ALICANTE. El Servicio de Discipina Urbanística del Ayuntamiento de Alicante zanja el debate sobre la nueva sede de la Cámara de Comercio con una resolución que conmina a la entidad empresarial a demoler la entreplanta indebida construida en el espacio de los antiguos cines del centro de ocio Panoramis, ahora reconvertido en centro de empresas con la denominación de Panoramis Life & Business, bajo la gestión de Digital Corner. De este modo, queda descartada la posibilidad alternativa planteada por la Cámara, por la que proponía clausurar ese espacio, sin darle ningún uso, pero sin llegar a demolerlo, tras alegar que su derribo podía conllevar riesgos, toda vez que el forjado de ese nuevo nivel contribuía a aportar estabilidad al edificio después de que se hubiesen abierto nuevos vanos (ventanales) en su fachada.

De acuerdo con la resolución del Servicio de Disciplina Urbanística, solo una vez presentado el proyecto de restauración de la legalidad que elimine esa entreplanta, se podrá proseguir con la tramitación de la licencia de obra mayor y el permiso de actividad para las oficinas de la corporación empresarial. Con todo, lo cierto es que, en realidad, el análisis de la situación de la sede de la entidad habría provocado otros efectos colaterales sobre el conjunto del edificio de Panoramis, propiedad del Puerto. Así, se señala en la misma resolución -notificada a la Cámara este martes, según fuentes consultadas- en el que se concreta que se está evaluando el proyecto de remodelación global ejecutado por Digital Corner en el inmueble, del que -según sostiene el Servicio de Disciplina Urbanística-, se carecía hasta la actualidad, con el fin de concretar si cumple con los parámetros establecidos en el Plan Especial del Puerto, a pesar de que Digital Corner ha venido mostrando su predisposición a solventar cualquier observación que se le trasladase por parte del Ayuntamiento o del Puerto, y ha ido aportando la documentación que se le ha requerido, según precisaron fuentes de la empresa.

Sea como fuere, el oficio evacuado por dicho servicio municipal apunta que "no existía presentado ante la Autoridad Portuaria, como así nos fue comunicado por la misma a nuestro requerimiento, proyecto de obras del concesionario Digital Corner, ni de ninguno de sus arrendatarios que le hubiera aportado el citado concesionario, como obligan, no sólo los términos de la concesión portuaria, sino la normativa aplicable: el Real Decreto Legislativo 2/2011, de 5 de septiembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante y la Ordenanza aplicable a las edificaciones realizadas por particulares en el interior del dominio público portuario, del Plan Especial del Puerto".

Además, el mismo oficio añade que "el Ayuntamiento no puede otorgar licencia de obra en suelo de dominio público portuario al margen de la concesión otorgada por la Autoridad Portuaria y del proyecto autorizado por la misma al concesionario, Digital Corner, del que la Cámara de Comercio es arrendataria". Por tanto, según se incide, la viabilidad de las obras de la Cámara de Comercio "queda supeditada al cumplimento de los parámetros urbanísticos del Plan Especial del Puerto en el ámbito de la concesión, y el otorgamiento de la licencia al concesionario, de la que carece". Tales proyecto y su autorización, explica el Servicio de Disciplina Urbanística, permiten conocer la edificabilidad y ocupación de todo el sector, "a fin de constatar si, al margen del incumplimiento del número máximo de plantas, parámetro urbanístico sobre el que habrá que restaurar la legalidad, las demás obras realizadas por todos los terceros arrendatarios cumplen o no la legalidad urbanística". 

Es decir, que el debate suscitado en torno a las obras de la sede de la Cámara ha motivado que se aborde la revisión de la legalidad a todos los trabajos ejecutados hasta ahora, para los que, según el oficio del Servicio de Disciplina Urbanística, no existiría la cobertura de una licencia global. "El concesionario fue requerido en agosto de 2025 para que presentara el preceptivo proyecto de obra que abarcara todo el ámbito de la concesión", apunta la resolución. "Tras diversas reuniones técnicas, ha tenido entrada en el mes de noviembre el último proyecto presentado por el concesionario, que está siendo analizado por los técnicos municipales a fin de ser informado y proseguir con la tramitación de la licencia de obras al mismo, así como con la posterior autorización de la actividad de oficinas, que constituye el amparo de la actividad individual de cada uno de sus arrendatarios", apunta. Y añade: "Respecto a las obras ejecutadas por terceros incumpliendo la normativa urbanística, se deberá proceder restaurando la legalidad urbanística vulnerada, potestad irrenunciable y de obligado cumplimiento por el Ayuntamiento de Alicante por imperativo legal".

Declaraciones responsables sin prescripción

Está por ver cuál puede ser el resultado de la evaluación del proyecto presentado por Digital Corner, ahora en proceso de revisión por los técnicos municipales, con el fin de determinar si se ajusta a las superficies delimitadas en el Plan Especial del Puerto para usos administrativos en el ámbito de Poniente en el que se sitúa el edificio de Panoramis. Y, a la postre, qué incidencia puede tener sobre las remodelaciones o adaptaciones que puedan haber ejecutado otros arrendatarios de espacios en el complejo, que puedan haber estado sujetas al registro de una declaración responsable. Por lo pronto, fuentes consultadas indicaron que las declaraciones responsables suponen que sus promotores asumen el cumplimiento de la normativa urbanística. Y que, además, no tienen un plazo de prescripción, por lo que la Concejalía de Urbanismo podría requerir subsanaciones o la exigencia de la restauración de la legalidad en el supuesto de que se considerase necesario en las actuaciones ejecutadas en el edificio.

¿Qué escenario podría producirse en último término para dar encaje a la nueva realidad de Panoramis? Fuentes consultadas precisaron que podría promoverse una modificación puntual del Plan Especial del Puerto -la ordenación urbanística del recinto portuario- que adaptase sus parámetros, toda vez que, básicamente, todavía siguen vigentes las condiciones estipuladas cuando se produjo su construcción como centro de ocio. De hecho, en los encuentros de carácter técnico desarrollados en los últimos meses entre representantes de Ayuntamiento y del propio Puerto se habría puesto de manifiesto la conveniencia de que se introdujesen cambios en ese Plan Especial toda vez que estaría desfasado desde el momento en el que se produjo el cierre del centro de ocio, en 2012, y de que desapareciesen usos contemplados hasta entonces como el de los antiguos cines.

Con todo, hasta el momento no ha trascendido que la Autoridad Portuaria pretenda promover ese cambio en la regulación urbanística de los espacios que configuran el recinto portuario, al margen del cambio sí anunciado para dar encaje a la construcción del centro de congresos proyectado por la Diputación y por el Ayuntamiento entre los muelles 7 y 9. Se trata de un cambio todavía en fase de preparación, con recopilación de estudios e informes, sin que se haya elevado todavía a la consideración de la Generalitat y de Puertos del Estado, como sí ha sucedido con la modificación de las Determinaciones de Espacios y Usos Portuarios (DEUP), que quedó refrendado por el Ministerio de Transportes el pasado mes de abril. Eso sí, está por ver si esa modificación del Plan Especial podría tener algún efecto que contribuyese a despejar la situación del conjunto del complejo de Panoramis. En todo caso, ese efecto podría depender de que se constatase que ya se ha iniciado su proceso de tramitación administrativa.