ALICANTE. El Real Club de Regatas de Alicante (RCRA) irá a las urnas. La situación deparada por el fin de los contratos de arrendamiento de sus atraques, con vencimiento en 2027, y la necesidad de acometer trabajos de reparación en sus pantalanes, con una inversión estimada de 5 millones, han acabado abocando a la entidad a la convocatoria de elecciones con el propósito de que sea una nueva junta directiva quien se encargue de pilotar la búsqueda de posibles soluciones.

Cuando menos, ese es el proceso emprendido por la junta directiva actual este martes: un día después de que tuviese lugar la asamblea informativa para trasladar a los socios los informes jurídicos y técnicos elaborados respecto a los dos aspectos por resolver. el primero de ellos atañe a la renovación de los arrendamientos sobre los atraques. En la asamblea, se puso de manifiesto que hasta dos informes jurídicos consideraban que los armadores debían renovar sus contratos para seguir disponiendo de ellos, toda vez que su duración quedaba ligada al fin de la concesión de uso de las instalaciones del club.

Dicha autorización otorgada por la Autoridad Portuaria vencía en 2027, aunque, en 2018, se extendió su plazo en otros once años adicionales, hasta 2039, a cambio del desarrollo de inversiones para mejorar sus infraestructuras. Con todo, los informes jurídicos encargados por la directiva de la entidad concluyen que la renovación de la concesión no conllevaba la prórroga automática de los contratos sobre los amarres. De ahí que se propusiese ante la asamblea promover el cobro de esos derechos.

La segunda circunstancia aludía a la necesidad de acometer obras para afianzar los cinco pantalanes, con un presupuesto estimado de 5 millones. Se trataría de una intervención ineludible para atajar su deterioro, después de que ya se haya ejecutado una primera actuación valorada en 1,5 millones, como también se expuso ante los socios durante el desarrollo de la asamblea informativa. En ese momento, se planteó que existirían dos escenarios posibles: establecer derramas entre todos los socios (en torno a 2.100) para financiar esos trabajos, lo que podría conllevar el registro de bajas de buena parte de la masa social del club, o incrementar la tesorería de la entidad gracias al cobro de la renovación de los contratos sobre los amarres para cubrir los costes de esas obras. 

Votación en junio

Sin embargo, la asamblea se cerró sin acuerdo, después de que se mostrasen opiniones discordantes sobre los dos planteamientos. De ahí que, solo un día después, la junta directiva actual acordase iniciar los trámites para convocar elecciones, lo que permitiría que pudiesen registrarse candidaturas susceptibles de promover otras posibles alternativas. En principio, se habría previsto que la jornada de votación quedase fijada el próximo 6 de junio, aunque ese calendario debe quedar refrendado por la propia asamblea, en una nueva convocatoria acordada para el 30 de abril.

Por lo pronto, la puesta en marcha del proceso electoral ya ha sido comunicada al conjunto de socios del club a través de una carta remitida por su actual presidente, Miguel López, según precisaron fuentes consultadas. En ella, se incide en los dos retos a los que se enfrenta la entidad, en los que se vería comprometida su propia viabilidad a futuro, según la misiva. Y se recalca que, para la junta directiva actual, la fórmula que permitiría resolver esa inestabilidad consistiría en la renovación del cobro de los atraques de los que disponen en torno a 380 armadores, según fuentes consultadas.

Eso sí, la carta añade que se habilitarían mecanismos para facilitar esos pagos, entre los que figurarían la aplicación de posibles bonificaciones, la adecuación de los plazos para comprar o alquilar, e incluso la búsqueda de líneas de financiación con entidades bancarias que pudiesen resultar asequibles para los armadores que las solicitasen.