ALICANTE. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), trata de renovar otro de los contratos que atañen a la prestación de servicios públicos municipales que requieren de nueva licitación al encontrarse en situación de prórroga o próximos a su vencimiento.
Después de que, en el pasado mandato, se regularizase la situación de los contratos sobre el servicio de limpieza viaria y recogida de la basura y sobre el servicio de transporte público en autobús (los dos de mayor importe de los que dependen de la administración local), ahora queda pendiente la renovación de otras prestaciones como la explotación del centro de tratamiento de residuos de Fontcalent, el servicio de mantenimiento de zonas verdes, la gestión del sistema de estacionamiento regulado o zona azul, o el servicio de suministro y mantenimiento de señalización vertical y horizontal.
Y ese este último sobre el que acaba de convocarse un nuevo concurso, a partir del acuerdo aprobado en Junta Local el pasado 15 de octubre. La licitación parte con un plazo de ejecución de dos años prorrogables mediante dos prórrogas de un año cada una. Y se establece un presupuesto de más de 2,7 millones (2.718.514,48 €, IVA incluido) por su duración inicial.
El alcance del servicio incluye tanto la provisión de las señales verticales de tráfico situadas en fachadas de edificios o enclavadas en postes sobre las aceras y calzadas, como el pintado de la señalización horizontal (las marcas viales dispuestas sobre la calzada). En paralelo, el equipo de gobierno también prevé validar en la reunión semanal de la Junta Local de este martes la convocatoria del contrato de seguridad y salud asociado a la prestación de ese servicio con el propósito de acelerar la puesta en marcha de la nueva explotación.
En la actualidad, la prestación queda a cargo de la empresa Aceinsa Levante, que resultó adjudicataria del servicio en diciembre de 2020 por un periodo de cuatro años de duración que vence ahora, en un concurso en el que también concurrieron Tevaseñal y Akraseñal, aunque sus propuestas quedaron desestimadas después de que los técnicos municipales considerasen que sus ofertas incurrían en baja desproporcionada no justificada.
En ese momento, el contrato se dividió en dos lotes -uno sobre la explotación de la señalización vertical y otro sobre la señalización horizontal- por un importe global superior al previsto en la convocatoria actual, que superó los 5,3 millones (5.301.168,68 euros) al tratarse de un contrato por el doble de duración. Con todo, el servicio acabó adjudicándose por algo más de 3,8 millones (3.873.537,47 euros) con lo que se logró un ahorro de 1.427.631 euros.
Entre tanto, parte del resto de contratos pendientes de renovación siguen a la espera de que se disipen acuerdos previos. En el caso de la explotación del centro de tratamiento de residuos, queda pendiente de que se tramite el nuevo proyecto de gestión con aval de la Conselleria de Medio Ambiente, después de que su versión previa quedase bloqueada durante la pasada legislatura autonómica a la espera de su adaptación a la Ley de Residuos y Suelos Contaminados.
Y el caso del servicio de mantenimiento y conservación de zonas verdes, continúa sujeto a que se dilucide el pago de la compensación a la antigua concesionaria del servicio, Geamur, tras su exclusión en el último concurso, por el que el servicio se acabó concediendo a STV Gestión. Por el momento, esa indemnización establecida como fórmula alternativa de cumplimiento de la sentencia del TSJ que conminaba a retrotraer el concurso, aceptando a Geamur, depende del recurso de casación interpuesto por el Ayuntamiento frente a la cuantía acordada por el alto tribunal autonómico.