ALICANTE. El informe elaborado por los técnicos de la Concejalía de Urbanismo de Alicante sobre los derribos internos llevados a cabo en el interior del Cine Ideal certifica que esas demoliciones se ejecutaron sin la preceptiva autorización municipal, en contra de lo que fuentes del equipo de Gobierno consultadas por Alicante Plaza habían sostenido inicialmente. Cuando menos, en ese informe de respuesta remitido a requerimiento de la Conselleria de Cultura se concreta que en los archivos de Urbanismo no existe ningún expediente de concesión de permiso para la realización de esas obras de vaciado en el interior del inmueble.
En concreto, según se detalla en el dictamen técnico, la única actuación municipal en relación a esos trabajos de la que se tiene constancia fue, precisamente, la de ordenar su paralización. Al menos por lo que respecta a las tareas que se desarrollaron en agosto del año 2003 por parte de la empresa Ocio Teatro, en principio, ya al margen de posibles penalizaciones por una supuesta infracción, al haber transcurrido más de 17 años desde entonces.
En alusión a esos trabajos, según el informe, los técnicos de Urbanismo decretaron la suspensión de las obras que se estaban realizando, consistentes en la retirada del patio de butacas, la retirada del suelo y otros accesorios, además de la instalación de un elevador sobre la acera, con la intención de actuar en altura sobre su fachada. En esta línea, según el mismo informe, entonces se instó a la empresa que estaba ejecutando esa tarea a solicitar la pertinente licencia. No obstante, ese trámite no llegó a producirse, ya que tampoco existe rastro de él en los archivos municipales. Las obras cesaron y no se reanudaron.
El informe sobre las demoliciones internas, con fecha de 17 de diciembre, ya ha sido remitido a la Conselleria de Cultura en respuesta a su requerimiento formulado al Ayuntamiento, que trascendió justo un día antes. A través de él, el departamento autonómico concedió un plazo de diez días para que la administración municipal informase sobre la ejecución de esos derribos internos, después de instar a incrementar la protección del inmueble para garantizar la conservación de los elementos arquitectónicos del antiguo cine que todavía perviven.
Como informó este diario, se trata fundamentalmente de los palcos, los graderíos, "el gran lienzo ornamental adherido al cielo raso que cubre el patio de butacas", así como "las volumetrías y los elementos materiales preservados" que se considera que "poseen relevancia cultural, como parte del diseño original del cine y de su evolución histórica como espacio para la proyección cinematográfica y la celebración de espectáculos".