ALICANTE. El aval concedido por el Consell a la planta solar promovida por la suiza EBL en la partida de Fontcalent ha terminado por levantar en armas al Ayuntamiento de Alicante. El equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), acordó este martes, en la reunión semanal de la Junta Local, elevar un requerimiento formal al Servicio Territorial de Industria, adscrito a la Conselleria de Innovación, para que anule la autorización concedida para la ejecución de ese proyecto de hasta 8,6 MW de potencia al considerar que la instalación de ese huerto solar no tendría cabida en el planeamiento urbanístico, como se habría puesto de manifiesto con la emisión de un certificado de compatibilidad desfavorable en septiembre de 2024.
Entonces, la Concejalía de Urbanismo ya argumentó que la propuesta formulada por EBL, a través de su filial Besolar Energy, sobre 146.294 metros cuadrados de suelo no urbanizable de la partida de Fontcalent afectaba a terrenos a preservar como elemento paisajístico de gran valor incluidos en el catálogo de protecciones, actualmente en fase de tramitación (aún sujeto a aprobación definitiva desde su aprobación inicial, en septiembre de 2020). Y, además, se añadía que el emplazamiento escogido para su implantación estaba excluido de la propuesta de modificación puntual número 44 del PGOU (también en fase de tramitación administrativa) por la que se regulan las zonas aptas para el desarrollo de ese tipo de instalaciones generadoras de energía solar.
De ahí que el requerimiento de anulación incida en que el permiso otorgado por Industria habría obviado los informes en contra emitidos por la Concejalía de Urbanismo en los que se determina "la compatibilidad o no con el planeamiento municipal", lo que, según se incide, "no puede ser obviado ni soslayado". Es más, la resolución municipal subraya que Besolar no presentó recurso frente a ese certificado de compatibilidad desfavorable, como debía haber procedido en el supuesto de mantener su interés por el desarrollo del proyecto.
Así, el ayuntamiento entiende que, con la concesión de la autorización, Industria habría incurrido en una vulneración frontal de "las competencias urbanísticas municipales y con ello, el principio de autonomía local". Por ello, insta al Servicio Territorial a revocar la autorización otorgada este mes de noviembre, con la advertencia de que, en caso contrario, se procederá a registrar un recurso contencioso-administrativo frente a esa decisión para que sea la justicia la que propicie su anulación.

- Plano de ubicación de la planta propuesta por Besolar. -
Y, además, reitera su discrepancia respecto a las conclusiones apuntadas por la Abogacía de la Generalitat respecto a que el certificado de compatibilidad municipal resulta preceptivo pero no vinculante para recalcar que el mero hecho de que el suelo sujeto a la propuesta de solar esté incluido en la propuesta de catálogo de protecciones ya determina su preservación desde el mismo momento en el que se produjo la exposición al público de ese documento, tras su aprobación inicial.
Rechazo al proyecto previo
En este sentido, el requerimiento municipal remarca, además, que el proyecto de Besolar había quedado rechazado en 2023 después de que se considerase que no cumplía los parámetros ambientales exigidos, como informó este diario, por lo que el informe jurídico emitido por la Concejalía de Urbanismo en el que se apoya el requerimiento llama la atención ante el hecho de que ahora sí se le dé curso a pesar de que el nuevo proyecto formulado por la compañía a partir de 2024 mantiene su mismo emplazamiento.
Por lo pronto, el requerimiento de anulación se aprobó, además, justo el mismo día en el que trascendía que otra instancia distinta del Consell -la Dirección General de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental- también avalaba la propuesta formulada por Besolar. En concreto, en una resolución fechada el 19 de noviembre, a la que se dio oficialidad este martes mediante su publicación en el DOGV, esa instancia adscrita a la Conselleria de Medio Ambiente da alas a la ejecución del proyecto al considerar que la propuesta "no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente y no requiere una evaluación de impacto ambiental ordinaria, siempre que se ajuste a las previsiones del proyecto, del documento ambiental".
Eso sí, esa resolución favorable incluye hasta una decena de condiciones. Entre ellas, requiere que se formule una nueva propuesta de distribución de los paneles generadores para procurar que la planta quede libre de riesgo de inundabilidad; que se aporte un estudio de integración paisajística para garantizar que no generará un alteración significativa de la alteración del paisaje; y que se adopten medidas de seguridad en prevención de incendios forestales durante la ejecución de obras y trabajos que se realicen en terreno forestal o en sus inmediaciones.