Tareas de mantenimiento en el colegio público Manjón Cervantes. Foto: APALICANTE. El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante retoma el supercontrato millonario de la limpieza de colegios y edificios públicos, casi dos meses después de acordar la suspensión de su licitación in extremis (lo hizo el último día de plazo para presentar ofertas). PSOE, Guanyar y Compromís abordarán el nuevo pliego en la Junta de Gobierno del próximo martes 24 o, como muy tarde, en la siguiente, prevista para el 31, con el propósito de atajar cuanto antes los pagos irregulares -ya fuera de contrato desde hace más de año y medio-, a la actual concesionaria del servicio: una de las empresas del constructor Enrique Ortiz (Ortiz e Hijos). La convocatoria del concurso es, hoy por hoy, una de las máximas prioridades del alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), que ha llegado a admitir públicamente que el retraso en la licitación ha sido "un fracaso de todos".
Según fuentes municipales, la Concejalía de Infraestructuras -responsable de la redacción del pliego-, está a la espera de un último informe para llevar el documento a aprobación. Las mismas fuentes señalan que el pliego sí incluirá finalmente una "cláusula social" para premiar con una puntuación adicional a las empresas que se comprometan a mantener a los trabajadores que forman parte de la plantilla actual con sus mismas condiciones laborales. Se trata de introducir un bonus para conseguir un compromiso que aporte mayores garantías y vaya más allá de la mera subrogación de la plantilla a la que, según insisten fuentes municipales, ya obliga el convenio laboral del sector.
Representantes del tripartito han informado ya al comité de empresa sobre la intencionalidad de las mejoras del pliego
La convocatoria del concurso se anuló, precisamente, para introducir esas mejoras que, en la medida de lo legalmente posible, procurasen una mayor seguridad a los actuales operarios que desempeñan el servicio: unas 420 personas. Según pudo saber Alicante Plaza, miembros del equipo de Gobierno ya se han reunido con los representantes del comité de empresa para darles a conocer la intencionalidad de esas mejoras. El concurso anterior había llevado a los trabajadores a plantear una inminente convocatoria de huelga por el temor a que se produjesen despidos. Esa protesta hubiese dejado sin limpieza a 53 colegios públicos de la ciudad, además de otras instalaciones públicas municipales como polideportivos, centros sociales o el propio ayuntamiento.
El concurso anulado preveía un precio de licitación de 33,4 millones sin IVA por dos años de contrato, con posibilidad de prórroga por otros dos. Se trata del primer gran contrato por la prestación de un servicio público que convoca el tripartito. La decisión de licitarlo ya fue motivo de fricción y suscitó el rechazo de Guanyar, partidario de la municipalización. Todo apunta a que, en esta ocasión, la convocatoria del concurso volverá a contar sólo con el apoyo de PSOE y Compromís.
La licitación anulada suscitó el interés de al menos tres empresas. Entre ellas, figuró la actual concesionaria, Ortiz e Hijos, a la que se le habría pagado ya cerca de 13 millones fuera de contrato. También formularon consultas sobre el pliego Ferrovial y Actúa Servicios y Medio Ambiente SL.
