ALICANTE. La contratación de actuaciones relacionadas con la restauración y la conservación del patrimonio también desata una agitada competencia entre empresas en Alicante, a un nivel casi similar al que suele registrarse en concursos públicos relacionados con la prestación de servicios o con la ejecución de infraestructuras. Así se ha puesto de manifiesto, como mínimo, en el concurso promovido por el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), para poner en marcha otra fase de la restauración del Castillo de Santa Bárbara: la que afecta al baluarte de Santa Ana.
La licitación partía con un presupuesto de 391.129,49 euros (impuestos incluidos), que cuenta con una subvención de 162.203,06 euros concedida por la Conselleria de Cultura. Y ha acabado suscitando el interés de hasta siete empresas especializadas en el sector de la rehabilitación o vinculadas al sector de la construcción. Algunas de ellas, de hecho, ya han asumido otras actuaciones desarrolladas en otros conjuntos culturales de la ciudad. Se trata, por ejemplo, de Estudio Métodos de la Restauración (EMR), que completó la última rehabilitación de la fuente de Luceros, y que en la actualidad se encarga de completar el traslado y remontaje de la Torre Placia: una de las edificaciones defensivas que conforma el Bien de Interés Cultural (BIC) de las Torres de la Huerta.
También se ha postulado para desarrollar las obras la constructora Doalco, que ejecutó las obras de la pasarela exterior de acceso al Castillo de San Fernando en cumplimiento del contrato que se le adjudicó en 2021. Y la relación de aspirantes se completa con otras cinco compañías. Se trata de Powerful Construcciones y Contratas, de Route Pont, de Proyectos y Subcontratas, de Arpa Patrimonio y de Nerco Infraestructuras, según pudo concretarse este miércoles en la reunión semanal de la Mesa de Contratación municipal.
Todas ellas habrían planteado ofertas económicas encuadradas entre los 355.328 euros de la propuesta de Nerco y los 380.373,44 de EMR, salvo el caso de Arpa Patrimonio, que optó a la licitación por un precio de 336.371,36, considerado ahora en baja anormalmente desproporcionada, pendiente de justificación. Así, los técnicos municipales no habrían promovido todavía una propuesta de clasificación definitiva, a la espera de que se evalúen los argumentos que pueda aportar ese último licitador.
De aparcamiento a espacio peatonal
¿Qué trabajos se incluyen en el contrato? El proyecto trazado en 2021 comprende, en concreto, la renovación del firme y del pavimento del espacio interior del baluarte, así como la restauración de los pasos de ronda, parapetos y coronación del espaldón del Baluarte de Santa Ana, incluyendo sus cañoneras. Se trata de una actuación con la que se pretende atajar su deficiente estado de conservación, "causado principalmente, por el envejecimiento y degradación progresiva de sus elementos y su utilización impropia como aparcamiento durante décadas, provocando así la degradación del pavimento, la pérdida dispersa del empedrado o la existencia de roturas, oquedades, humedades, desniveles y socavones en todo el recinto", según precisa su memoria. De hecho, durante el pasado mandato se prohibió el acceso de vehículos y quedó limitado únicamente para uso peatonal.
El conjunto de los trabajos deben quedar completados en un plazo de cinco meses desde la fecha de su inicio, lo que comprenderá su cierre al acceso público de forma provisional hasta que se produzca su finalización. Con ello, se pretende dar un nuevo impulso al proceso de rehabilitación del Castillo de Santa Bárbara, reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1969, sobre el que también se acaba de licitar el concurso para rehabilitar el Albacar d'Enmig, con un presupuesto de 143.672 euros.