El edil de Medio Ambiente y Limpieza, Manuel Villar.ALICANTE. La Comisión de Servicios del Ayuntamiento de Alicante ha dictaminado favorablemente, este viernes, la propuesta de aprobación definitiva del Plan Local de Residuos (PLR) con el que se desarrolla el modelo que regirá la recogida selectiva y valorización de los residuos en el municipio durante los próximos ocho años, para convertir a Alicante en una de las primeras grandes ciudades de la Comunidad Valenciana en aprobar este documento, según han defendido fuentes municipales a través de un comunicado. La propuesta de PLR ha salido adelante tras el rechazo de todas las alegaciones presentadas con los 16 votos a favor de PP (9), Ciudadanos (5) y Vox (2) y 13 votos en contra de PSOE (9), Unidas Podemos (2) y Compromís (2), que había optado por una abstención en el pleno en el que se sometió a aprobación provisional.
El concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, ha agradecido "la confianza otorgada después del largo proceso invertido para su redacción, dada la complejidad técnica del documento, en el que se sientan las bases del modelo en el que se desarrollará la recogida de los residuos urbanos de la ciudad de Alicante, que plantea un modelo de recogida selectiva que incentiva la selección en origen, que reorganiza la recogida en islas de contenedores más compactas y que introduce sistemas electrónicos de control y gestión de la gestión de usuarios y la recogida selectiva".
Villar también ha recordado que "el nuevo modelo incluye el desarrollo de experiencias piloto en la recogida puerta a puerta en barrios con las condiciones necesarias para este sistema, que ya han sido estudiados en el Plan, como pueda ser el de Divina Pastora, y que también se aplica en la recogida de residuos en establecimientos de restauración y hostelería, el conocido como canal Horeca". "Además, se adoptarán más de un centenar de iniciativas para fomentar la reutilización y el reciclaje, bien sean mediante campañas informativas apoyo a mercadillos o rastros, así como para reducir la generación de residuos y avanzar hacia una economía circular, con iniciativas dirigidas, por ejemplo, al fomento del uso del agua del grifo en lugar de la embotellada para evitar la generación de recipientes plásticos", ha comentado el responsable de Medio Ambiente.
De igual modo, ha indicado que además que el PLR sienta las bases para sacar a licitación la nueva contrata de limpieza y recogida de residuos para un periodo de ocho años, cuyos pliegos de condiciones técnicas y administrativas ya se encuentra en el departamento de Contratación a falta de los últimos informes de los servicios jurídicos y de Intervención para aprobar su licitación, como ya ha informado este diario.
Al mismo tiempo, Villar ha recordado que también se está tramitando el proyecto de gestión del Plan Zonal de Residuos de Alicante, que afecta al Centro de Tratamiento y al vertedero, y el Plan de Ecoparques y Ecopuntos móviles, que supondrán grandes avances en esta materia en la ciudad para cumplir con los objetivos marcados en las normativas autonómicas, nacional y europea.
Villar ha lamentado, igualmente, la falta de apoyo de los grupos de la izquierda municipal, "que cuando gobernaban el Ayuntamiento en 2017 y en el Consejo de Sosteniblidad defendieron hace solo cuatro años un modelo de gestión de residuos similar al que se va a aprobar y que también se sigue en otras ciudades gobernadas por los socialistas como Elche o Valencia con Compromís y PSOE".
En este sentido, Villar ha señalado que el "tripartito de izquierdas planteaba en 2017 la introducción de un millar de contenedores marrones, de los que se llegaron a colocar 125 con un coste de recogida de 300.000 euros anuales y que llevó aparejada una campaña informativa ‘El vecino del quinto’ con un coste en torno a los 25.000 euros". También ha recalcado el concejal de Medio Ambiente ejemplos como el de la ciudad de Barcelona "donde se empezó con el modelo puerta a puerta y ha tenido que ser abandonado por su complejidad, para volver al modelo de contenedores", según detalla el comunicado.
