ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante trata de avanzar en el objetivo de la diversificación y la digitalización del tejido productivo local, en el marco de la estrategia 'Alicante Futura' con la segunda edición de su congreso internacional a modo de inyección de estímulo para invitar a emprender a cualquiera que pueda tener una idea susceptible de convertirse en producto.
"Creo que estamos en el buen camino, el camino del futuro, ante la necesidad de no depender únicamente del sector servicios, que es el primero que se resiente en momentos de crisis, aunque también el primero en recuperarse, con la intención de aprovechar el talento que tenemos, y de recuperar el que se haya ido, para fomentar la generación de empleo de calidad, sobre la base de propuestas basadas en muchos casos en la innovación y en el desarrollo tecnológico", explicó el alcalde, Luis Barcala, en la apertura del congreso, ante un auditorio formado fundamentalmente por alumnos de secundaria.
"Nuestra responsabilidad es generar oportunidades" para que ese ecosistema que, según aseguró, ya se ha comenzado a consolidar pueda seguir creciendo, y se pueda seguir identificando a Alicante como una ciudad de referencia, toda vez que "seguimos apareciendo en clasificaciones como la que nos posiciona como la segunda mejor ciudad del mundo para vivir", enfatizó, en alusión a la encuesta anual elaborada por la asociación InterNations. "Tenemos que creérnoslo, poner el foco en Alicante y seguir siendo embajadores del futuro", apostilló, al referirse al lema del congreso, tras incidir en que, en esa encuesta, Alicante queda posicionada tras la ciudad de Málaga, "que sigue siendo un modelo de referencia al que pretendemos acercarnos".
De ahí que la jornada pivotase en torno a las experiencias de éxito alumbradas por emprendedores alicantinos con proyectos que siguen ligados a la ciudad. Se trata de los casos de Facephi, GDV Mobility, Bumerania, All in Biking, Air Pro Shoots, Mamá Coach y SúBT. Responsables de todas ellas explicaron cómo surgieron sus respectivas propuestas y ofrecieron algunas claves para afrontar los retos que se plantean a la hora de transformar una idea en una empresa.
En esta línea, el CEO de la empresa especializada en la reparación de baterías eléctricas GDV Mobility, Germán Agulló, instó a aprovechar las oportunidades de mentorización y asesoramiento que ofrecen organismos como la Agencia de Desarrollo Local para dejarse guiar a la hora de plantear un modelo de empresa. Según indicó, lo importante es tener una idea clara de lo que se pretende hacer para, después, buscar el camino que permita ejecutarla, rodeándose del mejor equipo posible y sin miedo a fracasar, aunque con la necesidad previa de estudiar el mercado en el que se pretende penetrar. "Yo quebré en la primera empresa que monté, en el sector de la bicicleta, porque no había valorado su situación", explicó. Además, animó a "hacer patria" y apostar por Alicante como ciudad ideal para desarrollar cualquier proyecto empresarial.
El CEO y miembro del equipo fundador de la empresa especializada en el reconocimiento facial como método de autenticación y protección de la identidad personal, Facephi, Javier Mira, abundó en esos argumentos tras resumir su crecimiento, desde su creación, en 2012 con un equipo de ocho personas, hasta alcanzar una plantilla de 260 trabajadores con sede en Alicante. Once años después, la compañía ha conseguido tener implantación en 25 países con 250 clientes y suministrar sus productos a 200 entidades financieras.
El inicio de ese tránsito, según explicó, fue la identificación de la idea a desarrollar: la necesidad de dar una solución para no tener que utilizar hasta 25 contraseñas distintas para interactuar en el entorno tecnológico actual. Así, el equipo fundador comenzó a trabajar en la biometría facial con el desarrollo de un algoritmo concebido inicialmente para autentificar la identidad personal en ordenadores, pero que se anticipó también a la eclosión de los teléfonos inteligentes provistos de cámara para que el sistema pudiese aplicarse en ese formato.
Con la idea ya convertida en producto, según explicó, el tercer paso consistiría en la búsqueda de financiación, en la que animó a perseverar hasta encontrar respuesta en alguno de los mecanismos disponibles como la búsqueda de business angels, fondos de inversión, capital semilla o, incluso la salida a bolsa, en el caso de empresas ya asentadas. Y, por último, el último paso sería el de la comercialización del producto, para lo que también subrayó la necesidad de insistir hasta poder convencer a los compradores.
Sin miedo al fracaso
En ese proceso, según recalcó, resultaría fundamental la generación de un equipo con capacidad creativa; escuchar a ese equipo y a todo experto del que se pueda aprender; invertir en la formación de los trabajadores porque acabará redundando en el progreso de la empresa; delegar funciones en ese personal; apostar sin miedo a tomar riesgos; no temer al fracaso porque se trata de un paso necesario para acabar acertando; pivotar y cambiar el rumbo en el supuesto de que se haya tomado una decisión errónea; solicitar asesoramiento para los problemas que uno mismo no sea capaz de resolver; y buscar la excelencia desde la perseverancia.
En todo caso, señaló que, antes de responder a la pregunta sobre a qué me quiero dedicar en el futuro, lo importante es saber con qué se disfruta porque ese es el punto de partida para alcanzar la meta que cualquiera pueda plantearse.