ALICANTE. Alicante cierra los procesos de contratación para poner en valor dos de sus elementos patrimoniales de mayor relevancia histórica y cultural: el Castillo de Santa Bárbara y el conjunto de las Torres de la Huerta. Se trata de dos actuaciones que habían concitado una concurrencia empresarial similar a la que suele registrarse en los concursos promovidos para prestación de servicios o para la ejecución de infraestructuras. Al menos, en lo que respecta a proyecto promovido sobre la fortaleza que corona el monte Benacantil: la restauración del baluarte de Santa Ana.
Esa convocatoria había atraído el interés de siete empresas, como informó este diario. Entre ellas, Estudio Métodos de la Restauración, que ejecuta el traslado del monumento de Torre Placia; Doalco, que construyó la pasarela exterior de acceso al Castillo de San Fernando; o Arpa Patrimonio, otra de las empresas especializadas en la recuperación del patrimonio. No obstante, finalmente, la realización de los trabajos quedará en manos de Nerco Infraestructuras, por un importe de 355.328 euros, frente a los 391.000 con los que partía la licitación, después de que los técnicos de la Mesa de Contratación concluyesen que Arpa Patrimonio no habría justificado de forma adecuada el importe de su baja, considerada anormalmente desproporcionada.
La propuesta de clasificación en favor de Nerco, que quedó aprobada en la reunión de ese órgano de contratación, este miércoles, debe quedar ratificada ahora con un próximo acuerdo de adjudicación en Junta de Gobierno, lo que allanará la firma del contrato para que comience a correr el plazo de cinco meses establecido para completar la intervención. Con ella, se pretende renovar el pavimento del espacio interior del baluarte, así como la restauración de los pasos de ronda, parapetos y coronación del espaldón del Baluarte de Santa Ana, incluyendo sus cañoneras, para atajar el estado de deterioro en el que se encuentra en la actualidad, tras años de uso como espacio de aparcamiento de vehículos.
Con ese proyecto, el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), trata de avanzar en la restauración del principal monumento histórico de la ciudad, reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC), sin esperar a que se produzca la aprobación definitiva de su plan director, en el que se planifica sus usos futuros y se delimitan las actuaciones necesarias para afrontar su recuperación, mejorar su conservación y ampliar su atractivo turístico.
Centro de interpretación
Pero eso no es todo. La Mesa de Contratación también aprobó la propuesta de clasificación del concurso convocado para diseñar el centro de interpretación de las Torres de la Huerta previsto en el edificio de la Torre Sarrió con la que se perfila la adjudicación del encargo a la alianza empresarial formada por Amazing Up e Ingeniería Interactiva del Ocio. Esa unión empresarial concurría con una oferta de 152.460 euros frente a los 182.000 planteados por la propuesta alternativa presentada por Proyectable Estudio.
En este caso, el futuro adjudicatario también dispondrá de un plazo de cinco meses para la realización del encargo, por lo que la implantación de ese proyecto -con el que se pretende divulgar la función y el valor histórico de las edificaciones defensivas distribuidas en la antigua huerta de la ciudad- no se producirá hasta principios de 2026. El encargo incluye la ejecución de adaptaciones puntuales en el edificio municipal de Torre Sarrió (restaurado por el Ayuntamiento tras su adquisición) que requieran de una pequeña obra, además del suministro e instalación del mobiliario, equipos de proyección y sonido, paneles, vinilos, maquetas y demás elementos expositivos sobre la historia de las Torres de la Huerta, a partir del material y del contenido definido por los técnicos del Marq y del departamento municipal de Patrimonio Integral. Con ello, se pretende contar con herramientas para promover el conocimiento sobre ese conjunto de torres entre la ciudadanía, así como potenciarlas como recurso turístico visitable.