ALCOY. La Rosaleda, en Alcoy, suma un nuevo problema. Tras la reforma de la plaza superior para cumplir una sentencia que obligaba a reponer la zona verde y que ha comportado cambios en el aparcamiento subterráneo, ahora la adjudicataria de este servicio ha planteado al Ayuntamiento su decisión de rescindir del contrato. Desde el gobierno municipal se ha trasladado la petición de la adjudicataria a los servicios jurídicos y han apuntado que realizarán las pertinentes declaraciones una vez se haya procedido a su estudio con detalle.
El aparcamiento fue adjudicado a la UTE Ortiz-Auplasa cuando se llevó a cabo la primera reforma de La Rosaleda, y la actuación actual ha obligado a eliminar una de las plantas, ya que cumplir los parámetros de zona verde implicaba una actuación a ras de suelo. Desde primeros del pasado mes de septiembre la adjudicataria cuenta con la pertinente licencia para reabrir el parking y el gobierno municipal ha llegado a exigirles la puesta en marcha del servicio, algo que parece no entrar en los planes de la empresa.
Curiosamente, habilitar un aparcamiento en La Rosaleda fue el motivo que comportó la reurbanización de la plaza, que fue puesta en marcha por el gobierno municipal del PP en el año 2001 y que ha tenido que legalizarse, lo que ha costado 4,3 millones que han sido asumidos por las arcas municipales.