ALICANTE. La operación salida del antiguo Hotel Palas puesta en marcha por el Ayuntamiento de Alicante después de que la Cámara de Comercio haya acordado rescatar el edificio para resituar su sede institucional no ha dejado indiferentes a los funcionarios municipales. Más bien todo lo contrario. Esa mudanza, que debe producirse antes de fin de año, ha generado cierta inquietud entre los trabajadores del ayuntamiento ante la falta de información detallada sobre los plazos del traslado, sobre los planes de reubicación concretos y sobre las condiciones de trabajo en las nuevas dependencias que se les asignarán para desempeñar su labor.

Tanto es así que los representantes de al menos dos sindicatos (SEP y CCOO, en dos acciones por separado) han reclamado por escrito al equipo de gobierno que proporcione información sobre cómo se plantea ejecutar el desplazamiento de los empleados ahora asentados en edificio de la Cámara a otros centros de trabajo, y que se comunique a los delegados de Prevención y al Comité de Seguridad y Salud con la antelación legal suficiente la relación de puestos afectados, las sedes de destino y los aforos previstos en cada una de ellas.

Además, también solicitan que se precise los accesos y circuitos de evacuación, las medidas de accesibilidad de las que disponen los inmuebles en los que se ubicarán sus oficinas de trabajo y el informe de "evaluación de riesgos laborales específica por centro de trabajo" con el propósito de garantizar que los nuevos puntos de destino cumplen con la normativa de seguridad laboral. En esta línea, plantean incluso que se organice una visita con los delegados de prevención y que se aborde las condiciones de la mudanza en una próxima reunión de la Junta de Personal con el propósito de que este órgano pueda emitir el informe que consideran que resulta preceptivo antes de que se adopte ninguna decisión definitiva.

Y no solo eso. Al tiempo llegan a sugerir que el ahorro anual de cerca de 600.000 euros que se producirá al dejar de pagar el arrendamiento mensual del edificio de la calle Cervantes sirva para incrementar la dotación prevista en los presupuestos municipales para poner en marcha las mejoras retributivas que contempla el desarrollo de la carrera profesional.

Ese conjunto de requerimientos de información se produce después de que el propio equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), confirmase su propósito de promover el traslado de los trabajadores que ahora desempeñan su labor en el antiguo Palas a otros dos edificios de titularidad municipal: el palacete histórico del Centro 14, ahora ampliado sobre el inmueble anexo en la misma calle Labradores, y las dependencias que todavía permanecen disponibles en el edificio que alberga la sede de la Casa de la Festa, en la avenida de la Rambla.

En parte, los recelos de los representantes sindicales respecto a los nuevos destinos se fundamentarían en el precedente registrado en el Centro 14, que quedó cerrado para uso público al no superar la evaluación de riesgos laborales durante el desarrollo de las obras de su ampliación, con el consiguiente traslado de la sede de la Concejalía de Juventud a un local provisional situado entre las calles Cienfuegos y Virgen de Belén. En ese análisis, se concluyó que el edificio histórico no disponía de las salidas de emergencia requeridas por normativa: un aspecto que debía quedar solucionado, precisamente, con la apertura de su edificio anexo. De ahí que se haya requerido una evaluación actualizada respecto a esa ampliación, con la intención de que se analice la presencia de canales de evacuación y aspectos como la ventilación del inmueble, entre otros puntos.

Servicios y distribución

Entre tanto, el equipo de gobierno seguiría perfilando la distribución del conjunto de los espacios del inmueble tras el fin de las obras de su ampliación -catorce años después de su inicio-, para cuadrar la mudanza de los cerca de 130 funcionarios que hasta ahora desempeñan su labor en el antiguo Palas. En principio, se trabaja con la intención de primar los nuevos espacios habilitados en el Centro 14 para acomodarlos, sin perjuicio de que pueda seguir teniendo el fin original con el que se proyectó su ampliación: acoger la sede de Juventud y de todas las actividades organizadas por ese departamento.

En este sentido, los populares mantienen que el inmueble dispone de mayor capacidad que las instalaciones de la Cámara de Comercio, que dispondrían de capacidad para acoger unos 230 puestos de trabajo. Así, hasta el momento se ha mantenido que el Centro 14 contará con aulas de formación, una sala de ensayos de 120 metros cuadrados, otra sala de exposiciones de más de 150 metros cuadrados, y un salón de actos a modo de auditorio con un aforo de 240 personas, y una superficie de 250 metros cuadrados.

Según fuentes consultadas, la mayor parte de esos usos se concentran en la segunda planta del nuevo edificio ampliado. Así, de acuerdo con el reparto de espacios que se estaría sopesando -todavía no oficial ni definitivo- la planta baja quedaría disponible para ubicar el Servicio de Atención e Información al Ciudadano (SAIC) para facilitar el acceso público. La planta primera albergaría a los trabajadores adscritos a las concejalías de Comercio y Hostelería. La planta tercera quedaría asignada a los funcionarios de Turismo. Y la planta cuarta, a los trabajadores de las áreas de Recursos Humanos y Medio Ambiente.

¿Cuándo podría materializarse la mudanza? Aún no se han precisado fechas concretas, aunque sí se ha anticipado que debería producirse antes de las fiestas navideñas con el propósito de que la Cámara pudiese recuperar el pleno uso del edificio antes de fin de año: el plazo límite del que dispondría para promover la reubicación de su sede, tras la venta del edificio de la Plaza de Ruperto Chapí en el que se asienta en la actualidad.

Entre tanto, la entidad empresarial sigue sin poder disponer de las instalaciones habilitadas en el centro de empresas Panoramis Life & Business, a la espera de que se resuelva el expediente sobre la concesión de su licencia de obra y actividad, después de que el desarrollo de los últimos trabajos pendientes quedase suspendido tras la detección de un exceso de superficie en la construcción de una entreplanta sobre el espacio que ocupaban los antiguos cines. Por el momento, la Concejalía de Urbanismo ha planteado su demolición. La Cámara, su clausura sin darle uso, pero sin llegar a demolerla.