exige al contratista la disposición de sistemas de cierre electrónicos para los contenedores

Alicante recogerá los residuos orgánicos de forma separada en días alternos con la nueva contrata 

11/05/2022 - 

ALICANTE. La convocatoria del concurso para contratar el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos de Alicante, en licitación por 347 millones y 8 años de duración, permite conocer nuevos detalles esenciales sobre el día a día de la prestación en cuanto se disponga de un nuevo adjudicatario. Entre ellos, el funcionamiento previsto para la implantación de la recogida selectiva del residuo orgánico (los restos de comida), para el que se establece un servicio en días alternos. Es decir, esa facción de los desechos se retirará de los contenedores específicos de color marrón una vez cada dos días (un día sí y al siguiente, no), salvo para el servicio especial diseñado para el canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), que será diario.

En el pliego de condiciones del concurso se especifica que la recogida de esos residuos se realizará "en horario nocturno y diurno", aunque siempre antes de las 12 de la mañana, a partir de las 12 rutas diseñadas para recorrer el conjunto del término municipal. Además, se establece que ese sistema de depósito y retirada por separado del biorresiduo deberá quedar implantado en su totalidad en un plazo de seis meses que comenzarán a contabilizarse a partir de la firma del contrato, con la advertencia de que se aplicarán minoraciones en el abono de las certificaciones mensuales en proporción al grado de progreso de implantación de esas rutas. En principio, como ya ha informado este diario, el departamento de Limpieza trabaja con la previsión de que el servicio pueda contar con un nuevo adjudicatario a finales de este año, de modo que, como máximo, el nuevo operador debería garantizar la aplicación de esa recogida selectiva el próximo mes de julio de 2023.

Entre tanto, como confirmó el edil del área, Manuel Villar, este martes, durante la comparecencia habitual para dar cuenta de los asuntos tratados en Junta de Gobierno, solo se contempla la puesta en marcha de alguna primera experiencia en zonas concretas en el momento en el que se pueda disponer de los contenedores específicos, adjudicados a Contenur, aunque todavía no adquiridos (no abonados) de forma efectiva al depender de la incorporación de fondos de los remanentes de crédito de 2021. En esta línea, Villar incidió en que se prevé iniciar su distribución en el casco urbano en cuanto comiencen a servirse y puedan abonarse, en respuesta a las críticas formuladas por el grupo municipal de Unides Podem EU, aunque dio por aplazada la implantación de la recogida selectiva de la orgánica del biorresiduo en toda la ciudad hasta que la nueva contrata asuma la prestación, como también avanzó Alicante Plaza.

Además, el pliego del concurso también da cuenta de otro detalle fundamental sobre cómo se ha planificado esa recogida separada. En concreto, se señala que los licitadores interesados en asumir el servicio deberán instalar un sistema "TAG en todos y cada uno de los contenedores de cualquier fracción" y, al menos, de forma obligatoria, "en el servicio de recogida selectiva de biorresiduos, al objeto de implantar el sistema para la identificación de usuarios con tarjeta personal, llave RFID o Smartphone con NFC, para el control de acceso a contenedores". Es decir, que se deberá habilitar un mecanismo de apertura electrónica para que los usuarios puedan depositar la bolsa de basura orgánica en los días previstos para su recogida. 

Así, el pliego concreta que "dichos contenedores incorporarán los siguientes elementos: unidad de electrónica de control, lector RFID, módem GSM/GPRS y baterías; cerradura, que es el sistema mecánico para realizar el cierre/bloqueo de la tapa del contenedor; y un sistema de identificación de usuarios y control de acceso". Se trata de un sistema que, además de propiciar un depósito ordenado de los residuos (solo en los días y las horas establecidas para ello), permitirá aplicar posibles bonificaciones fiscales, como también había adelantado este diario. De hecho, el propio pliego subraya que "según marca el PIRCV, las entidades locales responsables de los servicios de recogida de más de 50.000 habitantes deberán contar con un sistema de recogida que permita la identificación de los usuarios y la aplicación igualmente de políticas económicas y fiscales a favor de la recogida selectiva en origen en favor de la ciudadanía, como el pago por generación".

Y se añade que "al objeto de cumplir estas prescripciones, el contratista implantará y gestionará al menos en el servicio de recogida selectiva de biorresiduos y recogidas sectoriales que se establezcan (Horeca, galerías comerciales y similares) a través del 'Módulo de sistemas de cierre/comunicación/identificación de usuario en contenedores inteligentes' de la plataforma informática para la gestión y explotación del servicio y de una manera integrada, el sistema para el cierre telemático y masivo de contenedores y la identificación de usuarios con tarjeta personal, llave RFID o Smartphone con NFC, para el control de acceso a los contenedores". "Dicho sistema permitirá conocer el uso que ha realizado cada usuario registrado, ciudadanos y comercios, favoreciendo la corresponsabilidad ciudadana en materia de residuos", según se añade.

