Alicante optará a acoger la sede del Hermitage en España y plantea situarla en Las Cigarreras

ALICANTE. El pulso entablado entre la Conselleria de Cultura y el Ayuntamiento de Alicante en torno al control mayoritario de la propiedad del Teatro Principal acabó desvelando, este miércoles, otra propuesta cultural alternativa que no guarda ninguna relación con la gestión de la sala: la pretensión municipal de optar a convertirse en la futura sede del Museo Hermitage en España. 

Fue el propio alcalde, el popular Luis Barcala, quien hizo público el objetivo del equipo de gobierno en su carta de respuesta al conseller Vicent Marzà. En ella, además, de rechazar la oferta formal de compra de las participaciones municipales en la comunidad de bienes que gestiona el Principal, emplazó al titular de Cultura a prestar apoyo al Ayuntamiento en la candidatura con la que tratará de concurrir para acoger la sucursal del museo ruso. Se trataría de una solicitud con la que se pretendería reestablecer un clima de colaboración leal con el departamento autonómico y, al tiempo, poder reforzar las opciones de Alicante frente a otras ciudades que ya se han postulado como posible ubicación de esa sucursal de la pinacoteca de San Petersburgo. 

Por el momento, tras la renuncia de Barcelona, se han ofrecido las ciudades de Madrid, Sevilla y Málaga con sus respectivas propuestas de emplazamiento. Entre ellas, la capital malacitana plantea encajar el complejo en el Puerto. El Ayuntamiento de Alicante, por su parte, pretende sumarse a la carrera con otra propuesta de ubicación distinta: el complejo cultural de Las Cigarreras, en las instalaciones remodeladas de la antigua fábrica de tabacos. Fuentes consultadas por Alicante Plaza indicaron que, con el desarrollo de la segunda y la tercera fase de la remodelación del edificio, se dispondría de más de 12.000 metros cuadrados que poder ofrecer al Hermitage. Se trataría de una ubicación vinculada al Centro y próxima al Castillo de Santa Bárbara: el monumento histórico más visitado de la ciudad. 

Lo cierto es que, hasta ahora, no se ha dado ningún paso efectivo para presentar esa candidatura. No obstante, según las mismas fuentes, se pretende contactar con los representantes del museo en las próximas semanas para presentar las credenciales de la ciudad en el proceso y dar a conocer las posibilidades del edificio, sobre el que se debe acometer ahora la primera fase de intervención, en el espacio delimitado por la antigua Casa de la Misericordia, en función de la propuesta redactada por el equipo de arquitectos que capitanea el estudio de Ramón Esteve.

En todo caso, lo cierto es que el anuncio de esa candidatura -a través de una carta de respuesta a Marzà sobre la propiedad del Principal- resultó hasta cierto punto sorprendente en la medida en que no se había proporcionado ninguna información previa al respecto. Hasta el momento, las tres principales apuestas en el ámbito cultural dadas a conocer por el bipartito eran la ampliación del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), la rehabilitación (precisamente) del Teatro Principal y el proyecto para dar uso público a la antigua refinería de La Británica (en el caso de que Patrimonio del Estado autorizase su cesión de uso).

Junto a esas apuestas, también se dio a conocer las negociaciones emprendidas por la Diputación Provincial para que la ciudad de Alicante pudiese acoger una sede del Museo Thyssen. De acuerdo con los planes esbozados por el presidente de la institución provincial, Carlos Mazón, y por la vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra, el pasado mayo, se preveía que el Museo de Bellas Artes Gravina (Mubag) actuase como mínimo a modo de sede transitoria hasta que pudiesen cerrarse las negociaciones sobre su ubicación definitiva, entre varios emplazamientos no desvelados del conjunto de la provincia. Con todo, desde entonces no ha trascendido que se haya producido ningún avance significativo al respecto.