El comunicado señala que el Plan de Residuos de Alicante se sustenta en cuatro grandes ejes: fomentar la conciencia cívica, reducir la producción de residuos, mejorar la selección en domicilio y hacer más eficiente la recogida selectiva. Para ello contempla, la implantación de cerca de cuatro mil nuevos contenedores de selectiva (orgánica -marrones-, envases -amarillos-, cartón -azules- y verdes -vidrio-), al tiempo que se reducirán los grises de resto, se establecerá una organización más eficiente en islas de recogida selectiva, se aumentará en tres el número de ecoparques con sus ecopuntos móviles y ecopuntos de proximidad para fomentar esta recogida selectiva y de otros residuos como puedan ser los aceites domésticos, entre otros.
También contempla fomentar la recogida ‘puerta a puerta’ para cartón en zonas comerciales, en los mercadillos, los residuos voluminosos como los enseres y, de forma particular, con sistemas de cooperación a través del canal Horeca para los envases de la hostelería con Ecoembes o el vidrio con Ecovidrio, entre otras alternativas o pruebas piloto que puedan desarrollarse.
El nuevo plan amplía la recogida de poda en zonas rurales y el desarrollo del compostaje colectivo a través de la extensión a todos los barrios del quinto contenedor para la recogida de los residuos orgánicos, que permitan producir un compost de alta calidad en la planta de tratamiento (CETRA), y del compostaje comunitario en 12 zonas diseminadas en pedanías.
Otro de los aspectos contemplados es la recogida de residuos para la Isla de Tabarca con un tratamiento similar al de cualquier otro barrio de la ciudad, así como la ampliación del número de papeleras de las 7.891 actuales a 9.231 señalizadas para alcanzar la ratio de 27 papeleras por cada 1.000 habitantes.
Uno de los aspectos más importantes del Plan Local de Residuos de Alicante se centra en el fomentar la concienciación cívica, para lo que se ha preparado una Guía de Gestión Doméstica de los Residuos, la realización de campañas específicas de concienciación, la habilitación de educadores ambientales en los ecopuntos móviles o el fomento de mercadillos de enseres o rastros para fomentar la reutilización, entre más de un centenar de medidas.
La producción de residuos en Alicante en la actualidad alcanza las 194.355 toneladas año, más de media tonelada por habitante y año, y la previsión es superar las 200.000 toneladas año a 20 años vista. En este, sentido el Plan establece unos objetivos de tratamiento en cada fracción de la selectiva, como en la orgánica que debería alcanzar el 47,38% en 2022 para llegar al 60% en 2028, lo que representaría un aumento del 938% respecto al potencial de recogida que establece el documento.
Para conseguir llegar a estas cifras se ha previsto pasar de 88 a 2.056 contenedores de orgánica en 2022, de 1.334 a 1.654 de vidrio, de 1.045 a 2.000 de envases, de 875 a 1.971 de cartón, al tiempo que se reduciría el gris de la fracción resto en 650 contenedores en 2024 para pasar de 3.423 a 2.773 dispositivos.
Con esta planificación, se prevé aumentar del 2021 al 2035 del 30 al 60 por ciento la recogida selectiva y reducir la fracción resto del 70 al 40%, minimizando el depósito en el vertedero de residuos y, por lo tanto, aumentando su periodo de vida útil.
Por su parte, los tres grupos de la oposición del eje progresista, PSOE, Unides Podem EU y Compromís, han realizado sus propias valoraciones sobre el acuerdo. En primer lugar, el PSOE ha apuntado que "el Plan Local de Residuos aprobado en la comisión de Servicios por el equipo de gobierno plantea grandes dudas en cuanto al cumplimiento del PIRCVA19 o de la nueva Ley de Residuos cuyo trámite se está produciendo en el Senado". "Sin embargo, el alcalde no ha dado marcha atrás en su aprobación. El documento planteado por el alcalde exime de responsabilidad al servicio y carga a la concienciación ciudadana todo el peso de la limpieza y del reciclaje", añaden portavoces del partido, a través de un comunicado.
"Llama especialmente la atención que pese al exceso de protagonismo de la concienciación de la ciudadanía en el Plan Local de Residuos, el equipo de gobierno haya cedido al criterio de la ultraderecha reduciendo un 30% el gasto en voluntariado y concienciación. Del mismo modo, destaca también en la misma línea el recorte de un 40% del presupuesto en protección del medioambiente. Tijeretazos que se han producido en perjuicio de los criterios del propio Plan de Barcala, mientras incrementa los contratos de limpieza una media del 15%".
