ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante despeja el camino para la construcción del primer edificio de viviendas públicas municipales del mandato actual a falta de menos de un mes para que llegue a su término. Se trata de la construcción del inmueble proyectado en la calle Ceuta del barrio de San Blas en el que se incluyen 32 pisos destinados al alquiler para jóvenes.
La propuesta impulsada por el Patronato Municipal de la Vivienda acaba de obtener licencia de obra, con lo que el equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), podría proceder a la contratación de sus obras mediante la convocatoria del preceptivo concurso público. No obstante, ese trámite tendrá que seguir esperando, y quedará aplazado hasta que se constituya la próxima corporación, ya que en la actualidad no existe disponibilidad presupuestaria específica para su financiación.
Lo cierto es que sí se había previsto una primera partida para financiar su desarrollo en la propuesta de presupuesto municipal para 2023, pero ese planteamiento económico no pasó más allá de la aprobación en Junta de Gobierno, sin que se haya debatido en comisión de Hacienda, después de que los dos partidos aliados al frente de la gestión municipal pudiesen constatar que no contaban con los votos necesarios entre los grupos que ejercen funciones de oposición para que esas cuentas prosperasen en el pleno.
En principio, se estima que el desarrollo de las obras pueda requerir de una aportación de 3,2 millones (2,6 millones en presupuesto material de ejecución). En su ejecución, se contaría con una aportación ya comprometida por la Conselleria de Vivienda de 1,2 millones, con la que también se participaría en la construcción de otro segundo edificio de viviendas municipales previsto en Catedrático Soler.
Sin embargo, los dos proyectos quedan aplazados hasta que pueda existir disponibilidad de fondos, en el próximo mandato, sin que en estos últimos cuatro años se haya ejecutado ninguna vivienda de promoción pública en la ciudad bajo iniciativa del Ayuntamiento o de la Generalitat. El Patronato de Vivienda sí logró desbloquear la finalización de las viviendas destinadas al alquiler social del edificio de El Portón, que permanecían inconclusas desde hacía once años.