ALICANTE. El diseño del futuro Parque Central de Alicante, concebido como zona verde con un trazado continuo sobre los terrenos del cajón ferroviario construido con motivo de la implantación del AVE, llega a su última parada. El Ministerio de Transportes, la Generalitat y el Ayuntamiento de Alicante -integrados en la sociedad Avant- han cerrado la propuesta definitiva de la ordenación pormenorizada de los terrenos de la llamada Operación Integrada número 2 (OI/2) con la pretensión de que la propuesta pueda darse a conocer en una presentación pública prevista para después del verano. Previsiblemente, en el arranque del nuevo curso político, entre los meses de septiembre y octubre.
De hecho, ese acto institucional llegó a estar programado en la agenda del ministerio para la primera semana de este mes, aunque acabó aplazándose con el objetivo de que el Ayuntamiento de Alicante pudiese introducir los últimos ajustes sobre cuestiones de detalle, según precisaron fuentes consultadas. Se trataría de modificaciones mínimas que no alterarían el objetivo esencial del proyecto: que la urbanización de esa franja de suelo prime el desarrollo de una zona verde de un mínimo de 35.300 metros cuadrados que dispondrá de un trazado lineal en continuidad hasta el entorno de la estación Alicante Término.
Su punto de finalización queda condicionado por la permanecia del tramo de vías que todavía discurren en superficie hasta las inmediaciones de la avenida de Salamanca, en el que Adif se encuentra ejecutando ahora el proyecto de ampliación, con la implantación de otros seis canales provistos de ancho estándar (ahora se dispone de cuatro) que permitirán aumentar las frecuencias y mejorar los horarios de los servicios de alta velocidad en conexión con Madrid.
Además, la disposición de la zona verde también quedará condicionada por otras dos infraestructuras que formarán parte del núcleo intermodal previsto en el conjunto de ese mismo ámbito. Se trata, en primer término, de la ubicación de la Estación Central del Tranvía, de 300 metros de longitud y 15 metros de profundidad en la ubicación del aparcamiento de vehículos anexo a la estación de ferrocarril, toda vez que su losa de cerramiento en el nivel de superficie no permitirá la plantación de arbolado de gran porte.
Y en segundo lugar, de la estación de autobuses como núcleo central de los servicios interurbanos, que quedará emplazada en paralalelo al trazado de la avenida de Aguilera, en el extremo del cajón ferroviario más próximo al barrio de Princesa Mercedes, con una disposición en superficie o, como máximo, semisoterrada, según fuentes consultadas. De este modo, el Parque Central quedará limitado a espacios ajardinados en los bordes de esas infraestructuras.
Jardines aterrazados
Esos condicionantes, y la diferencia de cota entre el acceso ferroviario y las calles que lo flanquean, como Bono Guarner, Benasau o Santo Domingo, conllevarán que el Parque Central acabe teniendo una estructura aterrazada con una distribución a varios niveles para solventar las distancias existentes, que llegan a alcanzar los 8 metros de altura, de forma que se garantice el paso peatonal entre los distintos niveles: el requisito esencial contemplado en las bases del concurso convocado por Avant para concretar las posibles alternativas de encaje de todos los elementos que forman parte de la OI/2, de forma que se garantizase la permeabilidad entre los barrios históricamente separados por el paso del tren.

- Una de las protestas vecinales organizadas para reivindicar el Parque Central de Alicante. -
Esa diferencia de altura concurre también respecto al paso de la Gran Vía, que hasta ahora queda solventada por el Puente Rojo como solución arquitectónica. La ordenación pormenorizada de la OI/2 deberá despejar la incógnita sobre su continuidad o sobre su posible desmantelamiento, aunque todo parece indicar que podría apostarse por su transformación o integración, con el propósito de reducir los costes de la actuación y de atender a las reivindicaciones sobre su permanencia planteadas por la ciudadanía en la fase de participación pública desarrollada hace un año.
Además, esa configuración del parque también permitirá que actúe como elemento de amortiguación, de prevención y de drenaje natural frente a episodios de precipitaciones intensas, de forma que funcione a modo de espacio inundable en la parte alta del ámbito de actuación de la OI/2, toda vez que se ve afectada por una zona de barranco susceptible de recibir avenidas. De hecho, la pretensión del departamento municipal de Urbanismo anunciada el pasado noviembre comprendía la realización de un estudio en el que se evaluasen riesgos de inundación y se planteasen posibles medidas correctoras en el diseño del parque.
En lo que atañe a la parte residencial, la ordenación estructural de la OI/2 aprobada en 2023 contempla un total de 1.433 viviendas, de las cuales entre el 30 y el 40% serán protegidas. En principio, su disposición debe quedar repartida en los bordes del Parque Central con una apuesta por la verticalidad, en lugar de dar pie a una distribución horizontal, con el fin de liberar espacio que, precisamente, permita ganar superficie de zona verde. De acuerdo con los plazos dados a conocer hasta ahora, la pretensión del equipo de gobierno comprende que el documento de planificación pueda quedar aprobado de forma inicial por el pleno del Ayuntamiento antes de que concluya 2025. Entonces, quedará sometido a evaluación por parte de la Generalitat. Su visto bueno será necesario para que pueda avanzarse en la programación del sector, bajo el procedimiento de gestión directa (a cargo de la propia sociedad Avant), como último paso previo al inicio de las obras de reurbanización de todo el ámbito.