Alicante y Transportes preacuerdan la retirada de las vías en Benalúa y revisarán la electrificación

ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante y el Ministerio de Transportes sentaron este viernes las bases de una nueva etapa de colaboración, tras varios años de contactos previos que no derivaron en ejecuciones concretas, durante el desarrollo de una reunión de trabajo con motivo de la primera visita institucional del ministro Óscar Puente a la ciudad. Como mínimo, en esa cita -constructiva y marcada por la cordialidad, según fuentes consultadas- se pudo alcanzar un preacuerdo definitivo sobre la retirada de las vías del ferrocarril en desuso que penetran en el barrio de Benalúa hasta llegar a la antigua estación de Murcia, hoy reconvertida en sede de Casa Mediterráneo. 

Se trata de una actuación en la que se venía negociando desde el pasado mandato que se convino retomar ahora con la firma de un próximo convenio por el que el ministerio, a través de Adif, comprometerá la cesión a la ciudad de los terrenos ocupados por esa playa de vías para que pueda ampliarse la superficie del Parque del Mar. Y, a la vez, para que pueda retranquearse el trazado actual de la avenida de Elche hacia el borde del recinto del Puerto de Alicante para despejar de tráfico la fachada de Benalúa sur. 

El planteamiento que se había venido barajando hasta ahora, con una propuesta en dos fases temporales distintas, establecía que el Ayuntamiento compensase esa cesión con la entrega de suelo edificable, bien en el mismo ámbito del acceso sur a la ciudad, o bien en otro emplazamiento. Será la puesta al día de esa propuesta de partida que quedará plasmada a través del nuevo convenio la que acabe definiendo los detalles, ya que no se concretaron en el transcurso del encuentro, según precisaron fuentes consultadas. 

Ese preacuerdo fue el logro más significativo en interés de la ciudad, al margen del anuncio sobre la previsible liberalización de la autopista de peaje AP-7 entre Monforte del Cid y El Campello como recorrido alternativo para descongestionar la A-7 y la A-70 que el mismo ministro ya había anticipado durante su intervención previa en el Foro Alicante. Esa era, de hecho, una de las reivindicaciones que el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), pretendía poner sobre la mesa en el encuentro con Puente y los representantes del ministerio -entre los que se encontraba la secretaria general, Marta Serrano, y el presidente de Adif, Ángel Contreras- al considerar que la gratuidad de ese tramo permitiría generar una nueva ronda de circunvalación adicional a la A-7 capaz de absorber los desplazamientos de largo recorrido que todavía discurren por el casco urbano. 

Es más, en el encuentro de trabajo se expuso a los responsables del ministerio la planificación recogida en la estrategia 'Alicante 4D' como anticipo del futuro Plan General de Ordenación Estructural, en el que también se aspira a potenciar una tercera ronda metropolitana a partir de la A79 como auténtica Vía Parque entre Alicante y Elche y avanzar en la creación de espacios peatonales en el eje de la Gran Vía. 

Con todo, la cita no permitió arrancar ningún compromiso firme respecto al posible descarte de la electrificación del trazado ferroviario previo del tren de cercanías (en este caso, sí operativo) que discurre en paralelo a la línea de costa desde Aguamarga y El Palmeral hasta San Gabriel. Los representantes del equipo de gobierno (al margen del alcalde, en la reunión participaron la edil de Urbanismo, Rocío Gómez; el edil de Transportes, Carlos de Juan; y el vicealcalde, Manuel Villar) pretendían instar al ministerio a acelerar la ejecución de las obras del nuevo trazado por el interior, identificado como la Variante de Torrellano, para que no fuese necesario electrificar el itinerario actual ante el temor a que el carácter provisional con el que se ha calificado hasta ahora esa actuación acabe convirtiéndose en permanente. 

Con todo, en ese punto solo encontraron la garantía de que el ministerio queda abierto al estudio de las posibles alternativas a esa electrificación que puedan plantearse, a pesar de que los técnicos del gabinete de Puente no las habrían encontrado hasta ahora, según se hizo constar de forma expresa en el comunicado oficial que se trasladó tras la reunión. Al margen de ello, los responsables del ministerio se ciñeron a reiterar que la electrificación sería temporal, y que el desmantelamiento de ese trazado sobre la línea de costa quedará recogido de forma expresa en las bases del concurso.

Además, informaron al equipo de gobierno sobre los avances en la tramitación de la redacción del proyecto constructivo en la fase 1 de la Variante de Torrellano, que comprende la conexión con el aeropuerto de Alicante-Elche. Y garantizaron que la ejecución del proyecto completo es una prioridad en la medida en que resulta esencial para conectar el Puerto de Alicante con el Corredor del Mediterráneo.

