ELCHE. Como se suele decir, a la tercera va la vencida. Desde que se hiciera público en julio de 2018 que Pimesa iba a demoler y reconstruir este elemento patrimonial protegido que se encuentra en una de las fincas adquiridas hace años y en las que se ampliará el Parque Empresarial, la empresa municipal aún no había podido acometer las obras para la reconstrucción de la Casa de las Palomas. Se trata de una casa de campo tradicional del Camp d’Elx. Hasta ahora, la primera licitación se había quedado desierta, la segunda se tuvo que retirar por errores en el pliego, y ahora, en el tercer intento, ya tiene un adjudicatario para la actuación: Aitana, Actividades de Construcción y Servicios SL.
El pliego, que se había quedado pendiente de adjudicar formalmente así como su formalización por la paralización de los trámites administrativos durante el estado de alarma, ha finalizado ya. La firma ilicitana encargada de realizar las obras es del mismo grupo que está construyendo el inmueble más pequeño de los dos que se están levantando de Elche Campus Tecnológico, y lo hará por 389.027,12 euros. Si bien el plazo de ejecución era de diez meses, cabía la opción de acortar el mismo para obtener una mejor puntuación en el apartado de mejoras. En su caso, se ha comprometido a ejecutar la actuación en cuatro meses, una reducción del 60%.
Tal y como muestra la plataforma de contratación, se habían presentado también Promed Consulting, Obras y Servicios P. Selva, Avante Construcción y Construcciones Tecar 2004. Ahora Alcudia tiene hasta el 15 de septiembre para firmar el acta de replanteo. Entonces será cuando pueda arrancar las obras, que no deberán exceder los cuatro meses a los que se ha comprometido a ejecutar las mismas. Por otra parte, recientemente también se adjudicó el servicio de Dirección de Obras y Coordinación de Seguridad y Salud de la actuación, a Studiomas Concept por casi 7.000 euros.
Historia del inmueble
Esta casa modernista con torreta, de principios del siglo XX, es una vivienda típica de gente que migraba de la ciudad al campo por su diseño constructivo peculiar. En primer lugar destaca porque la vivienda está levantada sobre el nivel del suelo, por lo que para acceder al porche se debía subir por una escalera. Este desnivel es debido a la construcción justo debajo de la casa de un aljibe que tiene su boca en la cocina. A nivel de historia más reciente, la documentación jurídica que se conoce desvela que fue vendida por varios propietarios a Antonio Agulló Alberola, promotor, en 1992. La finca la compró Pimesa, junto a otras muchas, el 21 de enero de 1997. Cuando se compraron y se encontró, ya estaba ruinosa, en muy mal estado debido a su abandono según la ficha del catálogo.