ALICANTE. El ente Administrador de Infraescturas Ferroviarias (Adif), adscrito al Ministerio de Transportes, da el que debería ser el empujón definitivo para la transformación del centro comercial Puerta de Alicante en el nuevo Puerta de Alicante Work City. Lo hace con la emisión de un último informe en el que certifica la viabilidad del proyecto promovido por Carrefour Property y Custom Suites, sin que ni las obras ni el cambio de uso previsto para el complejo supongan ninguna afección sobre el trazado de las vías del ferrocarril que discurren a escasos metros de la trasera del edificio.
El sentido de ese dictamen es favorable toda vez que el análisis elaborado por los técnicos de Adif concluye que la actuación propuesta, y el nuevo destino pretendido para el inmueble, no supondrían ninguna incidencia que pueda alterar el funcionamiento de la línea ferroviaria, según precisaron fuentes consultadas por Alicante Plaza. Con ello, quedaría despejado el último requisito pendiente que resultaba necesario para completar la tramitación de la concesión de la licencia de obra que permita remodelar el inmueble. En la solicitud de ese permiso se incluye, además, el cambio de uso del edificio para que pueda abrazar espacios administrativos: una modificación que exigía un nuevo pronunciamiento de Adif, al margen del que ya emitió cuando se produjo la construcción del centro comercial, hace 23 años.
En concreto, como viene informando este diario, esa modificación comprende la conversión del centro comercial en un complejo mixto, en el que se conjugará la implantación de sedes de empresas con establecimientos del retail convencional, locales de restauración y espacios dedicados a la prestación de servicios. De hecho, Carrefour Property y Custom Suites continúan avanzando en la comercialización de espacios, a la espera de que se disponga de la autorización definitiva para el inicio de las obras, con la previsión de que puedan quedar concluidas en un plazo de un año desde que se les dé el pistoletazo de salida. Todo ello, además, procurando la continuidad de su actividad, sin que se prevea acordar un hipotético cierre, con una ejecución secuenciada en varias fases.
Cerca de 37.000 metros
El proyecto trazado por Cimbra Arquitectos reserva una superficie global de 8.732,78 metros cuadrados para la implantación de oficinas de empresas en la mitad norte de la planta primera del edificio, en el ámbito que ahora ocupan los actuales locales P1-01 al P1-08, P1-11 al P1-20, P1-24 al P1-36 y las zonas comunes que los unen. En esa primera zona, se contempla el encaje de empresas vinculadas con servicios administrativos, técnicos, financieros, de asesoramiento, gestión y similares, entre las que ya se habría registrado varias interesadas.
Además, en esa primera planta coexistirán locales de uso comercial -aunque en una ubicación sectorizada respecto a los locales de uso administrativo- hasta alcanzar una superficie global de otros 17.781,87 metros cuadrados (incluido el hipermercado y el gimnasio). De igual modo, se reservan otros 12.080,39 metros cuadrados para locales comerciales en planta segunda, y 1.157,98 más en la entreplanta, asociados a los cines. Así, el complejo contará con un total de 36.197,46 metros cuadrados al contabilizar los espacios comerciales habilitados en planta sótano y planta baja, junto a su aparcamiento de 1.874 plazas (básicamente, una estación de servicio, un taller de reparación y espacios vinculados al hipermercado).
Otra de las novedades que se pretende incorporar con la reconversión del edificio es la creación de zonas de terrazas para instalación de mesas y sillas que quedarán emplazadas sobre el nivel de la planta segunda. Estas terrazas funcionarán como zonas comunes de uso de todos los locales de restauración a modo de Food Court, sin estar ligadas necesariamente a la actividad propia de alguno de los locales, según concreta el proyecto registrado con motivo de la solicitud de licencia.
Por último, la remodelación propuesta incluye la generación de un nuevo punto de comunicación con la planta segunda, mediante la instalación de un nuevo cuerpo de ascensores para favorecer los desplazamientos internos, así como una escalera manual que conecte la planta primera y la segunda. Con ello, se pretende mejorar la conexión del área comercial, en planta primera, con la zona de restauración y ocio, en planta segunda, desde el mismo acceso principal del edificio.