ELCHE. El tripartito sigue pendiente de resolver los dos principales casos de patrimonio que se le están atragantando durante el tramo final de legislatura —Nuevos Riegos El Progreso y el Mercado Central y su refugio—. Sin embargo, no todos tienen ese sabor amargo que les podría pasar factura en las elecciones del año que viene —junto a otros asuntos como el cierre de los comercios del centro, pueda hacer algo o no—. Mientras que como adelantó Alicante Plaza, intentará musealizar a finales de año el primer refugio de la guerra, ahora ha anunciado la reconstrucción de la Casa de las Palomas, una casa tradicional del Camp d’Elx.
La edificación se encuentra cercana a Elche Parque Empresarial, en el sector E-40, en la parte más cercana al casco urbano. No se trata de un caso nuevo. Fue en el lejano 2006 cuando se aprobó en Junta de Gobierno derribar el inmueble, que estaba en ruinas, para volver a reconstruirlo tal cual e incluirlo en el Catálogo de Edificios Protegibles del Plan General. Es ahora cuando se ha dado luz verde a la licencia y se ha autorizado a Pimesa que lleve a cabo la reconstrucción del mismo. Se trata de una casa de campo tradicional del Camp d’Elx, ubicada en uno de los dos sectores en los que se prevé la ampliación del parque. En el otro sector en el que se ejecutará dicha expansión, el E-49, también se ubica la Casa de la Mina, más conocida como la Torre Ibarra, que se integrará en el entorno debido a su protección.
La construcción va a constar de planta baja planta de piso sobre una superficie construida de 198 metros cuadrados de techo y 180 metros cuadrados de suelo, con un presupuesto de 242.300 euros, y con un plazo de reconstrucción de seis meses. Asimismo, no se sabe cuál será el uso dotacional que se le dé al inmueble. Pero sí que se reconstruirá reproduciendo los elementos protegidos del edificio original: volumen exterior, cubierta, la torre, el porche y la fachada. Además, se va a reconstruir en otra ubicación pero en el mismo sector, debido a cuestiones de servidumbre aeronáutica, en un lugar en el que no hubiera problemas.
Se reproducirá, además, el paisaje original, dentro de lo posible, al tratarse de un espacio libre no edificado. La idea de Pimesa es reproducir lo más fielmente la casa ruinosa derribada en 2006. No se había podido aprobar hasta ahora la licitación debido a la servidumbre y sus correspondientes procedimientos urbanísticos, bastante lentos y farragosos. De hecho, la actuación se había previsto para 2016 pero no se ha podido ejecutar hasta ahora.