En esta línea, Puente ya había anticipado en su intervención en el coloquio organizado por el Foro Alicante que no podía renunciarse a la electrificación provisional del recorrido actual, salvo que existiesen otras alternativas técnicas que pudiesen presentarse para su estudio, ya que, de lo contrario, el Puerto quedaría fuera de las oportunidades que representa el Corredor. Por lo pronto, esa conexión ha propiciado que la Autoridad Portuaria haya comenzado a definir el proyecto para la construcción de una estación intermodal interna que quedaría ubicada en el muelle 19 como elemento central para ganar capacidad operativa en el transporte de mercancías.

En el encuentro también se abordó la planificación de la estación intermodal, con la ordenación de la denominada Operación Integrada número 2 (OI/2), ahora en su última fase de definición técnica para que pueda elevarse a aprobación provisional, a partir del estudio de alternativas encomendado por la sociedad Avant (en la que se integra Gobierno Central, Generalitat y Ayuntamiento) que está a disposición de las tres administraciones desde enero de este año. 

De hecho, este jueves se celebró una última reunión técnica para poner en común las tres propuestas que se plantean en ese estudio, sin que se cerrase ningún acuerdo definitivo. En principio, está previsto que pueda celebrarse un nuevo encuentro al respecto el próximo 22 de julio, en el que podría promoverse la toma de decisiones a trasladar al consejo de administración de Avant. Sea como fuere, el planteamiento expuesto por el equipo de gobierno este viernes consistió en la firma de una nueva adenda al convenio original de 2003, en el que se preveía la construcción de la terminal intermodal, para que se plasme la dotación económica a asumir por las tres administraciones para la ejecución de sus obras y el desarrollo del Parque Central.

Lo cierto es que el comunicado oficial facilitado por el ministerio respecto al desarrollo del encuentro de trabajo no incluyó ninguna referencia respecto a esa infraestructura concreta. Así, está por ver cuál será la respuesta que se pueda facilitar a partir de ahora para conocer si Transportes estaría dispuesto a plasmar por escrito esas inversiones para la ejecución del nodo multimodal, que debe integrar en un mismo ámbito todos los servicios de ferrocarril (cercanías, media y larga distancia y alta velocidad), la estación central del tranvía (bajo competencia de la Generalitat) y, previsiblemente, también la estación de autobuses.

Por último, en la reunión de trabajo también se abordó la ampliación del aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández. En este caso, con la disparidad de planteamientos que ya se ha venido esbozando en las últimas semanas: los representantes del equipo de gobierno reivindicaron la construcción de la segunda pista para que el aeródromo pudiese ganar capacidad operativa en base a las estimaciones precisadas en el estudio de impacto elaborado por la Cámara de Comercio, y los responsables del ministerio ratificaron la posición adelantada por Puente en el coloquio celebrado antes de la reunión institucional. 

Es decir, que se prevé ejecutar la ampliación de la terminal de pasajeros con una inversión de 600 millones y "en un plazo razonable" que no se llegó a concretar, lo que permitiría que El Altet pudiese pasar de los 16 millones de pasajeros anuales actuales hasta los 26. Eso sí, Puente ya había señalado que, por el momento, no se preveía la construcción de una segunda pista en la medida en que las aerolíneas no la han solicitado. En todo caso, se cuidó de añadir la apostilla de que "no habría ningún problema" en construirla si se constataba imprescindible por criterios técnicos.

De hecho, así se concretaba en la respuesta facilitada por el Gobierno a una pregunta parlamentaria formulada por el senador del Partido Popular, Agustín Almodóbar, el pasado mes de marzo, en la que se señalaba que "los estudios realizados indican a corto/medio plazo no es necesario disponer de una segunda pista" en la medida en que las instalaciones actuales del aeródromo proporcionarían todavía cobertura suficiente para absorber nuevos tráficos. Y en esa misma contestación, se indicaba igualmente que ese futuro campo de vuelo ya se encontraba en fase de planificación en la revisión del Plan Director de El Altet, como se hizo constar en el borrador de ese documento que salió a información pública en 2019 con la propuesta de tres alternativas distintas para su emplazamiento.

Eso sí, esas propuestas quedan todavía sujetas a su posible viabilidad urbanística desde el punto de vista de su afección ambiental, al encuadrarse en un ámbito en el que se encuentra el humedal de Aguamarga. Así se señala en los informes de evaluación elaborados durante la pasada legislatura por el Consell del Botànic que el nuevo ejecutivo autonómico compuesto por PP y Vox pretendería reevaluar ahora para resolver las contradicciones en las que se incurría en dos estudios con pronunciamientos contradictorios.