Elche

Ni los consensos en Elche evitan los plenos de guirigay, el "y tú más" o hasta el 'fuego amigo'

El pleno ordinario de octubre duró 6 horas y media, dejando detalles entre reproches, quejas en la moderación del tiempo entre compañeras de gobierno y una buena dosis de hemeroteca e "y tú más". A pesar de ello, hubo más unanimidad que nunca en las mociones

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ELCHE. A estas alturas del partido a nadie puede sorprender que equipo de gobierno y oposición estén de morros, a pesar de las buenas palabras e intenciones del inicio de legislatura. A pesar de ello, en el pleno ordinario de este lunes, a diferencia de otras ocasiones, lograron llegar a consensos con votaciones por unanimidad en la mayoría de mociones, algo que no es habitual. Si bien no es algo que garantice o vincule a que se vaya a actuar o ejecutar lo acordado, siempre queda bien de cara a la galería y ciudadanía por el acuerdo institucional. Eso sí, ni con esas se han evitado los exabruptos, los habituales comentarios de brocha gorda, la constante hemeroteca o el guirigay que acaba llegando por un motivo u otro.

De hecho, se aprobaron por unanimidad la de Compromís relativa a la climatización de los centros educativos, la de Vox para que actúe de forma urgente ante la situación de la residencia de mayores de Altabix, la del PSOE para impulsar un plan estratégico de planificación para infraestructuras educativas, o la del PP para exigir al Gobierno el cumplimiento y la financiación para mejorar la calidad de vida de personas con ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). Además de las in voce, una del PP por la limpieza de los barrancos, y otra del PSOE para exigir a la Generalitat medidas urgentes por los cribados de cáncer de mama pendientes.

Menos tensión o debate incluso en mociones de disenso

Ahora bien, el tono de la mayoría fue por lo general bronco y en un tono siempre de reproche. A veces más que las mociones con disenso, como la de los socialistas de mantener el nombre de Ernest Lluch al nuevo centro de salud. Momento en el que Vox y Partido Popular aprovecharon para justificar el voto en contra porque el Gobierno de Sánchez "blanquea a los terroristas", en referencia a Bildu. Ruz aprovechó para sacar una gran foto, algo ya también casi habitual de lo performático en que a veces se convierte el pleno, como el edil Claudio Guilabert sacando un ventilador en la moción de climatización de colegios. 

  • Ruz con la instantánea en Moncloa de Pedro Sánchez y Mertxe Aizpurua, portavoz de Bildu en el Congreso - AP

La moderación, siempre en la picota

Fuera de ello, las habituales interrupciones de unos y otros hablando fuera de turno, la oposición quejándose de que el Ejecutivo intentaba ridiculizar en varios debates; al tiempo que el PP se tomaba con sarcasmo que la oposición hiciera constante referencia a los vídeos y reels de Instagram del bipartito. Curioso fue, en este caso, en la moderación, que Aurora Rodil, teniente de alcalde de Vox, que suele quejarse de la moderación de la presidenta del pleno Irene Ruiz, compañera de gobierno, le achacara más que nunca supuestos cortes de tiempo en la presentación de su moción, ya que estos están tasados.

"Ya que no le interesa la historia de la residencia (de Altabix), me corta una vez más", le decía Rodil a Ruiz cuando esta le interpelaba para que fuera acabando al superar el límite de tiempo. Cuando acabó el turno, mascullaba Rodil: “Después le deja hablar a cualquiera pero a mí no”. La presidenta, que defendía que es "flexible" con todos para que expliquen, la concejal de Mayores le respondía que "conmigo nunca". Incluso desde el PSOE Mariano Valera, después, le pedía que no se enfadase con la presidenta. Durante el resto de intervenciones, esta vez no fue el espontáneo aplauso del público, casi siempre con mociones del Ejecutivo, pero sí se coló algún móvil sonando varias veces.

  • Rodil reprochando a su compañera y presidenta del pleno, Irene Ruiz, la gestión del tiempo - AP

A su vez, también los socialistas le reprochaban a Ruiz que por ejemplo en la moción de alcaldía propuesta por Ruz, este dedicó la mitad de su ponencia sobre los autónomos a otros asuntos políticos, alejados del fondo de la misma, cuando ello suele ser motivo de llamada de atención por parte de la presidenta. En el resto de choques, también desde la bancada del gobierno aportaron su moderación, con el alcalde por ejemplo haciendo el gesto de silencio a la oposición, que interrumpía en el turno de palabra del Ejecutivo.

  • Ruz manda callar a la oposición por no tener el turno de palabra - AP

La residencia de Altabix siempre trae cola

En cuanto al debate más bronco, a pesar del acuerdo unánime final, llegó con la moción de Vox sobre la residencia de Altabix, cuyo contrato lleva caducado desde 2022. Lo defendió Rodil, incluyendo una petición formal a la Conselleria para que el nuevo contrato de gestión de este centro se licite antes de que finalice este año. Como reprochaban desde el PSOE, en València, Elda, Gandía, Onil, Benetússer, Onil y Paterna, se han licitado ya o incluso adjudicado este año

Su espíritu era de no intentar hacer política de la cuestión, sobre el papel, lo que agradeció Esther Díez de Compromís, a pesar de estar en polos opuestos. Díez aseguraba que el proceso “ya estaba tramitado” antes del cambio del ejecutivo autonómico, además de pedir autocrítica por parte de todos por la situación, mientras que el concejal del PSOE Mariano Valera acusó al actual gobierno local de “no haber hecho nada en dos años” y de utilizar la moción para "desviar la atención” de ello. Hay que recordar que la asociación autonómica Recova acusó a Rodil de 'torpedear' una visita sorpresa de inspección a la residencia, lo que permitió a la concesionaria implantar algunas mejoras temporales para simular una situación normal.

  • Bancada de la oposición y Esther Díez, que agradeció el tono a Rodil en la moción de la residencia - AP

No obstante, Ruz defendió la labor de la concejal, de quien dijo que había visitado cinco o seis veces la residencia. "¿Cuántas lo hizo la anterior responsable de Mayores?", inquiría el alcalde. Rodil hizo hincapié en ello y en que fueron al Síndic como Vox en la oposición, o que el problema ha venido porque había 50 millones de euros de deuda a concesionarias a nivel autonómico cuando cambió el gobierno autonómico. De ahí que los socialistas le recordaran que ya llevan dos años y medio de gestión y que no hay "excusas", decía Valera. Aún pesa el compromiso del exsecretario autonómico de Sanidad Emilio Argüeso a finales de 2023 asegurando que el trámite saldría entonces "en breve".

Renuncia en la moción a que el Ayuntamiento pueda intervenir en la residencia

Con todo, el elemento más polémico del debate es que Vox se hizo una autoenmienda y eliminó el segundo punto de su moción que incluía la propuesta de convenio entre Ayuntamiento y Conselleria para que la administración local pueda intervenir directamente en caso de situaciones de emergencia en la residencia, como ha ocurrido constantemente desde pandemia. 

Trajo cola y polémica, aunque se acabó encauzando con el voto unánime de todos para mejorar la situación, y con la edil de Vox asegurando que el compromiso es que el Ayuntamiento pueda intervenir pero hay que buscar la fórmula con la consellera responsable, Susana Camarero. En definitiva, un pleno que dio para mucho. Seis horas y media de sesión.

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