De este modo, se concreta que "el sistema para la identificación y el control de acceso a contenedores de residuos se podrá llevar a cabo con una tarjeta personal o un Smartphone con NFC, de manera que se podrá conocer el uso de los contenedores que ha realizado cada usuario, registrando la fecha y hora de apertura. El sistema electrónico de control de acceso enviará la información a través de GPRS al Módulo de sistemas de cierre/comunicación/identificación de usuario en contenedores inteligentes de la plataforma de control y gestión del servicio". Con ello, "el sistema de bloqueo del contenedor impedirá la utilización del mismo a usuarios no autorizados, y realizará el control de la cantidad de aperturas para cada usuario".

No obstante, ese no será el único elemento tecnológico que deberá incorporar el nuevo contratista. Entre otros elementos, también se establece otro requisito encaminado a reforzar el control sobre el cumplimiento de la prestación, al margen de la labor que pueda desarrollar el equipo de inspectores municipales. En esta línea, se dispone que "todos los vehículos del servicio, incluidos los carritos del barrido manual, deberán llevar incorporado un dispositivo global de localización y de posicionamiento (GPS / GPRS) que permitan llevar un control de la flota en tiempo real a través de un sistema de gestión de flotas, que deberá ser compatible con los sistemas informáticos de gestión del contrato por parte del Ayuntamiento de Alicante".

Y se detalla que "el sistema de localización y gestión de flotas por GPS / GPRS permitirá localizar y ubicar sobre cartografía cualquiera de las unidades equipadas desde cualquier dispositivo con conexión a Internet". De este modo, el Ayuntamiento se garantiza la posibilidad de realizar un seguimiento de la ubicación de cada equipo de limpieza y de recogida de residuos en tiempo real para certificar dónde se ha actuado y en qué momento concreto, en la línea de la información avanzada igualmente por este diario.


Al margen de ello, el nuevo pliego también institucionaliza el servicio de recogida de desbordes en el entorno de los contenedores que se implantó como añadido con la aplicación del tercer modificado del contrato actual. En concreto, se establece que ese servicio extra deberá prestarse "seis días a la semana, mediante al menos once camiones de caja abierta en horario de tarde (en jornada de 7,5 horas) en el casco urbano, más cuatro camiones para pedanías y dos camiones para polígonos, en horario de mañanas (en jornada de 6,25 horas)". Otro tanto similar sucede por lo que respecta a la incorporación del servicio regular en la isla de Tabarca, incluido también en esa tercera revisión del contrato.

Por último, entre otros aspectos, el pliego concreta que para la ejecución del contrato, el adjudicatario deberá disponer de "instalaciones complementarias al parque central" adscrito al servicio, situado en el Polígono del Pla de la Vallonga, que el Ayuntamiento pondrá a disposición del nuevo contratista para el desarrollo del servicio. Esas nuevas instalaciones adicionales podrán ser "propias o arrendadas, de al menos 4.000 metros cuadrados, de los cuales 2.000 metros cuadrados, como mínimo, deben ser superficie edificada destinando el resto a aparcamiento u otros usos". 

Además, se detalla que "esta instalación complementaria del parque central se ubicará en un radio máximo de 2.500 metros de las actuales instalaciones", sin que al finalizar el contrato sea necesario "que dichas instalaciones se pongan a disposición del Ayuntamiento y por lo tanto no se computarán en el apartado de inversiones del proyecto". Eso sí, en el pliego no se menciona de forma específica la necesidad de construir un subparque logístico para el estacionamiento de vehículos en el distrito de Playa de San Juan, como el que sí se comprometió en el contrato actual, operado por UTE Alicante (FCC, Ferrovial, Inusa y Cívica). En todo caso, fuentes municipales incidieron en que esa instalación continúa siendo necesaria y que, de hecho, se sigue trabajando en una solución que permita desbloquear su construcción en el emplazamiento propuesto por la concesionaria en el entorno de La Condomina. Así, en el supuesto de que no llegase a ejecutarse, debería desarrollarse en el futuro o, como mínimo, propiciar el reintegro de los cerca de 800.000 euros que ya se han adelantado para financiar su construcción a través de las certificaciones mensuales por la prestación del servicio.

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