ALICANTE. El primer pleno telemático celebrado en el Ayuntamiento de Alicante a lo largo de la historia transcurre con el guión esperable por lo que respecta al resultado de la votación sobre el presupuesto de 2020: un documento que ya nace condenado a su actualización para incluir medidas frente a las consecuencias del impacto sobrevenido del coronavirus. Por lo pronto, PSPV-PSOE, Compromís y Vox han dado este lunes un voto de confianza al equipo de Gobierno, el bipartito compuesto por PP y Cs, al permitir que se apruebe su propuesta de planificación económica. Los tres grupos han reiterado la abstención por la que se decantaron en la comisión de Hacienda celebrada el pasado miércoles en un ejercicio de "responsabilidad" y "lealtad institucional" ante la situación de emergencia propiciada por la extensión del coronavirus.
Unides Podem, por su parte, también ha sido coherente con la posición que manifestó en esa comisión y ha replicado su voto en contra con el argumento de que el escenario actual requiere de la elaboración de un nuevo presupuesto de consenso, en el que se incluyan ayudas a colectivos vulnerables, así como medidas de apoyo al tejido productivo para afrontar la salida de la crisis económica deparada por la pandemia.
El presupuesto ha quedado aprobado, así, con 14 votos a favor (9 de PP y 5 de Cs) y 13 abstenciones (9 de PSPV-PSOE, dos de Compromís y dos de Vox), frente a los dos votos en contra de los ediles de Unides Podem. Todo, con el compromiso reiterado por el alcalde, el popular Luis Barcala, de que se abrirá un proceso de negociación para consensuar las modificaciones de crédito que sean necesarias con las que introducir esas iniciativas frente a la crisis económica y social generada por la propagación del virus. El bipartito ya trabaja, además, en la elaboración de un plan económico con medidas fiscales para las pymes vinculadas a los sectores más castigados por la paralización de la actividad: el comercio, la hostelería y las empresas turísticas. Esas medidas se harán extensivas también a los autónomos, no solo a pymes.
En la defensa de la propuesta, la edil de Hacienda, la popular Lidia López, ha sostenido que los presupuestos no están "ni desfasados ni caducados" puesto que responde a la estructura orgánica del ayuntamiento y los gastos corrientes que se deben afrontar. Así, ha destacado que el capítulo 1, asciende a 105 millones, lo que representa el 40% del presupuesto, por ejemplo. Ha insistido en que aprobarlos es la mejor solución posible, frente a las peticiones de prórroga manifestadas por los grupos de la oposición, o la solicitud de que se elaborase una nueva propuesta. Por ello, ha instado a los cuatro grupos opositores que dejen de lado posiciones partidistas para apoyar un presupuesto que da respuesta a las necesidades de la ciudad.
El portavoz municipal de Vox, Mario Ortolá, ha reiterado que las cuentas propuestas por el bipartito "no nos gustan", puesto que incluyen "gasto supérfluo en subvenciones" o en materias como cooperación internacional o el área LGTBI. Ha apuntado que los presupuestos se elaboraron en un momento anterior a la crisis sanitaria, lo que ha considerado una situación sobrevenida. Por ello, ha llamado a dejar de lado intereses partidistas y diferencias ideológicas para abordar las próximas modificaciones de crédito que permitan adaptar las cuentas a esas nuevas necesidades. En esta línea, ha apuntado que esas necesidades seguirán marcando el presupuesto del próximo año.
El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, por su parte, ha reprochado el retraso en la tramitación del presupuesto, que se anunció en octubre, y ha considerado que estaban desfasados y caducados "antes de la crisis del coronavirus". "Son unos malos presupuestos en los que el equipo de gobierno ha optado por no escuchar a nadie, puesto que no ha habido negociación política", ha apuntado. Sin embargo, ha incidido en que "estamos en un tiempo excepcional", de modo que Compromís ha considerado que "es momento de que la política sea útil". "Es momento de sumar y no solo por los alicantinos", ha subrayado, en alusión a los recortes en cooperación internacional que ha recriminado a la propuesta de PP y Cs. Pese a todo, ha confirmado que la coalición se abstendría por responsabilidad y lealtad institucional.
Su homólogo de Unides Podem, Xavier López, ha apuntado que la propuesta de planificación del bipartito "no nos gusta" porque "no se ha modificado ni un centímetro de su posición" sin que se haya recogido la oferta de mano tendida de la oposición para poder negociarlos. También ha incidido en que la propuesta está "desfasada", por lo que ha ratificado su voto en contra tras recordar que no existe ningún compromiso formal de que se vaya a tener en cuenta a la oposición a la hora de afrontar las modificaciones de crédito que puedan abordarse ahora. También ha señalado que no se ha querido concretar antes esos ajustes. Por ello, ha vuelto a solicitar que deje la propuesta sobre la mesa y ha solicitado la elaboración de unas nuevas cuentas.
La portavoz de Cs, Mari Carmen Sánchez, ha defendido la propuesta como la mejor posible y ha recordado que incluye medidas como la rebaja del IBI, que supondrá un ahorro de cinco millones de euros al conjunto de la ciudadanía. Después, ha resaltado los avances en las áreas gestionadas por su formación, como el incremento presupuestario en Turismo, o la inclusión de fondos para la redacción de proyectos como el del centro de congresos, entre otros. Además, ha incidido en el compromiso reflejado en el área de Igualdad, con 30.000 euros para el área LGTBI o para combatir frente a la violencia de género. Así, también ha solicitado el respaldo de todos los grupos políticos.
El líder del PSPV-PSOE, Paco Sanguino, ha coincidido en que los presupuestos "no gustan a nadie" y en que no se han abierto a la negociación. Con todo, ha remarcado que "el mundo ha cambiado" por lo que ha defendido que su posición será la de ponerse a trabajar todos juntos. Así, ha enumerado las propuestas que su formación presentará para que se consideren a la hora de abordar las próximas modificaciones de crédito para incluir iniciativas frente a la crisis. Entre ellas, por ejemplo, la puesta en marcha de un plan general de emergencia coordinado con otras administraciones en el que se garantice que no se producirán cortes de luz y agua o que se pondrá en marcha un plan de empleo ad hoc desde la Agencia Local de Desarrollo. En esa batería de propuestas, también incluye la exigencia de un plan de higienización y desinfección, además del refuerzo en la asistencia social.