ALICANTE. Nuevo proyecto inmobiliario destinado al alojamiento turístico que inicia su andadura en Alicante. La iniciativa corre a cargo de una sociedad inversora que compró el inmueble distribuido entre el número 7 de la calle Gerona y el número 12 de la calle Castaños hace más de un año. A partir de ahí, puso en marcha la tramitación de su propuesta hasta conseguir licencia de obra y actividad, mucho antes de que entrase en vigor la suspensión de licencias para la construcción de viviendas de uso turístico (VUT), tanto de carácter aislado (en vigor desde este enero), como en bloque completo (que rige desde el pasado julio).

Ese proyecto comprendía la configuración de un nuevo edificio de cinco alturas en el que se pretendía dar cabida a 20 apartamentos. Pero su desarrollo había permanecido en suspenso hasta que, el pasado julio, se ejecutó la demolición de la estructura del edificio preexistente. El derribo se produjo, de hecho, justo cuando venció el contrato de arrendamiento del último local comercial asentado en sus bajos que todavía permanecía activo: la histórica tienda de ultramarinos y especialidades 'La Granadina'. Por su parte, la joyería 'Loto', situada en el bajo del número 12 de la calle Castaños, ya había cerrado hace más de tres años. 

Así, los trabajos de desescombro y retirada de materiales en el inmueble se completaron hace poco más de una semana. Y ahora se continúa trabajando en la consolidación de su fachada, así como en la conservación de dos arcos abovedados que configuraban el edificio original, que también quedarán preservados e integrados en el edificio de uso turístico. Los trabajos se centrarán, después, en la construcción de sus nuevas elevaciones, hasta completar las cinco plantas que -según fuentes consultadas- quedan amparadas en su licencia, en función de las posibilidades que contempla el planeamiento urbanístico en ese emplazamiento. De hecho, ese es el número de elevaciones del inmueble contiguo, situado en la calle Castaños.

Otro cierre histórico

La ejecución de las obras supone el cierre de 'La Granadina', otro tienda histórica situada en el centro de Alicante, que echa la persiana sin posibilidad de reapertura. Al menos, no en ese emplazamiento céntrico en el que fue fundada por la familia Chillón, toda vez que los promotores del bloque turístico no contemplan la renovación del contrato de alquiler que amparaba el negocio (ahora ya desvinculado de sus precursores), a pesar de que sí se prevé mantener la disposición de dos locales de uso comercial en su planta baja, según fuentes consultadas.

'La Granadina' abrió sus puertas en 1915, como atestiguaba el rótulo instalado en su fachada. Desde sus inicios, se convirtió en una referencia en la venta de artículos de alimentación de primeras marcas. La tienda se especializó en productos como el jamón ibérico, el turrón, los quesos y los vinos, hasta el punto de distinguirse como uno de los últimos establecimientos gourmet que permanecían operativos en el centro de la ciudad.

Los nuevos planes de los dueños del edificio ponen el punto y final a su trayectoria, como ha sucedido en otros comercios tradicionales previos, también situados en ubicaciones emblemáticas. Es el caso de la tienda de artículos deportivos 'Sanba', en la plaza de la Muntanyeta; el negocio dedicado a los artículos de fiesta y los disfraces 'Mundifiesta', ubicado en la plaza de Luceros; o la librería '80 mundos', en la calle General Marvá, ahora pendiente de cierre (y reubicación en el local de la librería 'Pynchón'), después de que también se haya producido un cambio de propietario del edificio que la alberga. Por el momento, no se ha confirmado que los nuevos dueños vayan a promover la construcción de un bloque de apartamentos turísticos, como se ha especulado hasta ahora, aunque -según fuentes consultadas- sí cobraría fuerza la posibilidad de que se decantasen por promover un hotel de dos estrellas.