Alicante

El Club de Regatas de Alicante mira al futuro y pide gestionar los atraques hasta 2048

Solicita otros nueve años de explotación de las instalaciones del Puerto para agotar el plazo máximo de 50, en una apuesta por la continuidad de la entidad, más allá de la necesidad de acometer reparaciones en los pantalanes.

  • Las instalaciones del Real Club de Regatas de Alicante.
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ALICANTE. El Real Club de Regatas de Alicante (RCRA) pone las luces largas y mueve ficha para poder seguir gestionando hasta 2048 las instalaciones actuales de las que dispone en régimen de concesión. La entidad, fundada en 1889, ha formalizado el registro de la correspondiente solicitud ante la Autoridad Portuaria para prorrogar la vigencia de su concesión actual en casi otros nueve años adicionales, lo que permitiría seguir administrando los atraques y el edificio de su sede social, con su servicio de restaurante, hasta agotar el plazo máximo de 50 años de duración que permite la legislación para el otorgamiento de concesiones. 

La concesión actual vence en 2039, después de que, en 2017, el club obtuviese la última extensión previa de su vigencia. Y ahora vuelve a optar por la continuidad del acuerdo por el que tomó las riendas del edificio propiedad del Puerto por primera vez en 1997, sobre la base de las inversiones ya ejecutadas en la modernización de sus infraestructuras. Es decir, uno de los supuestos contemplados en la normativa para optar a una ampliación concesional, junto al compromiso de ejecución de nuevas inversiones relacionadas con el refuerzo de la productividad, mejoras en la eficiencia energética, mejoras en medidas ambientales o tecnológicas.

En concreto, esas inversiones se materializaron entre 2006 y 2008 con dos proyectos distintos con los que se amplió la plataforma de los pantalanes en dos zonas distintas del muelle ocupado por el club. Las dos intervenciones conllevaron una inversión de más de 686.000 euros, con lo que se habría superado el mínimo del 20% respecto al desembolso ejecutado cuando se inició la concesión (1.614.201 euros, entonces). De este modo, se cumpliría el requisito legal exigido para que pueda acordarse esa extensión del plazo concesional, que ahora queda sujeta a evaluación por parte de la Autoridad Portuaria.

Pendiente de futuras reformas

La solicitud de extensión de la concesión supone una apuesta por el futuro de la entidad en un contexto en el que ya se habría abordado la necesidad de acometer próximas inversiones para afianzar la estructura de los pantalanes. En concreto, los informes técnicos elaborados para precisar el estado y la remodelación a ejecutar cifra el alcance del proyecto en cerca de cinco millones. Se trata de una suma que podría cubrirse con la negociación de nuevos acuerdos por la renovación de los contratos de alquiler de los atraques -cuya duración se extinguiría en 2027-, lo que permitiría generar tesorería y disponer de recursos suficientes para afrontar esas obras. De lo contrario, podría plantearse el establecimiento de derramas entre el conjunto de los socios, con el consiguiente riesgo de pérdida de masa social.

La convocatoria para elegir nueva junta directiva ha quedado anulada hasta que se promueva una nueva consulta a los asociados

Ese debate ya planteado en el seno de la asamblea de socios abocó a la actual junta directiva del club a iniciar el procedimiento para convocar elecciones con el propósito de que fuese una nueva dirección la que promoviese posibles fórmulas alternativas para procurar vías de financiación que sufragasen esas reparaciones. El proceso electoral quedó refrendado en una asamblea desarrollada el 30 de abril, con un resultado ajustado de 20 votos a favor de ir a las urnas. No obstante, el acuerdo quedó anulado en la segunda semana de mayo ante las "disfunciones involuntarias" que se habrían registrado en el recuento de los votos emitidos, que se habrían precipitado "por la saturación de los medios materiales y humanos ante la elevada asistencia de socios", según concreta el comunicado informativo difundido por la junta.

Así, "con el objetivo de garantizar la máxima transparencia del proceso electoral", se habría descartado el desarrollo de la votación prevista inicialmente para el 6 de junio hasta que pueda convocarse una nueva asamblea en la que los socios puedan volver a pronunciarse sobre la conveniencia de elegir a una nueva directiva. Por lo pronto, no habría plazos estimados para esa nueva consulta, aunque las elecciones se celebrarán igualmente el próximo mes de enero, cuando expira el mandato de la junta actual. En todo caso, fuentes consultadas indicaron que la desconvocatoria de elecciones permitirá que se siga apostando por la búsqueda de consensos entre el conjunto de los asociados. 

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