Los veladores instalados en el eje central de la calle Castaños, durante una intervención de los bomberos.ALICANTE. No habrá cambio de rumbo en las medidas previstas por el Ayuntamiento de Alicante para atajar los problemas de ruido en las calles del Centro. Al menos, no hasta que la titular del Juzgado de lo Contencioso número 4 de Alicante pueda dictar una sentencia que lo haga necesario, tras la última sesión del juicio por vulneración de derechos fundamentales celebrada este miércoles.
Así, el equipo de Gobierno en situación de minoría compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) persiste en la batería de propuestas anunciadas a principios de octubre, tras la primera sesión de esa vista. Es más, según fuentes municipales consultadas, ya se han implementado algunas de ellas, como el refuerzo de la labor de vigilancia policial, mediante la creación de una unidad nocturna de aperturas y disciplina urbanística.
Al mismo tiempo, también se están completando mediciones en las calles en las que se concentra una mayor actividad hostelera con el fin de cerrar una propuestas de reordenación de sus veladores. Todo, con el propósito de llegar a un solución de consenso que pueda conciliar posturas entre los establecimientos hosteleros y los residentes del Centro, que se admite que resultará complejo.
Como informó Alicante Plaza, la propuesta elaborada de manera conjunta por las concejalías de Ocupación de Vía Pública, Urbanismo y Seguridad pretende, por un lado, reducir entre un 5 y un 10% la superficie ocupada por los veladores en la calle Castaños y adyacentes, de modo que se amplíen los pasillos peatonales. Además, se plantea una reducción de los horarios autorizados para la instalación de esos veladores que todavía no se ha concretado.
Por lo que respecta a la regulación de licencias, la Concejalía de Urbanismo también anunció una revisión del Plan Especial del Centro Tradicional para ampliar las medidas que se acordaron en el verano de 2018. El objetivo sería establecer una zona de protección acústica especial en el conjunto del Centro Tradicional. Además, también se prevé regular los permisos para instalar cafeterías con hilo musical, de modo que se fije una distancia mínima de separación entre ellos. Y también se contempla la revisión de las licencias de los locales ya disponibles con el fin de precisar si se ajustan a las condiciones por las que lograron esos respectivos permisos, después de que se hayan producido posibles traspasos.
Por lo pronto, el proceso iniciado a instancias del contencioso especial por vulneración de derechos fundamentales presentado por la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional quedó visto para sentencia este miércoles, después de que tanto la representación legal de los residentes como la Fiscalía solicitasen que se instase al Ayuntamiento a acordar la declaración del entorno de la calle Castaños como Zona Acústica Saturada (ZAS). La petición de la acusación pública se produjo a la vista del informe pericial elaborado por un profesional designado por el juzgado, en el que se concluye que las emisiones sonoras captadas a través de la red de sonómetros municipales superan los límites previstos en la Ley de Protección contra la Contaminación Acústica.
