ALICANTE. El próximo establecimiento hotelero de Alicante crece antes, incluso, de que se produzca su inauguración oficial. Se trata del BH San Francisco, un hotel de 27 habitaciones y tres estrellas que acaba de ampliar sus instalaciones con la compra de un local anexo para situar su nuevo restaurante. En último término, con esa incorporación, se pretende ampliar la relación de servicios que ofrecer a los futuros huéspedes y, además, poder mejorar su calificación para convertirse como mínimo en un hotel de tres estrellas de categoría superior.
Los promotores del establecimiento -la empresa Bahía Alicante Hoteles, encabezada por un inversor de origen argelino- ultiman ahora la reforma de ese nuevo espacio reservado para su restaurante con la intención de que el hotel pueda hospedar a los primeros clientes desde el mes de noviembre. De hecho, la incorporación del restaurante al proyecto es la que habría obligado a demorar su apertura oficial, que inicialmente se había programado para principios de agosto, una vez completada la reforma del edificio residencial en el que se asienta.
Se trata del inmueble situado en el número 12 de la conocida popularmente como calle de las setas por su tematización: un edificio de tres plantas que se ha sometido a una profunda rehabilitación con la conservación de sus muros interiores, de piedra natural, y que se ha transformado para acoger hasta 27 estancias a las que se ha pretendido dotar del máximo confort. Así, dispone de una suite deluxe con amplia terraza de uso exclusivo, dos junior suite, una habitación adaptada para personas con movilidad reducida, tres habitaciones individuales y 20 habitaciones dobles.
En esta primera experiencia en el sector, que Bahía Alicante Hoteles planea extender a otros proyectos de futuro, se contaría con dos grandes bazas, según sus promotores. La primera, la céntrica ubicación del establecimiento, en pleno Centro Tradicional y a menos de 15 minutos a pie de puntos de interés como el Teatro Principal, el Casco Antiguo, La Explanada e incluso la playa de El Postiguet. Y la segunda, su versatilidad en la medida en que dispone de un salón para la celebración de reuniones profesionales ajustado a las necesidades del turismo de negocios, al margen de poder acoger al visitante vacacional o las escapadas de fin de semana.