Corisa y Eurostars despejan el futuro de su hotel de lujo en Alicante tras integrar los bajos comerciales

ALICANTE. El hotel de lujo promovido por Corisa en el edificio situado literalmente junto al Ayuntamiento de Alicante se libera de limitaciones tras absorber los bajos comerciales del inmueble, repartidos entre la calle Mayor y el pasaje del Pórtico de Ansaldo. La constructora habría alcanzado un acuerdo con sus propietarios e inquilinos para asumir sus locales y poder disponer de ese espacio con la intención de situar la recepción, las cocinas y el espacio de comedor del establecimiento hotelero, según fuentes consultadas. 

Hasta el momento, en la planta baja del inmueble persistían un bar, una tienda de souvenirs y una agencia inmobiliaria. De hecho, algunos de esos establecimientos han permanecido activos, conviviendo con la ejecución de las obras hasta hace poco más de un mes y medio. Sin embargo, esa situación de provisionalidad ha quedado zanjada hasta el punto de que dos de esos tres negocios dispondrían ya de locales alternativos. Entre ellos, el bar (Casa Dimas) ha quedado integrado en el edificio de apartamentos turísticos también promovido por Corisa en la confluencia entre la calle Mayor y la calle San Nicolás: justo en la esquina opuesta al edificio del futuro hotel.

Así, el único negocio que persiste en su emplazamiento original es la agencia inmobiliaria, que no habría alcanzado un acuerdo de venta sobre su local y, salvo de criterio, volverá a reabrir en cuanto finalicen las obras del inmueble. Por lo pronto, la mudanza de los dos negocios restantes permite, así, allanar los trabajos de rehabilitación del edificio que se iniciaron en 2019, aunque dos años antes ya se habían acometido trabajos de limpieza y de desescombro interno. 

El inmueble fue adquirido por Corisa tras ganar la subasta pública convocada por el propio Ayuntamiento de Alicante: su anterior propietario. La constructora presentó la puja más alta, por un importe de 1.530.650 euros, en una convocatoria que contó con al menos un segundo interesado. Corisa ya ha alcanzado, además, un acuerdo con Eurostars para que se convierta en el operador del futuro establecimiento, del que todavía no se conoce fecha definitiva de apertura, según fuentes de la cadena. 

Lo cierto es que los trabajos de rehabilitación avanzan a buen ritmo. De hecho, ya se ha retirado las lonas protectoras que cubrían sus fachadas, tanto en la calle Rafael Altamira como en la calle Mayor, lo que ya permite comprobar el avance de los trabajos de rehabilitación. En principio, se prevé que el hotel disponga de 50 habitaciones distribuidas entre su planta primera y cuarta. En su quinta y última planta se habría diseñado un bar con una extensa terraza, con vistas al Castillo de Santa Bárbara y al Casco Antiguo.