ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante pone en marcha las medidas anunciadas el pasado mes de mayo para limitar el ruido asociado a la actividad del ocio y la hostelería en dos barrios concretos de la ciudad: el Centro Tradicional y el Casco Antiguo. El equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), ha aprobado finalmente este martes en la reunión semanal de la Junta Local -después de varios aplazamientos- la implantación de dos Zonas Acústicas Saturadas (ZAS) en los dos ámbitos, en respuesta al compromiso adquirido después de que una sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso número 3 de Alicante conminase a instaurar esa figura sobre el eje de la calle Castaños, en respuesta al contencioso especial por vulneración de derechos fundamentales presentada por dos residentes a título particular.

En esas ZAS, ahora aprobadas de forma inicial, se mantienen las condiciones anunciadas por el departamento de Medio Ambiente hace casi diez meses en lo que respecta a la suspensión de la concesión de nuevas licencias de apertura para locales con ambientación musical, a la limitación de la superficie destinada a la instalación de veladores (terrazas) y al refuerzo del control policial para velar por el cumplimiento de los horarios autorizados. Un dispositivo que, además, también estará enfocado a la disolución de aglomeraciones de personas en el entorno de los establecimientos una vez que se produzca su cierre.

Además, la implantación de esas ZAS permitirá acordar el cierre de locales que no cumplan las condiciones de las licencias por las que se produjo la autorización de su funcionamiento, previa concesión de un plazo de audiencia para la formulación de las correspondientes alegaciones. Al tiempo, en ese paquete de actuaciones de control se incluye de forma expresa el recorte horario en el funcionamiento de los establecimientos, como se había llegado a anunciar el pasado mes de septiembre. Así, con carácter general, se acuerda que los establecimientos hosteleros deberán cerrar a las 00:30 horas, de domingo a jueves, y a la 1:00 los viernes y sábados, en sintonía con el horario de actividad de las terrazas hosteleras introducido a través de la Ordenanza de Ocupación de Vía Pública para el conjunto del término municipal. Esa regulación será de aplicación para cafés, casinos, salones recreativos, pubs y caraokes, salones de banquetes, restaurantes, bares y cafeterías, entre otros establecimientos inclidos en el Catálogo de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas, Actividades Socioculturales y Establecimientos Públicos.

En el caso de las discotecas, el horario de funcionamiento se alargará hasta la 1:00 horas de domingo a jueves y hasta las 3:00 los viernes y sábados. De ese horario marco general, se exceptúan los periodos asociados a festividades como les Fogueres o los días centrales de las celebraciones navideñas, para los que se dictarán decretos de horarios especiales.

Las dos ZAS también extienden sus efectos sobre las denominadas "tiendas de conveniencia" y los establecimientos destinados a venta de pastelería y repostería, pan, platos preparados, comidas para llevar, prensa o bebidas, entre otros, que no podrán permanecer abiertos al público en la franja horaria comprendida entre las 00:30 horas y las 7:00 horas. A ello se añade la constitución de una mesa de trabajo para coordinar actuaciones y el desarrollo de campañas de concienciación con el fin de favorecer la conciliación entre la actividad económica y el descanso vecinal. Es decir, el objetivo con el que se adopta la implantación de las dos ZAS, después de que se haya constatado -con el correspondiente estudio encomendado por el Ayuntamiento- la superación de los límites sonoros contemplados en la Ley contra la Contaminación Acústica de la Generalitat.

Medidas inmediatas y demoradas

Eso sí, el conjunto de esas noticias no serán de aplicación inmediata, ya que parte de la entrada en vigor de ellas queda demorada hasta que se agote el plazo de exposición al público (de 30 días hábiles) para la presentación de alegaciones y su correspondiente resolución, según concreta el acuerdo adoptado en Junta de Gobierno. Así, según ha detallado el edil de Medio Ambiente, Manuel Villar, al exponer el alcance de la instauración de las ZAS, ahora entra en vigor únicamente la medida de suspensión de concesión de nuevas licencias para locales con ambientación musical, además de la suspensión relacionada con la concesión de licencias para nuevos veladores, mientras que el resto de limitaciones queda aplazada hasta el momento en el que se produzca el acuerdo de Junta de Gobierno por el que se resuelva las alegaciones que puedan presentarse. Todo ello sin necesidad de que se produzca un acuerdo de pleno al respecto, ya que la delimitación de las ZAS es una potestad que queda conferida a la Junta de Gobierno, a partir de lo establecido en la Ley de Grandes Ciudades, según ha señalado Villar.

¿En qué perímetro concreto resultará de aplicación esas dos ZAS? En principio, se mantiene la delimitación anticipada en septiembre. En el caso del Centro Tradicional, la ZAS se extenderá sobre el cuadrante formado por las calles Castaños, San Ildefonso, Cándida Jimeno Gargallo y el tramo de la calle San Francisco comprendido entre su intersección con Castaños y el Portal de Elche. En el caso de la ZAS del Casco Antiguo, esa limitación se aplicaría sobre los negocios situados en la Plaza Quijano y en las calles Virgen de Belén, San Agustín y Montegón.

En todo caso, el mismo Villar ha apuntado que esa delimitación podría modificarse en el futuro, cuando las ZAS se sometan a actualización, hasta el punto de que pueda ampliarse o reducirse, en función de cómo acabe evolucionando y los resultados que puedan obtenerse de la aplicación de esas restricciones. Así, ha sostenido que el perímetro delimitado para ambas zonas está ajustado al ámbito en el que los informes habrían precisado que existen superaciones de los niveles de ruido, sin que esa situación se haya constatado en otros espacios del entorno como la calle del Teatro. "Si en el futuro se constata que se da ese problema, se adoptarán las medidas oportunas", ha indicado, en alusión a la posibilidad de que pueda producirse un traslado de la concentración de clientes desde los establecimientos encuadrados en las ZAS hasta esos otros puntos.

En esta línea, el edil de Medio Ambiente ha incidido en que "la aplicación de las dos ZAS busca encontrar un equilibrio entre la actividad de ocio y el descanso de los vecinos, viene a cumplir una sentencia que obliga al Ayuntamiento a declarar estas zonas para asegurar el derecho a la salud y el descanso de los residentes y está amparada por un estudio municipal que ha realizado las correspondientes mediciones". De hecho, fuentes municipales han precisado con posterioridad que la implantación de las ZAS llega tras el preceptivo informe técnico municipal que ha comprobado que en ambas delimitaciones se sobrepasan dos veces por semana durante tres semanas consecutivas o, tres alternas en un plazo de 35 días naturales, y en más de 20 decibelios los niveles de evaluación por ruidos.