ELCHE. "Un año nefasto para las pedanías, con mucha venta de humo", versus "el año con mayor ejecución de la última década". Pablo Ruz y Carlos González, respectivamente. Dos visiones enfrentadas de la gestión del equipo de gobierno durante este año, pero que lleva siendo una tónica habitual desde este segundo mandato. Y lo será también en 2022, año clave preelectoral, y por ello, si ya era común, ahora este intento de dominar los relatos es de esperar que sea mayor. Por parte del equipo de gobierno, el alcalde volvía a recurrir a rodeos del lenguaje para argumentar un mayor porcentaje de 'gestión' del presupuesto de este año, con "un 63% entre obra adjudicada y pliegos ya aprobados". Para el PP, un año político "muy negativo" y una situación "deplorable" a cuenta de las pocas inversiones de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
25 proyectos de los que solo una parte son 'puramente' municipales
Afirmaciones absolutas por ambas partes, que tienen su parte de realidad según se quieran esgrimir. Este jueves, el alcalde comparecía a modo de despedida del año poniendo en boga la cristalización de 25 proyectos durante 2021 en la ciudad, eso sí, algunos del Estado como la autovía de acceso al aeropuerto, la llegada del AVE o el derribo del Hotel de Arenales; otros autonómicos como la implantación de la Agencia Valenciana de Protección del Territorio (AVPT), la ampliación del Hospital General con el bloque quirúrgico, la adjudicación de la redacción del centro de salud de Travalón, el trámite para la Depuradora de Algorós, los derribos en Palmerales o todo el Edificant de nuevos centros y reformas.