ALICANTE. Nuevo paso hacia el proyecto de ampliación del clúster alimentario de Mercalicante. El equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), prevé aprobar este martes, en la reunión semanal de la Junta Local, el inicio del proceso para recalificar los terrenos que se pretende tener habilitados como zona de reserva para acometer el desarrollo de su futura expansión. Se trata de una bolsa de suelo de 58.000 metros cuadrados constituida por un total de cuatro parcelas situadas en el perímetro de su recinto actual, en el noreste de sus instalaciones, que se pretende habilitar para que puedan acoger una próxima extensión del clúster, para la que todavía no se ha precisado un calendario estimado. Con todo, esa planificación de crecimiento se considera necesaria ante la demanda desatendida de suelo y naves por parte de posibles clientes y la imposibilidad de cubrir dicha demanda, la alta ocupación media de Mercalicante en la actualidad, la necesidad de dar servicio a la población actual y futura de Alicante y la limitación de las posibilidades de expansión a las parcelas colindantes disponibles, según han precisado ya este martes, fuentes municipales, a través de un comunicado.
Esa bolsa de suelo, que no tiene vinculación con la parcela de 19.500 metros expropiada a Dosval (una compañía de la familia Gómez-Trenor, dueña de la antigua embotelladora de Coca-Cola en la Comunitat), está considerada ahora como suelo de uso industrial en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1987, todavía vigente, aunque inmerso en un proceso de actualización con la redacción de un nuevo planeamiento. De ahí que resulte necesario promover un cambio de su calificación urbanística para que las cuatro parcelas puedan acoger los nuevos usos previstos como extensión de Mercalicante, como suelo para la implantación de nuevas empresas vinculadas con el sector de la distribución alimentaria.
Esa adaptación se tramitará a través de una modificación puntual del PGOU (la número 53) de modo que los terrenos pasen a considerarse como sistema general de servicios urbanos de mercados. En concreto, con el acuerdo a validar este martes, se da impulso al inicio del expediente de evaluación ambiental y territorial estratégica de la modificación puntual de planeamiento, que conlleva la preceptiva exposición al público para la presentación de alegaciones.

- El ámbito de la recalificación planteada. -
El impulso a ese acuerdo será simultáneo a otra decisión a adoptar, igualmente, en la reunión semanal de la Junta de Gobierno, en la que se ampara la validez del proceso expropiatorio de los terrenos adquiridos a Dosval. En concreto, esa decisión consistirá en la inadmisión de la solicitud presentada por un particular en la que instaba a declarar nula la compra forzosa de esos terrenos, tras argumentar que era poseedor de parte de ellos (en torno a 260 metros cuadrados) y que no había recibido ninguna comunicación sobre ese proceso. No obstante, el equipo de gobierno prevé desestimar esa petición al constatar que el solicitante no consta en el Registro de la Propiedad como titular del suelo que reivindica.
Expropiación recurrida
Lo cierto es que esa solicitud no es el único movimiento que persigue la nulidad de la expropiación. Como informó este diario, la propia Dosval también trató de revertir el acuerdo aprobado en Junta de Gobierno con el registro de un recurso de reposición frente a la desestimación de sus alegaciones a la compra forzosa, al estar en desacuerdo con el importe que se había establecido como pago: 3,2 millones sufragados por los dos socios que comparten el accionariado de Mercalicante (el Ayuntamiento de Alicante y Mercasa).
El equipo de gobierno no tuvo en cuenta las pretensiones de Dosval, por lo que la compañía transformó su oposición al proceso expropiatorio en un recurso contencioso-administrativo. En él, solicitó la suspensión de la vigencia del acuerdo municipal como medida cautelar. Pero el juzgado no atendió esa solicitud, con lo que el expediente de expropiación siguió su curso, hasta el punto de que Mercalicante tomó posesión efectiva de ese suelo el pasado mes de agosto. Eso sí, la impugnación sigue viva, pendiente de que se falle sobre el fondo de su recurso, sin que haya trascendido que se haya producido una resolución expresa.
Entre tanto, Mercalicante sigue promoviendo la licitación de algunas de sus naves que ahora permanecen vacantes, pese a moverse en índices de ocupación media que superan el 90% de sus instalaciones. En concreto, el clúster alimentario ha convocado un segundo concurso para conceder el uso de una nave de 2.337 metros cuadrados de superficie -la nave VIII B de la Zona de Actividades Complementarias- que había licitado en octubre y que acabó quedando desierta. Así, se ha vuelto a promover un nuevo concurso en busca de posibles interesados con la concesión de un nuevo plazo de presentación de ofertas que se cierra este jueves, 20 de noviembre.
La empresa que opte a su utilización lo hará en régimen de alquiler por un tiempo de cinco años con el compromiso de dedicarla al negocio de almacenamiento, conservación, manipulación y/o distribución de productos de alimentación, sin que pueda emplearla para la venta de frutas y hortalizas frescas, toda vez que se trata de una actividad reservada únicamente para las empresas instaladas en el mercado de mayoristas del clúster.