ALICANTE. La controversia desatada en torno a la declaración institucional aprobada por el equipo de gobierno de Alicante, del PP, y Vox en el pleno ordinario de junio, el pasado jueves, por el que se planteaba la modificación de la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià para que Alicante pasase a considerarse de predominio lingüístico castellano, suma un nuevo capítulo este jueves, tras el acuerdo hasta cierto punto en sentido contrario alcanzado en la Diputación Provincial, este miércoles. Ese nuevo giro de tuerca llega a través de un nuevo pronunciamiento del alcalde, Luis Barcala, quien ha considerado que la decisión adoptada en el pleno de la institución provincial no supondría que los representantes del PP hubiesen incurrido en una contradicción al emitir votos en sentidos opuestos.
Todo, al margen de tratar de dar por zanjado el debate sobre la cuestión y considerar que su compromiso con Vox, incluido en el pacto sobre la aprobación del Plan Económico Financiero (PEF) que el ayuntamiento debía promover tras el incumplimiento de la regla de gasto en 2024, ya había quedado satisfecho con la aprobación de esa declaración, a la que se ha referido como declaración "meramente política" sobre la que el ayuntamiento ya no tendría competencias respecto a la exigencia de su cumplimiento.
En esta línea, el primer edil ha asegurado -tras participar en el acto de reconocimiento al sacerdote Juan Cantó, con la dedicatoria de su nombre a una glorieta en Vistahermosa Norte- que ya se había pronunciado respecto a esa propuesta sobre el mapa lingüístico para señalar que "el pleno del ayuntamiento aprobó una declaración institucional que es de carácter meramente político, por la cual trasladamos a la Generalitat una petición". "Eso es lo que corresponde al Ayuntamiento, eso es lo que hicimos, y ahí es donde se acaba toda esta cuestión para el Ayuntamiento", ha incidido. "Lo que se debata en otras instituciones o en otros foros, no es algo que me competa, ni afecte al acuerdo adoptado por el Ayuntamiento", ha enfatizado, en alusión a la moción en sentido inverso aprobada por el pleno de la Diputación, con los votos de Compromís (la formación promotora), PSOE y PP.
Así, ha apuntado que el desenlace de esa segunda iniciativa, apoyada por su partido -e incluso por la edil alicantina, Cristina García, que también ejerce como diputada provincial- no supondría "una cuestión de diferencias en el partido". "En el ámbito local, la solicitud que realiza el ayuntamiento de Alicante, que es legítima, la realiza a través de una declaración institucional que hace su ayuntamiento, y la Diputación es muy libre, dentro de un contexto totalmente distinto, que abarca toda la provincia, de hacer otra declaración en otro sentido", ha argumentado. "Para mí no hay contradicción, ni conflicto", ha sostenido. "No creo que tenga más recorrido el tema", ha apostillado.
Los voxistas acusan al PP de alinearse con "los separatistas"
No obstante, la interpretación de Barcala no parece haber satisfecho las expectativas de los representantes municipales de Vox. Por lo pronto, su portavoz municipal, Carmen Robledillo, ha apuntado que su partido no pretendía intervenir "en cuestiones internas del Partido Popular, de por qué el presidente de la Diputación deja al alcalde de Alicante a los pies de los caballos, pero ya hemos visto como el PP se ha alineado con las posturas más radicales de la extrema izquierda separatista de Compromís y ha atacado directamente la libertad y la autonomía local de los alicantinos".
"El PP de Toni Pérez se ha tragado el discurso falsario de la izquierda y sus satélites separatistas. Los alicantinos no atacamos el valenciano ni renegamos de su importancia histórica y cultural en nuestra ciudad pero los tiempos cambian y las leyes deben adaptarse a la realidad social que no es otra que más del 85% de los alicantinos tenemos como lengua materna el español. El Consell debe decidir si cumple con lo pactado con Vox o sigue haciéndole el juego al separatismo catalán y a sus tentáculos en la Comunidas Valenciana que se dedican a llamar asesino a Carlos Mazón. Ellos verán si traicionan a sus propios votantes a los que, en campaña electoral, prometieron libertad educativa", ha concluido.
Pero eso no es todo. El debate se ha alimentado, también, con las manifestaciones de la portavoz municipal del PSOE, Ana Barceló, quien ha exigido al alcalde, Luis Barcala, "que dé explicaciones sobre el posicionamiento hipócrita e incoherente de la concejala y diputada Cristina García" con respecto a que Alicante sea considerada ciudad castellanohablante, o que mantenga su estatus como ciudad de predominio lingüístico valenciano. "Es un fraude a la democracia que García vote en el pleno municipal a favor de suprimir el valenciano como lengua predominante en la ciudad, y que tan sólo seis días después vote exactamente lo contrario en la Diputación. Nos preguntamos cuándo ha mentido a los alicantinos, como concejala o como representante de los alicantinos en la institución provincial", ha considerado.
Barceló ha cuestionado, así, que la concejala mantenga dos posiciones diametralmente opuestas en las dos instituciones. "Es un engaño a la ciudadanía en un tema muy sensible. Su disparidad de votos demuestra que no trabaja para defender los intereses de la ciudad, sino que se mueve de un extremo a otro por intereses partidistas. Ha demostrado que no tiene ninguna credibilidad". La portavoz socialista ha señalado además que "es evidente que existe tensión entre el Ayuntamiento y la Diputación dado que Toni Pérez ha enmendado el posicionamiento de Barcala con respecto al predominio lingüístico". "Es una desautorización en toda regla a lo pactado por Barcala con la ultraderecha en el Ayuntamiento. No nos sorprende que al alcalde lo cuestionen en público hasta sus propios compañeros de partido", ha concluido.
Barceló ha anunciado que en el próximo pleno registrará una pregunta para que García explique si ha mentido a los alicantinos como concejala o como diputada.
