ELCHE. En 2018 y 2019 el consorcio de Els Cremats, cuya planta está en el término municipal ilicitano, realizó una inversión de unos 18 millones de euros para modernizar las instalaciones que acogen los residuos de varios municipios de la comarca. Según explicaba el edil del área, Héctor Díez, estas actuaciones han permitido adaptar a la planta al plan de residuos autonómico, pasando del 75% al 46% de residuos que acaban finalmente en el vertedero; es decir, que no se pueden reciclar. Una rebaja del 30% que en cualquier caso sigue siendo insuficiente para cumplir con los requisitos autonómicos.
En cualquier caso, son porcentajes importantes, tanto la rebaja del residuo sin tratamiento posible, como ese 46% que aún va a parar al vertedero: casi la mitad. Una cifra aún importante porque la planta recibe anualmente 180.000 toneladas de basura, el grueso de la misma, 80.000 toneladas, procedente de Elche. Eso sí, esta reducción es del primer trimestre de 2020, la más reciente, y por otra parte, y no menos importante, no se conocen otros datos de reciclaje más detallados, tan solo la parte que acaba finalmente en el vertedero. Por tanto, aunque la mejoría es importante, un objetivo vinculante de ese plan de residuos autonómicos es la reducción de la eliminación en vertedero a un máximo del 10% de todos los residuos de aquí a 2030. Ahora mismo se está en un punto intermedio en comparación con 2015, cuando el porcentaje de basura sin tratar se elevaba al 80%, con un nivel de recuperación bajísimo.
Preguntado acerca de las normativas europeas, más exigentes, como han denunciado colectivos ecologistas, ya que las instalaciones ilicitanas no cumplirían con los niveles de reciclaje, Díez explica que esa legislación europea se tiene que trasponer con la española, cosa que se está tramitando a nivel nacional. Una vez amoldada al contexto nacional, serían las comunidades autónomas las que tienen que renovar sus respectivas leyes, ya que son competencias cedidas.
Residuos CSR para valorizar los residuos
Por otra parte, el consorcio cuenta con un remanente de tesorería de 2020 de 2,3 millones de euros, que va a invertir en varias actuaciones. Un millón irá a parar a la reposición y reparación de la cubierta de la nave de fermentación y se dedicará otro millón de euros a la adquisición de los equipos necesarios para poner en marcha una planta de tratamiento de residuo CSR (Combustible Sólido Recuperado), que convertirá los restos de basura no reciclable en combustible dirigidos a la industria cementera. También 375.000 euros para la compra de separadores de metales en la planta de tratamiento.