 97,8% de la población de la Comunitat Valenciana dispone, al menos, de un establecimiento donde realizar una compra completa de alimentación e higiene en su propio municipio, frente al 96,8% de la media nacional”, pone de manifiesto el estudio.

Las fortalezas de la distribución en la Comunitat Valenciana

Por último, Ignacio García Magarzo, director general Asedas; Javier Quiles, director Relaciones Externas de Consum; José Juan Fornés, presidente Asucovay director general Masymas Supermercados; Rafael Torres, presidente Confecomerç y CEC han abordado las fortalezas de la distribución en la Comunitat Valenciana.

Javier Quiles, de Consum, ha destacado el modelo de negocio basado en la proximidad y en la sostenibilidad de la distribución valenciana. Esto se debe, a su juicio, a la modernización continua de las tiendas, al empoderamiento del cliente y su posterior fidelización, a la calidad del servicio y, sobre todo, a la cadena agroalimentaria de la Comunitat Valenciana. “Tenemos una gran red de proveedores, como se demostró en la pandemia, y, además, permite la trazabilidad del producto”, ha explicado.

José Juan Fornés, de Masymas, ha considerado que la gran competitividad del sector en la Comunitat Valenciana provoca que “una empresa no se pueda quedar parada”. “Debe crecer sí o sí, ya sea con nuevas tiendas o con la modernización de las que tiene; la competencia ayuda a mejorar”. Fornés también ha puesto en valor la necesidad de tener motivados a los trabajadores y ofrecer cercanía para que estén implicados.

Por su parte, Rafa Torres, de Confecomerç, ha ensalzado la capacidad de innovación y adaptación que ha ofrecido el comercio en los últimos años. Sin embargo, Torres ha señalado como reto que el comercio sea rentable.

Ha cerrado el acto el presidente de Asedas, Josep Antoni Durán i Lleida, quien ha valorado la capacidad del sector para crear empleo, su tasa de crecimiento y su buena relación calidad/precio. Durán i Lleida, sin embargo, ha reclamado una mayor estabilidad política y una mejora del diálogo social para afrontar los retos, así como la simplificación administrativa, la reducción del absentismo y la falta de perfiles profesionales.

.