ALICANTE. La nueva etapa de pleno entendimiento entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Alicante deparada por los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo comienza a arrojar resultados en forma de compromisos de inversión que, incluso, ya se habrían cerrado en primeros acuerdos para la promoción de vivienda pública. En concreto, los contactos emprendidos entre el secretario autonómico de Vivienda, Sebastián Fernández, y el edil de ese mismo ámbito, Carlos de Juan, en el último mes y medio habrían garantizado la financiación necesaria para impulsar la construcción de unas 160 viviendas en varios proyectos a los que se prevé dar inicio en 2024, después de cerca de una década sin que ninguna administración haya impulsado nuevos proyectos de vivienda pública en la ciudad.
Uno de los que estaría más adelantado correría a cargo de la administración autonómica en un ámbito en el que ya ha intervenido con anterioridad: el barrio de Rabasa. Fuentes consultadas precisaron que ese primer proyecto daría cabida a un edificio de 32 pisos en una parcela libre situada en la calle Vasco de Gama, a espaldas del CEIP Rabasa y a menos de dos manzanas de la ubicación planteada para situar la nueva Comandancia de la Guardia Civil (todavía pendiente de que vuelva a licitarse la urbanización de su solar tras la resolución del contrato suscrito con Sigma Infraestructuras y Triturados Yorci).
A esa actuación, se sumaría la implicación de la Generalitat en la promoción del edificio de iniciativa municipal previsto en la calle Ceuta, en el barrio de San Blas. En este caso, se trata de un inmueble destinado al alquiler social en el que se prevé dar encaje a otros 32 pisos. De acuerdo con el proyecto redactado por el Patronato Municipal de Vivienda, se estima que su construcción requiera un desembolso de 3,49 millones, para los que ya se habría garantizado una aportación mínima de 1,3 millones procedentes de los Fondos Next Generation, canalizados a través de la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda.
Además, también se prevé contar con respaldo autonómico para costear las obras de adecuación del edificio de las antiguas viviendas de los maestros del barrio de San Gabriel en otro bloque destinado al alquiler social, a pesar de que se había llegado a comprometer su reforma como centro comunitario. En principio, ese proyecto para la promoción de viviendas -también impulsado por el Ayuntamiento- requiere de una inversión próxima a un millón (1.050.000 euros), de los que ya se incluye una primera partida de 620.000 euros en los presupuestos del Patronato de Vivienda con el fin de habilitar una decena de pisos. No obstante, esa propuesta original podría sufrir modificaciones para encajar un mayor número de viviendas, según fuentes consultadas.
En cuarto lugar, también se habría logrado la implicación económica del departamento que coordina la consellera Susana Camarero para desarrollar el edificio de viviendas intergeneracionales de Benalúa, en la avenida de Catedrático Soler. En este caso, se trataría de un inmueble de 8 alturas provisto de 84 viviendas en el que se encajaría la puesta en marcha del centro comunitario del barrio, dispuesto en sus dos primeras plantas.
Y, por último, a falta de que pueda concretarse la viabilidad de otros proyectos heredados de la pasada legislatura (como los edificios de obra nueva programados en el barrio de Benisaudet y en la calle Hermanos Machado), también se pretende reanudar las obras de conclusión de las 14 viviendas del edificio de El Portón, tras la resolución del contrato suscrito con Categor y Obras y Servicios por incumplimiento de sus plazos de ejecución.
Esos proyectos de obra nueva se conjugarían con la apuesta por la rehabilitación arquitectónica de viviendas ya incluidas en el parque público de la Generalitat. Se trata, por ejemplo, del conjunto de bloques del barrio de Miguel Hernández, en el que ya se ha retomado las obras de recuperación integral de los números 5 y 6 de la plaza Yolanda Escrich, una vez completada su readjudicación a Gestaser, tras la ruptura del primer contrato suscrito con Ecisa (ahora integrada en Grupo Urbas).
Esa primera fase debe tener continuidad en los próximos meses con la licitación de las obras de regeneración de otros dos edificios situados justo en el otro extremo de la misma plaza, provistos de 16 y 24 viviendas respectivamente. Así se avanzó, cuando menos, en la visita de obra con la que se oficializó la reanudación de los trabajos en los dos primeros edificios.