ALICANTE. El exceso de edificabilidad detectado por la Concejalía de Urbanismo de Alicante en las obras de acondicionamiento de la sede de la Cámara de Comercio en el edificio de Panoramis queda supeditado a las alegaciones que formule la propia entidad empresarial. Así lo ha sostenido este miércoles el alcalde, Luis Barcala, en una comparecencia pública ofrecida tras el acto de presentación del cartel anunciador de Fogueres. En concreto, ha señalado que el departamento de Urbanismo había dado un plazo "para la presentación de alegaciones" en la última comunicación notificada a la Cámara, en la que se daba cuenta de la construcción de una entreplanta no autorizada sobre el espacio que ocupaban los antiguos cines. 

"Vamos a estudiar", ha apuntado el primer edil. "Estudiaremos qué razones esgrime la Cámara" a través de esas alegaciones, que la entidad cameral ya ha confirmado que prevé registrar, "y entonces resolveremos y tomaremos decisiones", ha añadido Barcala, sin pronunciarse sobre cuál puede ser la decisión definitiva o la posible salida que permita zanjar la irregularidad detectada, sobre unos trabajos que se iniciaron mediante la presentación de una declaración responsable, hasta que, el pasado mes de septiembre, Urbanismo constató que se trataba de unas obras que requerían de licencia.

Por lo pronto, no ha trascendido el contenido de las alegaciones que pueda presentar la Cámara. Al respecto, el presidente de la entidad, Carlos Baño, se limitó a deslizar este martes, en el transcurso de la conferencia impartida por el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, que mantenía la confianza en que "entre todos logremos salvarlo, porque lo importante es dejar las cosas mejor que uno las encuentra", en alusión a la controversia sobre las obras acometidas, ahora en su última fase de finalización, que cuentan con una subvención nominativa de 1,5 millones preconcedida por la Generalitat.

Alegaciones a las ZAS

Al tiempo, el primer edil también se ha referido a las alegaciones presentadas respecto a las dos Zonas Acústicas Saturadas (ZAS) aprobadas por el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), para el Centro Tradicional y el Casco Antiguo, para sostener que, en estos momentos, los técnicos municipales también estarían estudiando esas propuestas con el fin de resolverlas. En todo caso, ha sostenido que serán los técnicos quienes planteen una propuesta definitiva, con el objetivo de equilibrar los derechos de los vecinos y los intereses de los negocios vinculados con el sector del ocio y la hostelería.

Así, ha señalado que, el trámite de resolución de las alegaciones presentadas "no es una cuestión de endurecer o suavizar", sino de "en la medida de nuestras posibilidades, escuchar a todas las partes". "El periodo de exposición pública se cerró con muchas alegaciones", ha señalado, en alusión al plazo requerido para concretar su admisión o rechazo. "A los técnicos municipales se les ha pedido que las examinen y las analicen; muchas son contradictorias, porque obedecen a posturas encontradas, y tratamos de buscar la mejor solución posible para equilibrar los derechos de los vecinos al descanso, con los negocios relativos al ocio", ha abundado.

"En ese equilibrio preferimos dejar a los técnicos trabajar", ha concluido, sin precisar en qué momento podría comenzar a aplicarse el conjunto de las limitaciones recogidas en las dos ZAS. Por el momento, solo continúa en vigor la suspensión de licencias para la apertura de negocios o para la instalación de nuevos veladores en los ámbitos delimitados en las dos ZAS.