A la comisión de servicios han asistido los ediles socialistas Raúl Ruiz y Manuel Martínez, quienes han solicitado la suspensión de la aprobación del Plan hasta la tramitación de la nueva Ley de Residuos votada a favor en el Congreso por PSOE, UP, Cs y Compromís. Ruiz ha asegurado que "Alicante está perdiendo una gran oportunidad con este Plan. Deberíamos estar hablando de posicionar la limpieza de la ciudad en el siglo XXI y en su lugar, quieren perpetuar lo que no funciona con otros 2000 contenedores que todo el mundo asume que no mantendrán. Con este Plan cargan al civismo de la gente su lamentable gestión de residuos, al tiempo que recortan el presupuesto de concienciación un 30% y el agua prevista para baldeos un 20%. Ni siquiera ellos creen en llevar a cabo este Plan", ha declarado.
En segundo término, la edil de Unides Podem EU, Vanessa Romero, ha apuntado que "hemos mantenido nuestro voto en contra ya que, tras la fase de alegaciones por parte de la sociedad civil, no se ha tenido ninguna en cuenta y el texto se ha mantenido tal cual estaba. Sigue siendo un Plan continuista, que perpetúa un sistema obsoleto y caduco que nos mantiene por debajo de los niveles de reciclado que se nos están exigiendo desde instancias superiores, y que nos traerán multas millonarias".
Además, ha señalado que "este plan tampoco contempla nada sobre la reducción de la generación de residuos, ni explora otros sistemas de recogida que nos ayuden a llegar a los objetivos marcados por la Unión Europea de reciclaje, que recordemos, no cumplimos ni una quinta parte, deberíamos estar reciclando el 50% y no llegamos al 10%. Además, perpetúa un modelo de gestión privatizada que enriquece a unos pocos, y nos hipoteca como ciudad por los próximos 20 años". Por último, ha añadido que "en este punto tenemos que recordar que la medida estrella de este Plan es la colocación de un mayor número de contenedores, y que antes de su aprobación inicial siquiera, el gobierno de Barcala ya había sacado a licitación la compra de 2.000 contenedores".
Por último, el portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, ha agradecido "el trabajo de los técnicos municipales y valoramos la importancia de contar con un Plan Local de Residuos, así como las buenas intenciones mostradas respecto a las aportaciones de Compromís". No obstante, ha asegurado que "con un Pacto PP-Vox acabado de sellar, y viendo que no han cumplido el acuerdo sobre el número de educadores ambientales, que se queda en 7 por imposición de Vox y no llega a 10 como habíamos transaccionado, entendemos que no podemos confiar en las buenas intenciones si no que necesitamos garantías y compromisos más claros sobre la implementación real de las medidas propuestas por Compromís. Y como no tenemos esa garantía no nos podemos fiar de un PP secuestrado por los negacionistas de la crisis climática".
Compromís sostiene que "el Plan está desequilibrado hacia una un abuso de la solución de multiplicación de los contenedores en vía pública. Se olvida de forma consciente de apoyarse y equilibrarse mediante otros sistemas, como la recogida puerta a puerta, especialmente en barrios con viviendas de baja altura y urbanizaciones, o la retirada de contenedores en determinadas franjas horarias en barrios del centro de la ciudad. Así mismo, sigue sin haber un compromiso de introducir medidas de fiscalidad ambiental, el conocido como pago por generación o las campañas de concienciación y sensibilización ciudadana que no pueden reducirse al diseño de una página web sin interacción ciudadana".
De este modo, Compromís incide en que "valoramos muy negativamente el rechazo absoluto a las alegaciones que entidades, sociedad civil y ciudadanía que se ha hecho para el Plan Local de Residuos", ya que como ha reiterado Bellido, "para la transformación global de la gestión y tratamiento de residuos en la ciudad, necesitamos la complicidad y establecer alianzas con la sociedad civil y ciudadanía, pero el PP, como hace siempre ha dado con la puerta en las narices a las aportaciones de las entidades vecinales y ecologistas".
