ELCHE. Nada más y nada menos que doce años después, y varias legislaturas de por medio desde que se levantara el primero de los actuales cuatro bloques nuevos en San Antón, el barrio empieza a ver cómo se materializa la primera demolición de las cuatro previstos inicialmente, con los bloques 11 al 14. Un derribo que desde este lunes ya es una realidad, con una inversión aproximada de unos 900.000 euros de la que se encarga la firma navarra Erri Berri, y que en el caso del bloque 11, durará alrededor de unos cinco o seis meses. Como se ha venido contando, la fórmula será mixta: primero manual, de arriba abajo, y para finalizar, por colapso con maquinaria pesada. Una exigencia que viene por las ayudas para una gestión sostenible a la hora de gestionar los residuos. Mientras tanto, el Ayuntamiento está a la espera del convenio autonómico para que empiece a liberar los recursos del quinto edificio a construir, de 45 viviendas, y del Estado con el plan de vivienda de 2026 para que ponga su parte.
Inicio del derribo por el bloque 11, el siguiente, el 14
Sobre el bloque 11, ahora se han eliminado las estructuras eléctricas y se han desconectado ya los cables de la red. A partir de ahora, las próximas semanas se realizará una retirada mano a mano de marcos, ventanas y este tipo de elementos. Como advierte el alcalde Pablo Ruz por el tiempo de ejecución, "hay que reciclar muchas piezas". A ello hay que añadir también el trámite autonómicos que se ha solicitado para retirar el amianto, aunque mientras se puede avanzar con el resto de partes. Se empieza ahora por el bloque 11, y después se seguirá por el 14. En ese sentido, el regidor insiste en que "la empresa ya no se marchará de aquí", aunque sí reconoce que los bloques 12 y 13, aún con algunas ocupaciones pendientes de resolver por vía judicial, "están un poco más atascados", por lo que habrá que esperar más para que Pimesa pueda disponer de ellos.
Los vecinos piden que los derribos ya no paren
Para una de las portavoces vecinales, Maria Ángeles López, "después de 12 años, todos los vecinos lo estamos esperando, son nuestros sueños los que están aquí después de muchos años y queremos que, por favor, esto no pare". Hace un llamamiento a que sigan con las financiaciones con los distintos convenios. "Seguimos aún mucha gente viviendo en las casas viejas y necesitamos salir de aquí e irnos a una vivienda digna, que creo que es lo que nos merecemos, porque somos un barrio humilde con gente trabajadora y que tenemos nuestros sueños".
Una vez se derriben estos cuatro bloques, el plan contempla construir allí otros cuatro inmuebles para seguir el realojo vecinal, aunque cambiando su orientación.
La derivada política por la financiación
En cuanto a la financiación el alcalde lamenta que el Estado no financie el derribo y asegura que la Generalitat cumple —como avanzó este diario, ya ha consignado las plurianualidades—, mientras están a la espera del Gobierno central: "La Generalitat aporta 2,5 millones de euros, el Ayuntamiento alrededor de 1,3 millones y los vecinos cerca de 2 millones". Considera que a pesar de la visita del director general de Vivienda, aún no ha habido ninguna financiación nueva y que "el Estado está ausente" de la próxima fase de construcción de las 45 viviendas. "Esto es una vergüenza. Es lo que venimos diciendo y que no esté es un escándalo". Espera que se subsane "porque esto no tiene nombre", decía, junto a la teniente de alcalde Aurora Rodil destacando que "se limitó a darnos apoyo moral, pero no hemos recibido ni un euro".

- Derribo manual -
- AP
Preguntados sobre esta cuestión, el equipo de gobierno recibió del director general de Vivienda en las reuniones de abril tras los desalojos del bloque 8, el compromiso del Ministerio para entrar en estos acuerdos a tres bandas como se habían venido realizando para el desarrollo de los proyectos de renovación urbana en el barrio. "Pero a día de hoy del borrador que tenemos, lo que sabemos del plan de vivienda es que transfieren todas las responsabilidades a las comunidades autónomas". Algo que ya estaba así el año pasado.
Cabe recordar que para este 2025 no había financiación para San Antón porque con esa competencia transferida a las comunidades que ya se hizo, la administración valenciana había destinado estos fondos de vivienda para otras iniciativas, sobre todo vinculadas con el alquiler, por lo que no quedaban para San Antón. Por eso no había línea presupuestaria en 2025 y se modificaron las cuentas para incluir el medio millón inicial ante la urgencia de la situación. Ahora completado con el resto de la plurianualidad. Sobre el Estado, que aún no se ha pronunciado, el alto cargo en su visita de abril aseguró que el compromiso sigue vigente, aunque como ya agotó las líneas de financiación, hay que esperar al plan de 2026, para el que tendrán que presentarse propuestas como la de San Antón para que siga sufragando parte de la renovación.
A la espera varias semanas más para firmar el convenio
Por otra parte, en cuanto a lo que toca la financiación autonómica, el Ayuntamiento aún está a la espera de firmar el convenio con la Generalitat para que le transfiera el medio millón de euros para licitar el proyecto ya redactado del edificio de 45 viviendas. Ruz explica que primero hay que aprobar el proyecto, lo que se espera que tarde unas tres semanas. Para después firmar el convenio, por lo que ya habla de poder rubricarlo antes de que acabe el año.

- El alcalde y el gerente de Pimesa hablan con vecinas del barrio
Asimismo, los socialistas, que también comparecían este lunes, apuntaban a través del portavoz Héctor Díez "que las obras de demolición son competencia del Ayuntamiento de Elche". Díez ha insistido en que el gobierno central va a cumplir con su compromiso de incluir la renovación del barrio de San Antón en el Plan Estatal de Vivienda que entrará en vigor en enero. Incluso la idea del Ayuntamiento en un principio era que el derribo lo financiara la conselleria a través de este convenio.
Inauguración del centro social
En cuanto a otras cuestiones del barrio, la esperada inauguración del centro sociocultural de San Antón y Travalón, también financiado con fondos Edusi, se inaugurará el próximo 28 octubre.