Cultura

Descubren una necrópolis andalusí en Monóvar con restos de una embarazada y varios niños

La antigua necrópolis andalusí, de entre los siglos XIII y XIV, ha sido encontrada durante los recientes trabajos de rehabilitación de la Torre del Reloj

  • Antigua necrópolis andalusí en la Torre del Reloj de Monóvar

MONÓVAR (EFE). Los restos mortales de una embarazada, con un bebé casi a término, y varios niños han sido hallados al descubrir una antigua necrópolis andalusí de entre los siglos XIII y XIV bajo la Torre del Reloj de Monóvar (Alicante).

La necrópolis o maqbara ha sido encontrada durante los recientes trabajos de rehabilitación de la mencionada torre del XVIII que, situada en la cima de uno de los cerros de este pueblo del Vinalopó, se asienta sobre los cimientos de un alminar o minarete musulmán anterior (desde donde se llamaba a la oración).

La directora de esta excavación, efectuada entre abril y octubre de 2024, la arqueóloga Ester Moya, ha explicado a EFE que se han hallado los cuerpos de doce individuos sepultados bajo el rito musulmán, es decir, apoyados sobre el lateral derecho del cuerpo y con la cara hacia La Meca.

Se trata de doce tumbas individuales a excepción de una mujer embarazada con el esqueleto de un bebé de entre siete y ocho meses a la altura de su vientre y en posición fetal, con la particularidad de tener la cabeza boca abajo, hacia la pelvis materna. Aunque parece colocado para nacer, a los arqueólogos les resulta imposible determinar si la madre y el pequeño (se desconoce el sexo) murieron en el parto o antes por otro motivo.

Un examen de los restos sí ha revelado signos de algunas enfermedades padecidas por la mamá a lo largo de su vida y que al fallecer debía tener entre 18 y 20 años, al tener el tercer molar (la muela del juicio) sin apenas desgaste.

Sin ajuar y solo envueltos en una manta o tela

Tanto en el enterramiento de esta mujer y su bebé como del resto carecen de ajuar, tal y como ocurría en la etapa islámica, donde únicamente se envolvía el cuerpo en una manta o tejido de tela.

De los demás, destacan las tumbas de dos niños de entre 1 y 2 años a los que les estaban saliendo los dientes, otro adolescente del que se calcula que tenía de 15 a 17 y un individuo bastante mayor para la época, de 50 a 60 años con artrosis en columna y rótulas y que había perdido las piezas dentales superiores, donde incluso se le había cerrado el hueso de la encía.

La mala conservación de los restos óseos por el paso de los siglos y porque el estrato superior fue usado tiempo después como escombrera ha dificultado conocer mucho más aunque sí que de los nueve adultos hay dos mujeres (embarazada incluida), tres hombres y el resto se desconoce.

Según el técnico asesor de Patrimonio Cultural de Monóvar, Ferrán Díaz, probablemente había más tumbas andalusíes alrededor aunque únicamente se han recuperado esta docena, que curiosamente han salido a la luz a raíz de la erosión del cerro, que dejó a la vista la tibia y el peroné de uno de los individuos. Al carecer de un museo arqueológico local, los restos han ido al provincial MARQ, en Alicante, para su conservación.

El alcalde de Monóvar, Loren Amat, ha destacado a EFE el valor del hallazgo tanto patrimonial como histórico. "Los estudios arqueológicos han revelado trece enterramientos de la época andalusí, lo que nos proporciona nuevas claves sobre la historia de Monóvar y sus orígenes" en un descubrimiento "que enriquece nuestro fondo documental y abre la puerta a futuras investigaciones para entender mejor nuestro pasado".

La "inclinada" Torre del Reloj

Levantada en 1734 sobre uno de los cerros del casco urbano y posiblemente donde se levantaba un anterior alminar musulmán, la Torre del Reloj anexa a la necrópolis andalusí tiene la particularidad de ser exenta, es decir, que no forma parte de una iglesia o edificio municipal. Hay muchos ejemplos de este tipo de construcción en el antiguo Reino de Aragón, pero no en esta zona del Mediterráneo, y se cree que se erigió así en un intento de las entonces autoridades civiles de reivindicarse frente a la Iglesia.

La restauración ha constatado que la torre no es completamente vertical, una curiosidad que intentó ser disimulada en una rehabilitación de la década de 1940 mediante un revestimiento de ladrillo y azulejo, el cual ha sido ahora eliminado para devolver el aspecto original. La inclinación se cifra en 0,81 grados de desvío en la fachada este y 1,86 en la sur pasando por los 0,84 en la norte y 1,77 en la oeste, un teórico defecto que pudo deberse a las prisas y al quedarse corto el presupuesto. 

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo