ALICANTE. Llega la hora de la puesta en valor del litoral de Aguamarga en Alicante. La Dirección General de la Costa y el Mar del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico da el impulso definitivo al proyecto de regeneración del tramo ribereño del Saladar de Aguamarga, comprendido entre la Cala de los Borrachos y el norte de Urbanova, con la convocatoria del concurso para contratar su ejecución. La licitación parte con un presupuesto de 341.126 euros (impuestos incluidos) y un plazo de ejecución máximo de un año, con la previsión de que pueda abordarse a partir del segundo semestre de este ejercicio. Por lo pronto, el plazo de admisión de ofertas permanece abierto hasta finales de este mes de abril.
La propuesta de actuación comprende la restauración ambiental y la renaturalización de ese pasillo costero que limita hacia el oeste con el Saladar de Aguamarga y la carretera de Urbanova, y hacia el este con la Playa de Aguamarga. La intervención pretende recuperar el sistema dunar, eliminar vegetación invasora, renovar el vallado actual por otro blando que procure la protección del espacio, además, de promover el desmontaje de infraestructuras y edificaciones en desuso para favorecer la recuperación natural de los espacios de playa.
Todo ello con el propósito de propiciar la protección del dominio público marítimo terrestre, de favorecer su uso y disfrute público, y de recuperar sus características naturales modificadas por la introducción de actividades impropias, según recoge el propio proyecto, anticipado por este diario el pasado mes de octubre, después de que se produjese su aprobación definitiva.
Es ahora, más de cinco meses después, cuando se da trámite a la contratación para poder ejercutarlo. En concreto, el proyecto comprende una intervención dividida en dos tramos. En primer término, en el tramo sur se abordará la rehabilitación de la gola o canal de entrada a la antigua explotación salinera, lo que incluye su limpieza, la reconstrucción de sus márgenes laterales de mampostería y la de del pretil superior de la carretera de Urbanova. Además, también se dispondrá de señalización divulgativa sobre la antigua explotación salinera.

- Las obras del nuevo espigón del Cocó, en Alicante. -
En segundo lugar, en el espacio contiguo a Urbanova, se contempla la limpieza y naturalización de los terrenos que vienen utilizándose como zona de aparcamiento de modo que quede integrado "de forma natural con la playa existente". Al tiempo, se plantea la recuperación completa del cordón dunar, lo que abarca la eliminación de plantas invasoras, la plantación de especies existentes e interesantes desde el punto de vista ecológico y la instalación de captadores de mimbre y de un vallado blando, según reseña el proyecto.
Tras el Cocó
El impulso a la recuperación de este tramo del litoral sur de Alicante llega después de que Costas haya puesto en marcha la regeneración de la playa del Cocó, en el extremo norte del Postiguet, con la construcción de un nuevo espigón provisto de una nueva orientación que evite los arrastres de arena y permita consolidar un ancho de playa estable en ese punto costero. En concreto, se preveía dotar a la playa de una longitud de 35 metros.
Las obras se iniciaron a principios del mes de febrero con un plazo de ejecución de seis meses, aunque con la previsión de que se acortasen para que no tengan incidencia en la campaña de baño del próximo verano. En principio, se prevé que puedan finalizar con el arranque del mes de junio. Los trabajos se concertaron con un presupuesto de 653.400 (impuestos incluidos) tras su adjudicación a la constructora Poiser Management.
El futuro espigón, a diferencia del actual, no seguirá una línea semiparalela a la costa, sino que se extenderá perpendicularmente desde el extremo de la playa del Cocó, alcanzando una longitud de 178 metros mar adentro. En su tramo final, de 32 metros, presentará un giro de 30 grados hacia la costa, adoptando una silueta en forma de L, según concretaron portavoces de Costas con motivo del inicio de la intervención.