El aeropuerto de Alicante-Elche, en imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El Consell se decanta por un cambio de ruta en lo que respecta a los planes para ampliar el aeropuerto de Alicante-Elche, situado en la partida ilicitana de El Altet, con la construcción de una segunda pista que también conllevaría una extensión de la terminal, según se plantea en el Plan Director elaborado por Aena en 2019. Ese nuevo rumbo pasaría por la elaboración de un nuevo informe en el que se evalúen las opciones de crecimiento diseñadas por Aena, con el fin de solventar las discrepancias o conclusiones contradictorias que se recogerían hasta ahora en dos estudios independientes elaborados por dos consellerias distintas durante las legislatura precedente.
El resumen de las conclusiones de esos informes se dio a conocer después de que una delegación de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), encabezada por su presidente, Salvador Navarro, mantuviese una reunión con el presidente de Aena, Maurici Lucena, el pasado mes de junio. Al término de ese encuentro, se concretó que se disponía de un primer informe elaborado por la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Transportes, coordinada por el PSPV-PSOE en los últimos ocho años, que resultaba favorable a la ampliación, y de un segundo dictamen evacuado por la Conselleria de Transición Ecológica, dirigida por Compromís, con un resultado desfavorable.
De ahí que se prevea elaborar un nuevo estudio de reevaluación de las alternativas contempladas en el Plan Director para llegar a certidumbres, según apuntaron portavoces oficiales de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio: precisamente, el departamento autonómico actual dirigido por Salomé Pradas que ahora abraza las dos áreas divididas en dos consellerias bajo los mandatos del Botànic.
¿Cuándo se elaboraría ese nuevo estudio? En principio, según las mismas fuentes, en cuanto exista una demanda efectiva para impulsar la ampliación del aeródromo, lo que dejaría la decisión de activar el proceso en manos del Ejecutivo Central. Por lo pronto, la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, aseguró este jueves durante su presencia en Fitur que Aena ya está trabajando "en un proyecto para garantizar la sostenibilidad" tanto del aeropuerto alicantino como el de Manises, sin llegar a precisar detalles al respecto.
En todo caso, sí se ha puesto de manifiesto ya -como se evidenció, de hecho, durante la primera jornada del certamen turístico- que el objetivo del nuevo Consell (PP-Vox) es presionar al Gobierno que preside Pedro Sánchez para demandar la construcción de la segunda pista del aeródromo de Alicante. El primer indicio de esa estrategia se evidenció en el escenario municipal, este lunes, con el registro de una propuesta de declaración institucional por parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), para su debate en el pleno ordinario del próximo martes, en la que plantea precisamente eso: instar al Ejecutivo central a invertir en la ampliación de El Altet.
Y todo parece indicar que esa demanda no va a decaer entre los dirigentes del PP después de que, este viernes, el mismo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase -también en Fitur- una inversión de 2.400 millones para ampliar el aeropuerto de Barajas: otro argumento más que les permitirá elevar el tono de la reivindicación sobre la inversión en infraestructuras clave para la provincia.
Sobre todo, después de que el aeropuerto Miguel Hernández (su denominación oficial) haya dejado atrás definitivamente la crisis de la covid hasta el punto de batir su propio récord para alcanzar los 15,7 millones de pasajeros en este 2023. Todo, además, tras registrar dos hitos adicionales: haber superado el millón de viajeros en los meses de noviembre y diciembre por primera vez en su historia y haberse convertido en el principal aeropuerto de la red Aena en desplazamiento de británicos.
No obstante, hasta el momento no ha trascendido que Aena pretenda pulsar el botón para poner en marcha esa supuesta ampliación recogida en el Plan Director de El Altet, ante la expectativa de que pudiesen alcanzarse los 17 millones de pasajeros: una cifra lejana para el año 2019, cuando el aeródromo movía 13,98 millones de viajeros, que podría estar al alcance de mantenerse la tendencia de crecimiento actual.
¿Qué preveía en concreto ese Plan Director? Como informó este diario, contemplaba la construcción de una segunda pista que debía tener un mínimo de 3 kilómetros de longitud. Además, también se apuntaba la necesidad de contar con otra torre de control y otro edificio de servicios, con una inversión global de 337 millones, según el documento.
El Saladar de Aguamarga, con el aeropuerto al fondo. Foto: RAFA MOLINA¿En qué ubicación concreta se proponía su desarrollo? Ese sería, sin duda, el aspecto más problemático. El Plan Director planteaba tres alternativas distintas para ubicar esa nueva pista: dos al norte del actual aeródromo y, por tanto, con posible afección al Saladar de Aguamarga, y una tercera, a construir en la zona sur de las instalaciones.
Tras analizar pros y contras de las tres propuestas, el plan director se decantaba por la denominada Alternativa 2 por operatividad técnica, por coste y por su viabilidad desde el punto de vista territorial. Esa opción conllevaba que se ocupase una superficie de 200 hectáreas situadas al norte de las instalaciones actuales, en las que tendría cabida una pista de 3.000 metros de longitud, paralela a la pista actual y situada a una distancia de 1.430 metros de la primera, que quedaría provista de una calle de rodadura paralela a la misma. Entre las dos pistas, se daría encaje a la construcción de un aparcamiento de vehículos.
Con todo, esa opción seguiría teniendo el hándicap de su afección al Saladar de Aguamarga, en la medida en que supondría ocupar "32,8 hectáreas de esta Zona Húmeda, un 15,6% de su superficie total", según se señalaba en el propio Plan Director. De ahí que el documento suscitase la presentación de alegaciones por parte de distintos colectivos conservacionistas, como Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) o Ecologistas en Acción, por ejemplo.
En todo caso, será ese nuevo informe de reevaluación a elaborar por el nuevo Consell, y las consideraciones que pueda formular fundamentalmente el Ayuntamiento de Elche (cuyo término municipal vería lastradas opciones de desarrollo en Torrellano), los que determinen cuál de esas tres alternativas resulta más ventajosa. O, en su caso, la consideración de otras opciones, en el supuesto de que Aena pueda llegar a plantearlas. Entre tanto, formaciones políticas como Compromís ya han anticipado su oposición al desarrollo de esa ampliación, al considerar que existen todavía otras infraestructuras pendientes que resultan prioritarias, como la conexión del aeródromo con el ferrocarril, entre otros motivos.
