ALCOY. Trabajadores de los autobuses de La Alcoyana realizarán cinco jornadas de huelga en septiembre, octubre y noviembre y, si en diciembre siguieran sin acuerdo, se convocaría de manera indefinida. Así lo han comunicado desde la sección sindical de la CGT en Automóviles La Alcoyana SA, que anuncian la convocatoria de huelga en los centros de trabajo de Alcoy y Fortuny (Alicante) para el 26 de septiembre, 3 y 31 de octubre, 20 y 21 de noviembre. A partir del 9 de diciembre la huelga sería indefinida si no hay acuerdo. Recientemente habían anunciado la posibilidad de esta huelga, que ahora se ha concretado.
Tal y como indican en un comunicado, "esta convocatoria es consecuencia directa de la actitud intransigente de la empresa, que se niega a aplicar las mejoras salariales y laborales establecidas en los nuevos contratos de emergencia firmados entre Vectalia y la Generalitat Valenciana". Desde la sección sindical de la CGT en Automóviles La Alcoyana aseguran que "Vectalia continúa demostrando un total desprecio por la plantilla y por el servicio público que gestiona. La empresa incumple de forma sistemática los contratos públicos adjudicados y modifica unilateralmente condiciones, rutas e itinerarios sin consultar ni a los trabajadores ni a los usuarios".
Remarcan que "el nuevo contrato de la línea 709 Alcoy-Alicante ha comenzado igual que el anterior: con falta de información y sin transparencia; eliminando horarios fundamentales, dejando a estudiantes y usuarios sin servicio; modificando paradas y desvíos fuera del itinerario autorizado por la Generalitat; solapando servicios como el STU (servicio universitario) con líneas de distinta naturaleza" y añaden que "Vectalia actúa como si los contratos públicos fueran de su propiedad, gestionando el transporte público al margen del interés general y pensando únicamente en su beneficio económico".
Exigen responsabilidades políticas y señalan que "la Generalitat Valenciana no puede seguir actuando como espectadora pasiva. Exigimos su intervención inmediata para garantizar el cumplimiento estricto de los contratos y poner fin a este modelo de gestión privatizada, opaca y precaria del transporte público. Es inadmisible que se permita a una empresa vulnerar derechos laborales, degradar el servicio y despreciar tanto a los trabajadores como a la ciudadanía" e inciden en que demandan "un transporte público digno".
Los trabajadores reivindican unas "condiciones laborales dignas y justas, la aplicación inmediata de las mejoras salariales acordadas, una gestión transparente del transporte público y un servicio de calidad para todos los usuarios. Pedimos disculpas por los perjuicios que esta huelga pueda ocasionar, pero es la única salida posible ante el bloqueo empresarial".