Deportes

Las cacareadas "obras de urgencia" en el Rico Pérez siguen sin arrancar a menos de dos semanas para el inicio de la competición

  • El estado del estadio Rico Pérez es deplorable

ALICANTE. A menos de dos semanas para el inicio del curso liguero 2025/26, que el Hércules arrancará jugando en el estadio Rico Pérez con el Tarazona el 30 de agosto, nada se sabe de las "obras de urgencia" que el club anunció que llevaría a cabo en la instalación. 

"El Hércules Club de Fútbol y el Instituto Valenciano de Finanzas han acordado llevar a cabo obras de urgencia en el estadio José Rico Pérez antes de comenzar la temporada 2025-2026", decía el primer párrafo del comunicado lanzado por la entidad blanquiazul la tarde del pasado 7 de agosto.

Aunque lo importante es la "solución definitiva" para el estadio a la que también se aludía en el citado comunicado, las obras de urgencia no son un tema menor dado el deplorable estado de un Rico Pérez que a principios de mes cumplía 51 años. Y es que las mismas no solo tienen carácter de maquillaje, hay cuestiones a subsanar que afectan a la seguridad como los problemas en cuadros eléctricos y megafonía... por no hablar de la estructura, sobre la que los técnicos ya advertían en 2022 que se estaba viendo afectada por la ausencia de mantenimiento.

Teniendo en cuenta la Ley de Contratos de la Administración Pública, que los trabajos se llevasen a cabo por medio de una nueva licitación del banco del Consell entraba en el terreno de la ciencia ficción si de lo que se trataba es de tenerlos aunque fuera en marcha antes del fin de semana del 30 y 31 de agosto. Otra cosa es que los mismos fueran asumidos por servicio de manteniento de inmuebles de su titularidad que tiene el IVF, algo que ya ocurrió en 2023... si bien es cierto que para eso hay que tener presupuesto (de hecho, ya con PPCV y Vox en El Palau se aseguró que se tramitaría por parte del brazo económico del Consell un nuevo contrato para poder dar continuidad a aquellas obras). Huelga decir que la tercera vía es la de que el propio Hércules, en calidad de arrendatario, se encargue de los mismos (para eso su propietario es un constructor) y luego le extienda una factura al arrendador (al IVF), pero estamos igual... La casa sin barrer, nunca mejor dicho.

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