ALICANTE. Marcha atrás. La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante ha dictado este martes una nueva resolución por la que revoca la denegación de licencia de obra solicitada por XC Business 90 para la instalación de una planta de almacenaje de carburantes en la terminal de mercancías del Puerto, después de haber constatado que la compañía sí había respondido en tiempo y forma al requerimiento de información planteado por el departamento respecto a la disparidad de superficies existente entre su petición de permiso y el tamaño de la parcela que queda a su disposición para el desarrollo del proyecto.
En concreto, Urbanismo había emplazado a la empresa a precisar cuál era la superficie exacta del proyecto para el que se solicitaba el permiso, toda vez que en la documentación que se manejaba en el departamento se hablaba de una propuesta sobre 21.500 metros cuando el suelo concesionado de la terminal de mercancías concertado con su gestora, TMS, es de solo 14.500. Todo, además, con el añadido de que la licencia ambiental ya reconocida por imperativo legal -en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) favorable a la compañía- se otorgó por una superficie de 17.900 metros.
El departamento que coordina la edil Rocío Gómez emplazó el 8 de mayo a XC Business a aclarar esa disparidad de datos que suponía un descuadre de 7.000 metros cuadrados. Para ello, se le quería que presentase un proyecto técnico adaptado a la sperficie cedida por el concesionario y certificada por la Autoridad Portuaria. Y, este martes, se había informado inicialmente sobre la denegación del permiso de obra solicitado a la vista de ese desajuste de superficies, y de la falta de contestación por parte de la compañía promotora de los depósitos, al término del plazo de 15 días habilitado para ello.
Sin embargo, lo cierto es que al compañía sí había presentado un escrito aportando las aclaraciones solicitadas. Esa contestación quedó registrada pasadas las 15:00 horas del pasado 29 de mayo, festividad de Santa Rita (la patrona de los funcionarios), a nombre de una persona física, y no referenciada con la denominación de XC Business, lo que habría propiciado que ese documento hubiera pasado inadvertido hasta horas después de que se hiciese público el decreto de rechazo del permiso. Así, la Concejalía de Urbanismo ha podido constatar este martes que la mercantil presentó el último día de plazo un escrito con alegaciones y documentación, por lo que ha decidido revocar el decreto de denegación de la licencia de obra mayor para este proyecto, conocido este martes, a la espera de analizar la información presentada por la empresa.
¿Qué precisa XC Business en respuesta al requerimiento municipal? En esencia, mantiene la misma posición que ya publicó este diario cuando se hizo pública la solicitud de información por parte de Urbanismo. Esto es, que el proyecto se ajusta a los 14.500 metros cuadrados de la parcela concesionada, como ya habían apuntado portavoces de la empresa, a consulta de Alicante Plaza. Así, según pudo contrastar este diario, la compañía detalla, en primer término, que "la cesión de uso de superficies, instalaciones y equipamientos (SIE) - solicitada por TMS y autorizada por la APA, de la superficie de suelo -parcela neta- de 14.500 metros cuadrados se corresponde con la superficie ocupada por la instalación que explota como titular XC Business 90". Es más, se apunta que dicha superficie "es la que constituye objeto del contrato de 11/07/2018, de cesión de uso" suscrito entre TMS y XC Business, que ahora sigue siendo objeto de litigio a cuenta de la reclamación presentada por TMS respecto al impago del precio pactado por el arrendamiento del suelo, que ascendería a cerca de tres millones. Además, según XC Business, mediante dicho contrato se cedía también, "adicionalmente" a los 14.500 metros cuadrados, "el uso de los equipamientos e instalaciones recogidas en la concesión".
Viales de aproximación
En segundo lugar, la promotora de los depósitos apunta que "la superficie de suelo de 17.900 metros cuadrados identificada en el Proyecto de Licencia Ambiental -de Actividad- contempla la superficie de 3.400 metros cuadrados de los viales de aproximación justificativos de las condiciones de seguridad consideradas para el ejercicio de la actividad bajo la titularidad de XC Business". Y, en tercer lugar, se añade que "la superficie de suelo de 21.500 metros identificada en el Proyecto de Instalación -de Obras- contempla el ámbito afectado por la ejecución de las obras de construcciones, edificaciones e instalaciones de nueva planta, promovidas por XC Business", lo que incluiría "una superficie de 3.600 metros cuadrados del muelle 19 para la ejecución de aquellas instalaciones y equipos vinculados a los servicios portuarios, promovidas y ejecutadas por XC Business 90, pero gestionados y operados exclusivamente por TMS". De ahí derivaría la diferencia de los cerca de 7.000 metros señalada por Urbanismo entre las dimensiones del proyecto y el tamaño del suelo en el que se ejecutaría.
A partir de ahora, está por ver cuál puede ser ahora el sentido de la resolución que pueda adoptar la Concejalía de Urbanismo una vez analizadas las explicaciones aportadas por la compañía. Como mínimo, el embrollo propiciado con la emisión de los dos decretos contrapuestos supone un nuevo retraso en la emisión de un pronunciamiento definitivo, sin que exista ninguna certeza sobre el momento en el que podrá producirse una resolución firme sobre el futuro de la licencia de obra solicitada.
¿Reinicio de la tramitación?
Por lo pronto, lo cierto es que, antes de que trascendiese la anulación del decreto por el que se rechazaba la concesión del permiso de obra, ya se había evidenciado parte de la posición del equipo de gobierno respecto al futuro del proyecto. Los dos coportavoces del ejecutivo local, Cristina Cutanda y Manuel Villar, habían precisado -en la comparecencia pública en la que se da cuenta de los acuerdos aprobados en Junta Local- que la denegación de la licencia (ahora revertida) cerraba el paso al desarrollo de los depósitos en base a la incongruencia de las cifras sobre sus superficies reflejadas en las solicitudes presentadas por XC Business y la correspondiente a la parcela concertada para su ubicación. Y, además, habían anticipado que, en base a esa disparidad, la compañía debía reiniciar toda la tramitación del proyecto -en el supuesto de persistir en su intención de ejecutarlo-, lo que incluiría una nueva solicitud de licencia ambiental, toda vez que la concedida ahora por sentencia del TSJ no se ajustaría a las dimensiones reales pretendidas por la empresa.
"La licencia de obra está denegada", había manifestado Villar, por lo que había añadido que la empresa debía "empezar un procedimiento de nuevo", que afectaría a la licencia ambiental, puesto que, según había argüido, "la que obtuvieron, la presentaron con un proyecto" por un tamaño distinto al de la parcela a ocupar. "Habría que hacer otra licencia ambiental; dijimos que haríamos todo lo posible para que no hubiera macrodepósitos, y lo estamos cumpliendo", había añadido. "Para nosotros el tema está zanjado", había llegado a considerar Villar, antes de que se anulase el decreto de denegación del permiso. Sea como fuere, todo parece indicar que esa posición podría reactivarse en el supuesto de que el análisis de las alegaciones presentadas por XC Business acabe deparando la confirmación del rechazo de su licencia de obra, lo que bloquearía la construcción de los depósitos al menos hasta que se completase esa nueva tramitación.